domingo, 31 de enero de 2021

§ 2.280. Hombres errantes (Nicholas Ray, 1952)

Agrio retrato de la desolación, de las oportunidades, de lo que se quiere, aunque se sabe que no se puede.
Gran relato con tres interpretaciones interesantes: Susan Hayward que luce primero en los créditos, Robert Mitchum tan sobrio como siempre y un Arthur Kennedy que le tenía por un actor menor y aunque no aguante el tipo es capaz de conllevar bien la competencia.
El mundo de los rodeos, a medio camino entre el éxito y el lumpen proletariado, medio duro y exigente, peligroso y competitivo, con estímulos potentes para ganar dinero, con suerte mucho, pero asustado por lo peligroso que es.
Es una estructura narrativa similar a El color del dinero (Martin Scorsese, 1986). Hombre maduro, de vuelta de todo, enseña las labores del oficio a un joven talentoso al que acompaña su mujer por el circuito de la práctica correspondiente (billar o rodeo). La mujer y el hombre maduro no se llevan bien, pero por el bien del caballista deciden llevarse bien. Es el hilo conductor de la película.
Con esta cinta acabo Ray, que me parece que tiene una filmografía absolutamente estupenda. Veinte películas impresionantes. Me ha gustado mucho todas, que las narro seguidamente: Los amantes de la noche (1948); Un secreto de mujer (1949);  Llamad a cualquier puerta (1949); En un lugar solitario (1950);  Nacida para el mal (1950); Infierno en las nubes (1951); La casa en la sombra (1951); Hombres errantes (1952); Johnny Guitar (1954); Busca tu refugio (1955); Rebelde sin causa (1955); Más poderoso que la vida (1956);  Sangre caliente (1956); Amarga victoria (1957); La verdadera historia de Jesse James (1957); Muerte en los pantanos (1958); Chicago, años 30 (1958);  Los dientes del diablo (1960);  Rey de Reyes (1961); y 55 días en Pekín (1963)
A estas hay que sumarle una película experimental: Nunca volveremos a casa (1973), y dos colaboraciones: Sueños húmedos  (Max Fischer, Lasse Braun, Hans Kanters, 1974), y finalmente Relámpago sobre agua (Wim Wenders, Nicholas Ray, 1980) que acabo de ver hace muy poco y no me gustó nada.

§ 2.279. La legión invencible (John Ford, 1949)

La segunda película de la trilogía de caballería. La más sombría desde el punto de vista del personaje principal, un hombre con un pasado pero sin futuro. El ejercito ha sido todo para él, ha moldeado su vida, su familia y su ser. Todo él ha vivido para el ejército. Esperando el retiro tiene que enfrentarse a situaciones peligrosas y difíciles de resolver.
Es la cuarta vez que la veo en 10 años. Es una de las de Ford que más he visto. Tiene algo de poética en la derrota que me maravilla. Ford es muy de eso.

sábado, 30 de enero de 2021

§ 2.278. El día amanecerá (Harold French, 1942)

Una película propagandística, sencilla, bien desarrollada y con un resultado no excesivamente brillante. Se deja ver y poco más. Una historia entretenida.
El director es para mi desconocido, Harold French, británico de los considerados clásicos. Hombre de cine, actor  luego director, retirado prácticamente en 1955 vivió 100 años, muriendo en 1997.
El reparto es este: Hugh Williams, Griffith Jones, Deborah Kerr (en una de sus primeras películas), Ralph Richardson, Francis L. Sullivan, Roland Culver, y Finlay Currie.

§ 2.277. Cimarron (Anthony Mann, 1960)

