Buena película de un director mítico, que cuenta con varias películas muy interesantes, entre ellas esta. Es la época de la revolución sicológica, de la importancia de la mente sobre la voluntad. Y el director lo aprovecha con naturalidad. Le falta metraje y potencia creadora, necesitaría un desarrollo más evolucionado en la explicación del sueño recurrente y obsesivo del protagonista, un jovencísimo Willian Holden.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
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