Una obra de arte, con mayúsculas. De una plasticidad visual y una estética magnífica. Con un metraje que se hace incluso corto, y con una forma de narrar la historia, de una manera tan propia, tan singular, que me llama la atención. Además, esta es otra película de Kurosawa en donde hay lluvia.
Para estar en japonés, subtitulada, no se ha hecho pesada, ni mucho menos.
Lo que no entiendo es como Leone se atrevió a "copiar" literalmente la película. Por un puñado de dólares es idéntico, pero idéntica absolutamente. Hasta detalles pequeños como la huida en un ataúd, el arrastrase por debajo de las casas, el maltrato a quien ayuda al protagonista.
Tal y como se aprecia no puede deberse a una casualidad. Es el seguimiento de un guión literal.
Qué casualidad que Kurosawa sea el inspirador de dos de los Westher mejores de todos los tiempos: Los siete magníficos y la comentada Por un puñado de dólares.
El actor principal es Toshiro Mifune, su principal fetiche, muy característico, muy peculiar en fisonomía, además de ser uno de los más empleado por la industria de Hollywood en los años dorados, del 50 al 70.
Me ha parecido una película que puede verse varias veces, muchas. Es muy buena, con mucho fondo, con muchas lecturas.
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