martes, 26 de septiembre de 2023

§ 3.128. Nieve que quema (Karel Reisz, 1978)

Segunda que veo de Reisz. La primera me gustó mucho: Sábado noche, domingo mañana (1960). Esta, parece, al menos en principio, de temática totalmente distinta. Sobre el tráfico de drogas tras la guerra de Vietnam he visto varias cintas. Ésta debe ser una de las primeras, más que nada por la fecha.
Un reparto encabezado por Nick Nolte, tan joven como puedeas imaginar, al que le acompaña Tuesday Weld , Michael Moriarty y Anthony Zerbe.
Tardas en saber cuál es la problemática del asunto. El drama moral, la angustia existencial, los remordimientos de conciencia, la deriva psicológica de los personajes sometidos al tremendo estrés de la guerra es la fuente de la que mana la trama de la obra. La relación entre ellos no es sencilla, se basa en circunstancias no contadas expresamente en la cinta y no suelen tener un propósito conjunto de vida o de obra. No es que sean realmente dos historias cruzadas, ni nada parecido, pero funcionan como dos asuntos diferentes.
Tiene algo de road movie, algo de película de redención, de superación de adicciones a las drogas, de enamoramiento indebido, de frustraciones de la clase media, de redención de uno mismo en el pecado, en el lugar más infame posible.
Es interesante, pero menos que la citada, se deja ver y mantiene el interés a lo largo del metraje. No decae y funciona. Supongo que también en taquilla, porque era la época de las películas del Vietnam y cada Director, célebre o no, tenía su propia visión sobre el asunto, cada unos desde una perspectiva diferente.  Además Nolte acababa de abordar el  estrellato, por lo que verle era un incentivo.

lunes, 25 de septiembre de 2023

§ 3.127. El clan de los irlandeses (Phil Joanou, 1990)

 

He oído y leído que es una buena película. Típica y tópica de los años 80, "gansteril" y faltona, provocadora y fuerte. En la estela de las de mafiosos pero con más músculo y menos intensidad dramática. Más testiculina y menos cabeza. Actores de moda, un buen guión, desarrollo rápido y voraz. 
Estética muy desarrollada, personajes excesivamente jóvenes, por momentos prácticamente infantiles, que no aparentan más de veinte o veintidos años. 
Si por cada película que narra los problemas de la "Cocina del infierno" y sus vericuetos fuese real sería el barrio más famoso de todo Nueva York.
Del director he visto dos cosas más, una de ellas interesante, la otra no tanto. No ha sido muy prolífico, pero si parece un realizador solvente, de los que conoce el oficio. Grabó mucho videoclip en los ochenta de U2 y de Bon Jovi. Y ese pulso, esa viveza se nota. Sucesión de escenas rápidas y brillantes, puestas en escena con ángulos cerrados y caras estridentes.
Un reparto muy de moda: Sean Penn muy joven, todavía sincopado y poco calmado; Ed Harris sobrio y formal, profesional y algo alejado de los problemas emocionales de los asuntos mafiosos; Gary Oldman en un gran papel de mafioso histérico, totalmente descontrolado y fuera de lugar; una guapísima Robin Wright que le da un tono intimista aunque algo limitado; John Turturro dando clases de actuación y John C. Reilly como complemento indirecto.

domingo, 24 de septiembre de 2023

§ 3.126. Ruedas de fuego (Tay Garnett, 1950)

 

Película de formación del espíritu patriótico. El sueño americano y las realidades de la vida. De los niños sin casas y su frustraciones personales y, sobre todo, las vitales. En la línea de las películas de niños con problemas, dramatiza la vida de uno de esos niños de hospicio que sólo encuentran salida a su propia vida a través de una oportunidad que esta te concede. Y no concede muchas.
Es interesante, entretenida y tiene más lecturas que las que en principio pudiera parecer. 
La versatilidad de Mickey Rooney se complementa bien con la entereza de Pat O'Brien, un actor más que interesante. También interviene Marilyn Monroe. El director es Tay Garnett, para mi el director de El cartero siempre llama dos veces, una verdadera joya del cine negro.

