viernes, 31 de marzo de 2023

§ 3.000. Caravana hacia el sur (Henry King, 1955)

 

Película de aventuras en CinemaScope, una barbaridad de color, pantalla enorme y dos monstruos del cine, de esos por los que pagas una entrada: el magnífico Tyrone Power, y la exuberante Susan hayward, todo un cañón emocional y artístico, salvaje explosión de ambos que hizo de su historia de amor en la película el centro de la cinta. 
Paisaje espléndidos, -rodados en Sudáfrica, en el Valle de las Mil Colinas-, música clásica de gran formato, emocionalidad a raudales, y dos horas para vivir una aventura de repuesto a la insulsa y aburrida.
Muy interesante, bien rodada -es Henry King, sinónimo de calidad- y verdaderamente inolvidable en algunas escenas. Una especie de epopeya del Oeste en otros territorios, pero tiene ese formato Western tan característico: en vez de indios, Zulues, en vezde Oregón, Sudáfrica, pero caballos, caravanas, huida hacia una tierra mejor, nuevas esperanzas de vida, disparos, peleas, amores... Un peliculón, en el sentido literal del término: grande, redonda, inmensa. Me ha encantado, pero reconozco que es el formato de cine que más me gusta.

jueves, 30 de marzo de 2023

§ 2.999. Adiós al Rey (John Milius, 1989)

 

Bueno, hay que ver de todo. Una película distinta, a la que no estoy acostumbrado, ni por temática, ni por formas, ni por estilo. Aventuras postmodernas en Borneo en la IIGM, tributaria de El hombre que pudo reinar, peor no es, ni mucho menos, una película tan redonda como aquella.
Estupendos paisajes para una historia diferente, nada verosímil pero interesante.
Milius es un director que tuvo su moda, sobre todo a partir de Conan, una película prodigiosa, absoluta obra maestra. Pero no me parece un director sólido, intemporal, para siempre. También sé que fue un interesante escritor cinematográfico, un redactor de guiones.
Un reparto al servicio de Nick Nolte, dueño y señor de toda la cinta. Interesante es el personaje de Nigel Havers. También interviene James Fox, actor que me gusta mucho, aunque menos que su hermano Edwards.

§ 2.998. Llega un pistolero (Russell Rouse, 1956)

 
Me ha gustado mucho. Un tópico tras otro, pero funciona muy bien. Metraje muy contenido pero no de Serie B. Una guapa Jeanne Crain, tan exuberante como siempre en un papel típico como las mujeres del Oeste, acompaña a Glenn Ford, que de torturado por su pasado tiene unas cuantas películas y a Broderick Crawford, una de mis debilidades como actor: un hombre capaz de todo, metódico y creíble, verosímil y con una capacidad para transmitir emociones importante.
Primera película que veo del Director, y me ha gustado mucho. El evidente que el arquetipo de William Munni, el vengador de una de las mejores películas de Clint, de Sin Perdón.
Brillante coreografía la del baile en la cantina del vaquero con dos palas, realizada por Russ Tamblyn, uno de los hermanos de Siete Novias para Siete Hermanos.

miércoles, 29 de marzo de 2023

§ 2.997. El manantial (King Vidor, 1949)

 

Es la tercera vez que la veo. Es una de las películas de mi vida.

§ 2.996. Travesía peligrosa (Joseph M Newman, 1953)

 

Recuerda, inevitablemente, a Pacto Tenebroso (Douglas Sirk, 1948), aunque de manera más efectista en esta, más espectacular, sin recurrir al argumento principal de aquella: la sutileza.
Muy bonita la música, muy apropiada, y me ha gustado mucho el guión, muy bien trazado, por Leo Townsend (un grande de la escritura cinematográfica) desde una historia de John Dickson Carr. El guión va paso a paso, in crecendo, sin pausa pero sin prisa, como se suele decir, hasta el desenlace final.
Una historia verosímil pero no frecuente, claro. Una soberbia Jeanne Crain llena el papel absolutamente. Tan imperial como en Carta a tres esposas (1949) o Murmullos de ciudad (1951) ambas de Joseph L. Mankiewicz, El abanico de Lady Windermere (1949) de Preminger, Qu ele cielo la Juzgue (1945) de John M. Stahl, o en La pradera sin ley (1945) de King Vidor. En todas ellas está magnífica, superior, pero en esta no desmerece en absoluto. Aterrada cuando debe estarlo, guapa a rabiar, con una luminosidad en la cara que sólo tienen las estrellas de cine intemporales, y a veces la mirada perdida de loca de atar. Me ha encantado. Tiene un aire a Susan Hayward.
El resto del reparto es solvente sin alharacas, Michael Rennie sobre todo. Hierático y algo afligido siempre, pero solvente.
Me ha gustado mucho la cinta, me parece una joya escondida.



martes, 28 de marzo de 2023

§ 2.995. Regreso a la eternidad (John Farrow, 1956)

 

Interesante propuesta de cine clásico. Una de aventuras en la selva con pretensiones de estudio psicológico de personajes ante la adversidad.  Cada uno de ellos representa un canon, un modelo, un estereotipo. La chica perdida, deportada de varios países y sin ningún tipo de arraigo más allá de quien le de dinero para sus caprichos; el hombre cabal, amigo de sus amigos que se hace cargo de un problema; el seguro de sí mismo hasta la nausea; la mujer enamorada ingenua; el matrimonio mayor... Es interesante. 
Un blanco y negro decente, aunque no brillante.
Un director sólido, de los de siempre, acompañado de un trio de actores muy decentes: el gran Robert Ryan, que no se cómo tuvo tiempo para rodar tantas películas; la exuberante Anita Ekberg, como reclamo a la cartelera; y el gran actor que es Rod Steiger, capaz de cualquier cosa, al que siempre he considerado como un actor infravalorado, 
Metraje contenido, para un cine de 'perra gorda' y evasión.

lunes, 27 de marzo de 2023

§ 2.994. Fuego escondido (Robert Parrish, 1957)

 

Peculiar cinta, precursora quizá de La taberna del irlandés (John Ford, 1963), que aunque no tiene la misma temática sí es cierto que participan del mismo ambiente: chica guapa 'destartala' el peculiar estilo de vida de dos hombre rudos y desencantados de la vida que comparten un negocio singular en el Caribe.
Puñetazos, aventuras, peligros, algo de intriga (similar a Tener y no tener [Howard Hawks, 1944] y un metraje un poco elevado (quizá con noventa minutos hubiera tenido suficiente) componen un fresco de peculiares personajes que se enfrentan al viaje desde diferentes perspectivas. El desconfiado que cree que no es una buena idea llevar el transporte porque ha vivido una historia de amor dura y nada halagüeña; el que ve en ello una oportunidad que no va regresar y que intenta aprovecharla; y la misteriosa dama, que es el punto central de la historia: no se sabe qué pasado tiene, de dónde viene y qué le pasó.
Qué belleza la de Rita, cómo mueve el cuerpo cuando baila descalza, que alegría al verle el pelo rojo al viento con el vestido amarillo. Es todo un canon de belleza femenina que lo tuvo todo pero y que, sin embargo, fue incapaz de ordenar su vida con el necesario toque de organización para que no se te vaya de las manos.
Con todo tiene un halo de tristeza no sólo debida al rol de la película, sino también, sin duda, a lo que arrastraba en su vida personal, una mezcla de alcoholismo y alzheimer, demencia y tristeza.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...