sábado, 11 de febrero de 2023

§ 2.939. Enemigo a las puertas (Jean-Jacques Annaud, 2001)

La vi hace muchos años por primera vez. Me pareció interesante, poco más. No ha mejorado mi apreciación sobre ella. Lejos de las mejores películas del director, un tipo realmente interesante. Los duelos a rifle son interesante, pero nada más. No aporta gran cosa y más allá de las escenas emotivas poco tiene que decir. 
El elenco de actores es más que interesante: Jude Law, Rachel Weisz, Ed Harris, y un magnífico y verdaderamente aterrador Bob Hoskins, que hace un papel estupendo, lleno de credibilidad.

jueves, 9 de febrero de 2023

§ 2.938. Regreso al planeta de los simios (Ted Post, 1970)

Bueno. No tiene nada que ver con la primera entrega. Se deja ver, es entretenida, que es lo que pretende, pero poco más. La original es una distopía magnífica, bien construida y perfectamente engrasada. Esta sigue su saga, meritoriamente, pero no deja de ser una continuación mediocre de una idea brillante. 
El trabajo de guión es contundente, y muy imaginativo. Los efectos especiales tan logrados como en la original y el propósito de libertad que anida en la determinación de los humanos idéntico. No es de las peores sagas que se han podido ver en el cine. De las otras tres que completan la saga original sólo he visto la película número cuatro, de J. Lee Thompson, que también rodó la quinta.
Una película más, sin más. Decente continuación, pero no brillante.

miércoles, 8 de febrero de 2023

§ 2.937. El carnaval de las tinieblas (Jack Clayton, 1983)

 

Otra de niños de Clayton. La anterior no me gustó demasiado, la verdad. Y por lo que llevo de esta tampoco va a ser santo de mi devoción.
Una producción de Disney que desembarcaba con toda su potencia en un cine algo más adulto, alejado del cine estrictamente dirigido a los niños: infantil y de animación. Por lo poco que he podido leer la producción fue 'movidita', con cambio de guionistas sobre la marcha, modificación de la partitura original, filmación extra de algunas tomas, enfado por parte del escritor de la novela que había trabajado también en el guión, fuga de algunos actores que se comprometieron a particular y abandonaron -por las razones que fuese- el proyecto, y demás zarandajas... lo que llevó, al parecer, a ser un verdadero fracaso en taquilla.
No sé muy bien qué nos quiere decir el director. Si es una crítica al paso del tiempo, si una ventana a la imaginación, si la exposición de una visión infantil de la realidad, si una crítica fantasmagórica de la sociedad, si una crítica de la verdad. No lo sé. Si es cierto que surge la fascinación por la historia, que no sabes dónde te lleva, pero no me parece suficiente para elevar la cinta. Por momentos se deja ver, sobre todo cuando no sabes distinguir si estamos apreciando la verdad o lo que los personajes imaginan. 
Quizá la elección de Jonathan Pryce  como el señor Dark no parece la más apropiada. Demasiado sofisticado y sin llegar a provocar ni miedo, ni insatisfacción. Le falta carisma y glamour.
Jason Robards está  bien, aunque él puede hacer cualquier papel. Es un gran actor, versátil y profundo, de tradición pétrea y sensaciones contenidas. Como padre de uno de los protagonistas está bien, aunque quizá sea excesivamente mayor. 
Me ha gustado ver a Pam Grier, tan vigorosa y tan emocional como siempre que la he visto, aunque no es una actriz que haya seguido mucho.
Cuesta cogerle el punto al tema. El retroceso de la vida, la marcha hacia atrás. Pero no sé si se está manejando algún argumento moral o sencillamente es un estilismo argumental. No sé realmente qué me quiere decir el director. La veo porque me gusta Clayton y porque es atrayente y sugestiva, pero no es un cine que me llegue del todo.

§ 2.936. Caza humana (Joseph Losey, 1970)

Un duelo actoral entre Robert Shaw y Malcolm McDowell en una cinta continuadora del género de las de escape -- y de alguna manera precursora de otras de temática similar como "Papillon" (Franklin J. Schaffner, 1973) e incluso otras similares en cuanto a la tensión fílmica entre dos actores a lo largo de toda la cinta como "La huella" (Joseph L. Mankiewicz, 1972).
La ieda del director es interesante, Losey siempre plantea cosas muy interesante, y el desarrollo de la historia avanza con calma pero en una directriz demasiado intelectual para el escenario que plantea. 
No se narran las peripecias de dos evadidos (no se sabe de dónde) sino que es un estudio detallado de la evasión en sí misma. En 'Un condenado a muerte se ha escapado (Robert Bresson, 1956) la temática es la huida, aquí es la evasión. Son conceptos distintos. En esta cinta la evasión no se sabe si es razonable o no, justa o injusta, ni qué habían hecho los evadidos para estar sometidos. En la de Bresson es evidente que te posicionas desde el primer minuto con el preso que plantea y organiza su fuga del presidio. 
Aquí no sabes qué ha ocurrido, ni por qué. Situándote en la angustia vital que siente el evadido. Allí analizas la esperanza de la fuga, aquí la violencia de la evasión. Dos planteamientos distintos.
Llega por momentos a ser verdaderamente claustrofóbica, sobre todo porque no conoces más detalles que los de la propia evasión, ni te ha mostrado el director más información sobre los evadidos, su pasado o sus delitos. 
Desde luego son dos arquetipos diferentes de seres humanos. Uno duro y curtido en mil batallas y otro menos relacionado con la violencia pero que asume -con desgana- la necesidad de combatir. Por momentos me recuerda, sobre todo cuando correr por el campo, a la sensación que se tiene viendo "Intemperie" (Benito Zambrano, 2019): la intensidad en la persecución, el agobio que se siente al no tener un momento de respiro...
El resultado final es más que interesante. No me parece una cinta tan alejada de los propósitos de Losey. La dominación, que puede catalogarse como una de sus constantes, encuentra una derivación en esta cinta.
Me ha gustado. No es de lo mejor de Losey, que para mi siguen siendo La clave del enigma (1959) y El sirviente (1963), pero me ha gustado.

