Me ha gustado mucho. Todas las de Nunnally me parecen buenas películas. Se nota que conoce el oficio, que es capaz de narrarnos una historia con contenido y profundidad. La epopeya del hombre corriente, trabajador, honrado, amante de su familia, aunque con sus propias debilidades, sus miserias y sus miedos.
Dos momentos se muestran como fundamentales. Cuando la mujer del hombre del traje gris le conmina a luchar más para cambiar de casa, para salir del círculo de tristeza en el que se encuentran. A él, que fue capaz de matar en la II Guerra Mundial por un abrigo, por el abrigo de un soldado alemán. En el fondo es una tensión conocida por la sociedad de consumo actual, la lucha entre el progreso personal y económico y la vida más o menos cómoda.
El segundo momento es cuando el jefe le comenta que le diga, por favor, qué le parece el memorándum que ha redactado para una conferencia... Y le dice la verdad, que no le gusta nada, que no está bien estructurado, que está todo incorrectamente trabajado. Después de esta conversación le comenta el jefe que hay dos tipos de trabajadores, los emprendedores, que luchas y no dejan que la vida familiar se interponga en su vida profesional, y los que trabajan de 9 a 5 y luego vuelven a su casa con su familia. El jefe es uno de ellos, sin vida familiar ni personal, su mujer le odia y su hija se ha casado con un hombre mayor al que ni siquiera le conocen bien, ni les ha invitado a la boda.
Peck es uno de los de 9 a 5. Aunque no lo sabe y prefiere engañarse y hacer ver que es de los otros.
Buen relato sobre las relaciones humanas y lo laboral. Debate tópico, típico y hasta manido, pero que, en esta película cuanta una gran verdad.
Peck, como siempre, impresionante.
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