lunes, 8 de julio de 2019

§ 1.674. El beso de la muerte (Henry Hathaway, 1947)

Cine negro en estado puro. Una obra de arte del género. Seca, dura, directa, sin concesiones. Victor Mature como el clásico chico con mala suerte que no es capaz de rehacer su vida pero que no tiene mal fondo. Es un criminal por las circunstancias de la vida, no por maldad. No como Richard Widmark, que aquí representa al matón sádico llamado Tom Udo. Papel que lo borda, con esa frialdad tan propia que suelen relatar los tópicos al uso en el cine americano.
Brian Donlevy funciona muy bien como fiscal. A caballo entre el cine clásico y el antiguo supo bien mantenerse en la industria durante mucho tiempo.
Y qué decir de Karl Malden, probablemente uno de los mejores secundarios de todos los tiempos.
La chica que acompaña a Victor Mature es Coleen Gray actriz no excesivamente prolífica que hizo Rio Rojo con Wayne y Howard Hawks a los mandos. Después del suicidio de su mujer la chicha que ayudaba a cuidar a sus niñas va a verle a la cárcel.
Esta cinta marca el origen de muchas otras, un canon de cinta, tanto en el planteamiento como en el desarrollo: seco, duro, sin concesiones. 

§ 1.673. Dos cabalgan juntos (John Ford, 1981)

 
James Stewart y Richard Widmark forman una pareja de cine en una película mítica.
A mi me ha parecido magnífica. Tiene un fondo de ternura y amargura a la vez. Es contradictoria y cercana. La integración no siempre es posible. Los que querían que volvieran ahora no les quieren y los que regresaron no quieren quedarse. Es algo sumamente difícil de gestionar.
La dureza de la situación es analizada por Ford con algunas dosis de humor y socarronería.
Es una película muy mayor de Ford. Tiene todo lo que se supone en una suya, incluso música. Siempre hay música en las de Ford, con mayor o menor intensidad, pero siempre hay música.
A los indios no se les juzga. Son como son, no hay reproches hacía ellos. Secuestran porque son así, sin más, como cualquier otra cultura.
Lo que ocurre es que los que vuelven no se encuentra bien del todo, y los que querían que volviesen no les aceptan del todo. La integración es difícil, incluso en una película. Realmente lo que plantea es sencillo: ¿para qué volver si al final no quieren que vuelvan?
Tiene algo de frescura infantil, como en todo Ford.
La fuerza de voluntad de los dos que cabalgaron juntos. Puro coraje. La señorita Madariaga da una lección de convivencia como sólo Ford es capaz de conseguir, luego profundizado en El hombre que mató a Liberty Valance. 
Es una película magnífica, estupenda. Me encanta Ford, me encanta. Es un director simplemente maravilloso.

viernes, 5 de julio de 2019

§ 1.670. Los cuatro del Apocalipsis (Lucio Fulci, 1975)


Pues pensaba que era insufrible. La puse simplemente para ver algo ligero, entretenido, sin pretensiones. Pero a medida que pasa el metraje me va gustando más. No me parece tan mala.
La historia de una segunda oportunidad, de la redención de uno mismo en la otra oportunidad maldita que te ofrece la vida. En envite no es bueno, y el órdago tiene necesariamente que salir mal. Pero hay algo que les impulsa a continuar justos: la dignidad perdida y ahora recuperada. El nacimiento del niño es el punto de inflexión en la tensión emocional y el cabo de Hornos en donde la historia dobla hacia un mar más tranquilo, el de la Tranquilidad, por hacer una gracia con el día en el que escribo este blog, en el que hace cincuenta años que se alunizó.
Es un director para mi desconocido pero que, al parecer, impulsó dos géneros muy significativos: el gore más turbio de los Zombis y la sangre, y el Spaguetti Wester atípico alejados de los clichés comerciales al uso. 
Esta película, más allá de lo que diga la crítica, en Filaffinity o en cualquier otro sitio, es mucho mejor película que la centena de Wester italianos que nos hemos tragado por quintales métricos...
No es, no creo que haya que decirlo en este Blog, comparable con las Wester "Mayor" americanas, ni mucho menos. Pero no es despreciable, y voy a intentar seguir a este director en alguna otra cinta.
Un galán muy de la época, Fabio Testi, lleva el peso específico de la cinta, pero no consigue dar credibilidad al papel ni llenar la pantalla. La chica es una guapísima Lynne Frederick, y el malo malísimo que hace de medio indio es Tomas Milian.

martes, 2 de julio de 2019

§ 1.669. Leningrado (Aleksandr Buravsky. 2009)


No es buena. Es más, es muy mala. No es deleznable, pero esperaba algo mejor, más trama y mejor desarrollada. Es rusa y tiene dos actores razonables: Mira Sorvino,  y  Gabriel Byrne, con la intervención de Olga Sutulova como la otra chica. Muy lograda esta última.
Periodista que se queda dentro del cerco de Lenigrado. Aspira a sobrevivir.
Con un trasfondo de hechos reales, intenta hilvanar una historia de amor entre mujeres en el centro del cerco. No funciona.

lunes, 1 de julio de 2019

§ 1.668. Alguien detrás de la puerta (Nicolas Gessner,1971)


Thiller médico con esquizofrenia y amnesia de un sujeto que cae en manos de un psiquiatra la coyuntura de que le atiende en el hospital para llevárselo a casa y construirle una identidad en que debe sentir agraviado por la muerte de su esposa a manos de su amante. En realidad el médico se siente traicionado por su mujer, que tiene un amante. 
Interesante planteamiento muy bien guionizado, pero que se va convirtiendo poco a poco en una historia demasiado pesada, demasiado increíble, poco verosímil y muy intensa.
Dos actores demasiado hieráticos, que no acompañan la historia. No funciona con ellos. La elección de los personajes y los actores es, probablemente, la máxima dificultad en el cine. Esta película tiene mimbres para haber sido algo mucho más importante.
Charles Bronson y Anthony Perkins son el enfermo y el médico. La chica es Jill Ireland que, creo recordar era la mujer de Bronson en aquellos momentos.
La escena de la violación es tremendamente real e intensa. No es que me agrade pero forma parte de l historia, de la trama. Es imposible comprender la película sin ella. Por más que sea salvaje.
El trabajo de dirección es bueno, pero quizá lo mejor es el guión, que está montado al minuto, minuto a minuto, escena a escena, toma a toma. Buena conclusión.
Es la primera película suya que veo. No está mal, pero le falta un punto de equilibrio. Quizá, y en contra de lo que afirmo muchas veces le falta metraje, minutos. La historia se podría haber extendido algo más, veinte minutos más, hasta las dos horas.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...