martes, 16 de febrero de 2016

REINL, Harald. El falsificador de Londres (1961)

Podría haberla firmado Siodmak, perfectamente... Y eso ya quiere decir mucho. La forma de rodar es singular, peculiar, distinta...
La cámara muy cerca de los rostros de la personas, plano abiertos y cámara que se mueve poco. 
El diálogo de esta cinta es demasiado plano para una trama tan complicada y se echa de menos un poco de simplicidad en el desarrollo, que se complica poco a poco y en el tramo final se embrolla demasiado, innecesariamente.
Los actores poco conocidos, aunque vi del director otra cinta, una de submarinos magnífica: U-47 Comandante Prien, de 1958, que creo recordar me gustó mucho...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

  Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordi...