sábado, 11 de septiembre de 2021

§ 2.451. Metropolis (Fritz Lang, 1927)


Hace años publiqué un ensayo sobre esta película desde la perspectiva de mi especialidad académica y profesional: ARIAS DOMÍNGUEZ, Á.: "Metropolis", en VV. AA. (Dir. LUJÁN ALCARAZ, J., y ARIAS DOMÍNGUEZ, Á.).: El Derecho del Trabajo en el Cine, Laborum, Murcia, págs. 53 - 60. No es este el momento ni el lugar de reproducir el estudio allí realizado, pero si el de recomendar fervientemente la lectura de la obra completa, con aportaciones pequeñas de muchos académicos que glosas películas, de todo orden y condición, que, de alguna manera u otra, abordan cuestiones esenciales del derecho del trabajo.
Ahora toca apreciar otras cosas. Me han llamado la atención dos que no he conseguido apreciar ninguna de las veces anteriores que he visto la cinta. En primer lugar el determinante rol que juega la pérdida de la mujer en el arquitecto y en el hijo de éste. Recurso muy freudiano -sobre todo para analizar el comportamiento del hijo, no tanto el del esposo- en una época en que el sicoanálisis estaba tan en boga. No era una ciencia nueva en sentido estricto pero sí se había producido una explosión de su uso, seguramente porque aliviaba al hombre de la carga en su conciencia de los propios errores. Y, en segundo lugar, la importancia de la propaganda como vehículo de insumisión. 
Otros aspectos de la obra están bien analizados por expertos mucho más agudos que quien firma este mínimo blog, mero entretenimiento: la mujer como sacerdotisa -que se llama María- de una nueva religión laica o civil; los decorados absolutamente postmodernos; la estética igualitaria en el vestir de los obreros; la trascendentalidad de la música; la imagen alienada del futuro; la explotación del hombre; lo vanguardista de su expresionismo, que puede predicarse en el tiempo actual perfectamente, las relaciones entre Nosferatu o el Dr. Mabuse y el personaje malvado de la historia; el valor moral de los pecados capitales; la consideración judía de los personajes de la trama, especialmente María, que vive en una casa que tiene inscrita una estrella de cinco puntas en la puerta de la entrada...
La copia que estoy viendo es una restauración de una cinta original que se encontró en Argentina en 2008, al parecer la de metraje más largo conservada en todo el mundo, que ha sido fuertemente restaurada, al punto de que el blanco y negro se ve absolutamente perfecto. Las partes más brumosas deben ser las inéditas en otras versiones de la cinta, probablemente muy difíciles de restauran en su totalidad. Se le da una luminosidad un tanto artificial pero se consigue dotarla de una continuidad dramática que quizá otras copias no tenían. En total unos 152 ó 153 minutos. Una barbaridad para mantener la atención en una película muda actualmente. Y, probablemente, sigue siendo una película muy vista por las generaciones actuales.
Es, desde luego, una película muy copiada. Hoy mismo he visto La Torre de los siete jorobados, de Edgar Neville, de 1945 y se nutre de la misma estética expresionista sin ningún género de dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...