martes, 30 de enero de 2018

BERGMAN, Ingmar. Música en la oscuridad (1948)


Película muy convencional de Bergman, de las primeras que hizo, de su primera época.
Melodrama apoyado en algunos tópicos al uso pero que funciona bien, se deja ver y es muy efectivo. Me ha gustado. Me recuerda a una de Franklín que se titulaba "El príncipe de las tinieblas" con Merle Oberón como gran estrella.
Esta es más modesta, pero es muy buena. Se aprecia bien el dolor del personaje, cómo intenta solventar bien sus dificultades. Está muy bien narrado cómo se enamora de quien puede, de la chica de la limpieza y cómo ello le hace feliz pero le duele. Es evidente que ni no fuese ciego no se hubiera casado con ella, e incluso lo verbaliza con su madre en una conversación que ello le chica. Pero al final es ella la que elige, no él. Él hace lo que puede, ofrece lo que tiene, que además no es mucho, y ella lo escoge en vez de a otro chico, compañero de piso que tiene veleidades sindicales y políticas.
Es evidente que lo que propone el protagonista no es un gran plan de vida. No tiene trabajo, sólo quiere dedicarse a afinar pianos y ella está estudiando. Pero el amor es más fuerte que la conveniencia.
Es el primer Bergman, muy convencional, como otros tantos creadores. Para él un período de aprendizaje.

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