sábado, 25 de septiembre de 2021

§ 2.469. Dulce pájaro de juventud (Richard Brooks, 1962)

 

Amores difíciles, el paso del tiempo, la añoranza del pasado que no fue, la desesperanza por lo que va a venir. Un canto al amor de juventud, a esa inocencia que se va con el paso del tiempo...
Los melodramas basados en novelas de Tennessee Williams son tórridos, desgarradores, con un punto de sexualidad animal a flor de piel. Siempre rodeados de grandes terratenientes sureños con casas tan particulares, con el calor como compañero inseparable.
El poder político es un motor de ambición, 
La musica es de Robert Armbruster, y la pareja de actores Paul Newman, Geraldine Page es sencillamente magnífica. Shirley Knight es una cara bonita que encaja bien en la historia, pero no creo que le de ese punto desgarrador que requieren los dramones de Williams. Page tiene algo de la alcohólica de El Graduado, es mezcla de mujer madura borracha con un pasado mejor -cualquier pasado fue mejor para ella- pero con una necesidad de afectividad y pasión sexual que la domina y la desborda. Es guapa, pero es consciente que su belleza es más efímera de lo que esperaba, su vida afectiva ha fracasado y duda de como gobernar su vida.
El Newman de esta película no es muy distinto que el de otra cinta de Brooks rodada antes: "La gata sobre el tejado de zinc" (1958). No es que sea el mismo papel exactamente, pero se le parece bastante. Allí estaba torturado por la amistad perdida, con claras referencias homosexuales con una mujer bellísima que necesita una atención sexual y que añora quedarse embarazada. Las relaciones con su padres, su hermano y su cuñada eran un tormento para él, y la culpa por el amigo muerto no desaparece por muchos litros de alcohol que trasiegue para hacer digerible la vida. Aquí sin embargo es otra cosa, aunque la necesidad profunda de afecto de ambos personajes es similar. Es, en realidad, el tema de los "dramones" sureños de Williams.
Las relaciones entre los dos personajes principales son de una emotividad desgarradora, de esas que duele, tremendamente autodestructiva. Plantea, además, un debate que en su momento tuvo que levantar algo de suspicacia, la prostitución masculina y la compra de sexo por una mujer, una mujer mayor en este caso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...