martes, 7 de febrero de 2023

§ 2.935. Tambores de guerra (Delmer Daves, 1954)

 

Una del Oeste con Daves y Ladd. No puede salir mal. Gran desarrollo, muy bien orquestada y con un resultado interesante, aunque algo plano en el género. Porque a esa altura de siglo ya había unas buenas decenas de obra magnífica del Oeste.
Acompañado de Charles Bronson, otro tipo duro del género y del propio sistema de Hollywood que servía para todo. Hoy bélica, mañana del Oeste, pasado de mafioso.
Aunque tiene un ritmo adecuado, la temática está tan vista y el planteamiento cinematográfico es tan canónico que se hace incluso pesada por momentos. 
Me gusta Delmer Daves, tiene muy buenas cosas. No he visto todas sus cosas pero creo que sí las más importantes, más noticiables o más célebres. Y me gusta. Es un director muy canónico, muy organizado. No le aprecio nada singular por lo que caracterizar su cine. Me parece un director estandar, con calidad pero muy estandarizado.

§ 2.934. Tristana (Luis Buñuel, 1970)

Don Luis Buñuel siempre plantea temas mundanos, pero es capaz de darle una sonoridad y una elegancia visual inusitada, pocas veces vista. El deseo, la redención, el perdón. El sexo, sobre todo el sexo, la pulsión sexual, la capacidad para excitarse, para volver, en este caso, a sentir el deseo, es el motor de la cinta, aquellos que la impulsa.
La presencia casi infantil de Catherine Deneuve me llama mucho la atención. Tenía 27 años cuando hizo la cinta. En Bella de día (1967) que la hizo solamente tres años antes, es decir, con 24 años, parecía mucho más adulta. Cosas del cine. Era una estrella desde siempre, desde que nació al mundo del cine.
Fernando Rey está, literalmente, espléndido. Qué actor, qué maravilla, qué apostura, qué temple, cómo se mete en el papel, qué facilidad tiene para interpretar. 
Franco Nero, que también vale para todo, para esto y para Django, y Lola Gaos completan el elenco principal de la película.
La cinta, al menos eso parece, está rodada en Toledo. Llama mucho la atención cómo estaban las calles, la falta de cualquier tipo de urbanismo medianamente razonable. Las calles sucias, meramente empedradas, sin organizar, las casas desconchadas, sin pintar, desaliñadas. 
La historia es un cuento de liberación, incluso feminista. Pero también es un drama, en toda regla. Enfermedad, soledad, vejez, desamparo y luto.

lunes, 6 de febrero de 2023

§ 2.933. Sin sombra de sospecha (Michael Curtiz, 1947)

 

Cine negro de un clásico del género. Un grande, Curtiz. Uno de los directores más reconocidos de todos los tiempos. 
Tema muy sugerente, diálogos inteligentes y una atmósfera muy cuidada. Gran formato con actores punteros de la época para un resultado interesante, sin más. 
Un poco enredada pero interesante. Le cuesta plantear las cuestiones principales, y aun así hasta que avanza en el metraje no coges el tema. Una muerta que aparece, un asesinato de una secretaria de un guionista de historias de crímenes para la radio.
El asesinato como una bella arte. La pérdida de memoria de la pupila del protagonista nos sitúa en esos escenarios tan propios del cine de aquella época.
La obsesión por el cuadro recuerda, inevitablemente, a Laura (Otto Preminger, 1944). Utilizar a Claude Rains otra vez después de Casablanca (1942) sólo puede verse como un intento de repetir el éxito. Pero en la cinta mítica el peso de la película no lo llevaba él y en esta sí. Y se nota la diferencia. Una cosa es ser actor principal y otra ser secundario.
Me ha gustado pero pertenece a ese tipo de cintas que podrían haber sido totalmente redondas y hay algo que le falta. No sé qué es. Pero algo le falta. Probablemente sea un problema de montaje, de estructura interna, de presentación de las cuestiones que van surgiendo.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...