Nadie rueda en espacios abiertos como Mann. Su último Western, después de toda una media docena larga de absolutas obras de arte del género: La puerta del diablo (1950), Winchester 73 (1950), Las furias (1950), Horizontes lejanos (1952), Colorado Jim (1953), Tierras lejanas (1954), El hombre de Laramie (1955), Cazador de forajidos (1957) [no confundir con "El cazador de forajidos" (André De Toth, 1954)] y El hombre del oeste (1958) que es una película más reflexiva e interior sobre el género y sus personajes.
Pretende rodar una epopeya, una saga completa, un conjunto de relaciones a lo largo de los años. Me encanta Mann, creo que es un grandísimo director, un hombre de cine de los pies a la cabeza, que rodó de todo, además: negro, amor, guerra, antiguo y por supuesto oeste. Junto con Hathaway y Ford es el verdadero forjador del género, quien construye los códigos del cine de este tipo.
Las imágenes de la carrera para la conquista de la tierra de Oklahoma es, sencillamente, historia del cine: la búsqueda de un futuro mejor, el egoismo del hombre, la violencia humana, la criminalidad, el deseo, el perdón, la redención, las nuevas oportunidades, la venganza, lo tiene todo esa carrera, el pasado, el futuro, la verdad...
Glenn Ford está espléndido, como Anne Baxter, aunque se hace raro verla vestida de vaquera, sin esos trajes de muselina de "All about whit Eva" en donde es reina y señora de toda la historia. Maria Schell en un papel de prudente mujer de un hombre con un pasado digamos que turbio. Idealista, soñador, algo rebelde y siempre dispuesto a ponerse en marcha, en acción. No le va ser director de un periódico, estar sentado trabajando en una oficia, etc.
Los demás actores son: Arthur O'Connell, Russ Tamblyn, Mercedes McCambridge (ganador del Oscar en El Político), David Opatoshu, Vic Morrow, Robert Keith, Charles McGraw, Harry Morgan, Lili Darvas, Aline MacMahon, Edgar Buchanan, L.Q. Jones, Mary Wickes, Royal Dano, Vladimir Sokoloff, George Brenlin, James Dime, y Gene Roth.
La novela es de Edna Ferber, autora de un buen puñado de novelas que se han llegado al cine.

§ 2.276. Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

Vista a trozos y a cachos con mi hijo pequeño, Hernán. Ha sido él quien ha querido verla, yo la he visto varias veces, naturalmente.
Siempre me ha parecido una gran película, pero no una obra de arte, pero estoy cambiando de opinión.
Me ha gustado mucho Robert Shaw, quizá la pieza más débil en la narración de la película pero la más importante en las escenas de acción.

§ 2.275. Sed de mal (Orson Welles, 1958)

Una indiscutible obra cumbre del cine negro. La he visto más de 4 ó 6 veces. En cada visionado me parece mejor cinta, más madura, hecha, cerrada, completa.
Cómo va mezclando las dos historias, y va desentrañando las malicias de la policía americana es magistral, el dominio del guión es descomunal, siendo un canon de la mistura entre el trabajo policial del protagonista y su vida personal.
Es impresionante el uso de la luz, sobre todo por las sombras que proyecta, jugando con el bien y el mal, lo iluminado y lo que queda oculto a la visión de las personas.
El debate sobre las formas diferentes de abordar el trabajo policial es el motor que mueve la cinta, el mensaje final, la moraleja. Y director lo plantea al revés de como usualmente se puede imaginar esta cuestión: los policías decentes son los mexicanos y los corruptos los americanos.
Me ha encantado Welles como actor, con una fuerza y potencia descomunales. Magnífico también es Akim Tamiroff, todo un personaje, toda una garantía de actuación.
Janet Leigh no funciona del todo, no la veo, parece la pieza más débil del engranaje. Charlton Heston impresiona con su templanza y con su carácter, llena la pantalla y planta cara al mismísimo Orson.
También intervienen, aunque con poquísimo metraje Marlene Dietrich, y Zsa Zsa Gabor. También, aunque brevísimamente, aparece Joseph Cotten. El resto del reparto es Joseph Calleia, Dennis Weaver, Ray Collins, y Mercedes McCambridge.

viernes, 29 de enero de 2021

§ 2.274. El tren (John Frankenheimer, 1964)

La vi en 2015 y en 2014. Es la tercera vez que la veo. Me ha gustado mucho las otras dos veces que la vi. Rodrigo es la primera vez que la ve. Espero que le guste.
Era la época dorada de Frankenheimer, los años verdaderamente buenos, en creatividad y público.
Es un poco larga, quizá le sobren 20 ó 30 minutos, pero es entretenida.
Excelente reparto: Burt Lancaster, Paul Scofield, Jeanne Moreau, Michel Simon, Howard Vernon, Suzanne Flon, Charles Millot, Wolfgang Preiss, y Albert Rémy.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...