§ 3.125. El carnaval de las bestias (Paul Naschy, 1980)

 

Un delirio, oiga. Una especie de Manga japonés pasado por el fantaterror español con toques de erotismo "made in spain" que nada aportan más que una visión particular de la censura y todos sus mecanismos de evasión del control.
La cinta es deficiente, se mira con la perspectiva que se mire, incluso la muy bondadosa. Es plana, rallando en el absurdo por momentos, sobre todo cuando intervienen los japoneses, porque, la verdad, es todo tan absurdo...!!!
Infame es poco.

sábado, 23 de septiembre de 2023

§ 3.124. Un domingo maravilloso (Akira Kurosawa, 1947)

 

Un cierto intimismo que comienza desesperado para ir transitando hacia la luminosidad que sólo son capaces de patrocinar personas vitalistas y felices. Los problemas de siempre, desde una perspectiva japonesa. La vivienda, las dificultades del trabajo, los sueños de los enamorados. Una reflexión sobre la pobreza, sobre el amor, y sobre las personas.
No es lo más brillante de Kurosawa, ni mucho menos. Sin embargo, como también me suele pasar con Bergman, los planteamientos estéticos son atrayentes, limpios, con imágenes icónicas, planos virtuosos y una preparación de las escenas que a veces parecen cuadros. 
Es pura poesía.
Pertenece a este género denominado Shomin-geki, que se podría relacionar con el realismo italiano al centrarse en las cuestiones cotidianas de la gente corriente. Integradas en la maquinaria del sistema pero en su estatus más bajo. Ni son pobres de solemnidad, ni marginales, pero no consiguen escapar de sí mismos ni del engranaje en el que están atrapados.
La última de Kurosawa que me quedaba por ver. La tenía comparada hace años y guardada en el estante de las que hay que ver. Que cada vez tiene menos cintas, porque tengo el propósito de escoger al menos dos de ese estante por cada nueva que compro. Tendré una doscientas compradas y apiladas en ese estante.
También llueve. No recuerdo ninguna película de Kurosawa en que no llueva.

§ 3.123. Defensa (John Boorman, 1972)

 

Tenía muchas ganas de verla. Una especie de epopeya moderna que termina en tragedia, o casi, por el enfrentamiento entre dos formas de ver el mundo y de relacionarse con la naturaleza y con los semejantes. Grandísimos Jon Voight y Burt Reynolds, que debían ser verdaderas estrellas para la pantalla, acompañados de Ned Beatty y de Ronny Cox. Naturaleza, formas de relacionarse con ella y la opresión de los lugareños. Hay algo de irracional en la forma de relacionarse los lugareños con los protagonistas, sobre todo porque carece de explicación alguna su comportamiento.
Director más que solvente del que sólo he visto cuatro cintas pero todas estupendas, especialmente Infierno en el pacífico (1969) y A quemarropa (1967). El sastre de Panamá también (2001) es interesante, pero no tanto como las dos citadas.
Entiendo que Reynolds fuera una estrella. Lo tiene todo para serlo. El Tom Cruise de la época. Musculoso, muy varonil, aguerrido, con un punto salvaje y probablemente un imán para las mujeres, tanto en taquilla como en su cama. Tiene acreditadas más de cien películas, lo cual es una barbaridad, incluso para un hombre de cine clásico. Siempre me ha gustado, me parece un actor muy 'característico'. Le ves y tienes la sensación de estar pasando un ato divertido. 
Jon Voight es otra cosa, más trascendente, menos lúdica, más formal, de etiqueta, no de sport. Le veo capaz de mayores cotas artísticas.

jueves, 21 de septiembre de 2023

§ 3.122. Domino (Brian De Palma, 2019) 

 

La última película de De Palma. Un despido no acorde a su genio y a su altura cinematográfica. Una cinta incluso vulgar por momentos, plana y poco edificante. Con actores (para mi) desconocidos y con una guión previsible y poco acorde a las historias que ha filmado a lo largo de su vida. Un grande que se despide como puede o como sabe, quizá como le dejan porque no encontraba financiación para otros proyectos, o sencillamente que se dejó de tener confianza en sus iniciativas. No lo sé.
No me extrañaría que el guion fuese de alguno de esos nuevo escritores de novela negra escandinavos que tanto abundan y que tan buenos resultados suelen dar, tanto de público como de crítica. Lo firma un tal Petter Skavlan, que firma el guión de otras cuatro películas, ninguna vista o conocida por mi.
Actores para mi desconocidos.
Plantea un tema muy escabroso. Cómo se integran los extranjeros en los países desarrollados. Y cómo se aprovechan de la bondad de los sistema protectores para desarrollar actividades delictivas. Lo que ocurre es que el guión es muy plano, muy básico. Malos muy malos, contra buenos inmaculados. Un poco aburrido. Un cierto pastiche, que no me ha parecido nada noticiable. Plana, aburrida, sencilla, sin ninguna complejidad y para mentes muy cerradas. No es una cinta digna de De Palma, que tiene cosas absolutamente geniales.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...