jueves, 1 de mayo de 2025

§ 3.801. Torrejón city (León Klimovky, 1962)

 

Infme

§ 3.800. Estrellas en mi corona (Jacques Tourneur, 1950)


Un Wester muy famoso, de uno de mis directores fetiche, que todavía no había visto. 
La ciudad de oeste ideal se ve corrompida por las rencillas, las insidias y los malos entendidos de la vida diaria. Un planteamiento de la vida diaria alejado de la testosterona que usualmente se destila en películas de este género.
Tierna y emotiva, pero también dura y seca. Como si se tratase de dos planos: la cotidianidad y el ideal; lo que es y lo que queremos que sea. El doctor y el pastor. Uno y otro. Enfrentados pero necesitados el uno del otro. También puede verse como una lucha soterrada entre ciencia y religión, entre la fe y creencia, y la constancia y lo que es.
Un Western diferente, distinto, nada violento, ni bronco, ni salvaje. 
Es entretenido, y tiene pretensiones, pero decae un tanto hacia la media hora. Cierto que para retomar con masa fuerza más tarde, pero tiene valles de intensidad y de atención.
En todo caso, es una obra notable.

§ 3.799. Con el corazón en la garganta (Mario.Caiano, 1967)

 
Un Spaguetti Western auténtico. Director italiano, actores italianos, rodada en italiano, actores en su mayoría italianos. No sé dónde se rodó, aunque probablemente fue en España (las piedras, el sol, la vegetación, los escenarios de las ciudades, etc. así lo parecen indicar).
No tiene mucha ciencia la cosa. Una temática de venganza, redención, amores del pasado, oportunidades perdidas de vuelven y bandidos sin escrúpulos que buscan un atraco al baño más que les permita continuar en su vida de delincuencia.
No tiene nada de particular. Le falta de lo que carece: clase, estilo, alguna escena singular, etc. Se deja ver, sin más. Pero no será de las cintas recordadas.
Director para mi desconocido. Es la primera películas suya que veo.

miércoles, 30 de abril de 2025

§ 3.798. Un ángel pasó por Brooklyn (Ladislao Vajda, 1957)

 

La tengo por un clásico del cine español. Es la película anterior a El cebo (1958), una verdadera obra maestra. 
Ésta también tiene hechuras de gran obra. Unos pocos elementos realistas, con otros sobrenaturales componen una historia tierna, sensible y con mucha moraleja. Parece un cuento de Samaniego o similar.
Aunque tiene tintes de comedia, lo más interesantes es el relato dramático que plantea. El manido papel del abogado abusador de sus conocimientos, inspirando miedo en la comunidad es una delicadeza. El trabajo de Peter Ustinov en esta línea es sensacional. Lo tiene todo. Delicadeza, sensibilidad, con matices de humanidad y, si se quiere, con matices absurdos y fantásticos. Y cuando cualquier cosa que le pasa o ocurre lo eran
El hecho de que sea el ataque a un niño el determinante de su conversión en "perro" tiene su gracia. Parece, en este sentido, un cuento de Kafka, de esos de animales tan característicos suyos.
Y se rodea de secundarios de altura del cine español. Pepe Isbert y Pablo Calvo, el eterno niño de Marcelino Pan y Vino.

§ 3.797. Chicas con gancho (Robert Aldrich, 1981)

 
Última película de un grande. De un grande de verdad. De un gigante. Pero, como bien saben quienes leen este blog (muy pocos usuarios) tengo una teoría sobre las últimas películas de los grandes directores de cine. No suelen ser buenas.  Los estudios creen en ellos, recuerdan éxitos pasados y esperan que puedan reverdecer los laureles amarilleados por el paso del tiempo.
El tema es difícil, duro, y muy alejado de las dinámicas tradicionales de Aldrich. No creo que tenga un don para la comedia. Me gusta más el Aldrich serio, con temáticas fuertes, dramas y cintas de acción. 
La problemática de un promotor de lucha libre femenina por salir de los circuitos marginales no parece el terreno abonado para una gran historia.
Es demasiado larga, tiene casi dos horas de metraje, algo desmesurado para un director ya en sus últimos trabajos. 
Un Detroit (o cualquier otra ciudad industrias del medio oeste americano) decaído, un clima frío, una estructura empresarial deprimente es el contexto de unas relaciones poco afectivas entre los protagonistas.
Me imagino que tuvo que ser un soberano fracaso en taquilla. No parece que llegue bien a la médula del asunto, no emociona, ni tiene pulso alguno. Creo que es la peor película que he visto de Aldrich.
Peter Falk es el promotor, y las dos chicas son: Vicki Frederick y Laurene Landon. Él funciona, porque es un gran actor. Y las dos chicas parecen bellezas de la época, actrices efímeras. Frederick sólo hizo 6 películas. Landon sí tuvo una carrera más larga: hizo 23 cintas, todas producciones menores y de directores menores. No he visto ninguna, pero las calificaciones, temáticas y estilo parecen malas de solemnidad.

§ 3.796. El pirata de Capri (Edgar G. Ulmer, 1949)

 
Capa y espada típica. Con clase. Con estilo. Con determinación. Con una (pretendida) voz propia que no se consigue del todo. Me gusta mucho Ulmer. Le tengo por un Director con mala suerte. Tiene cosas realmente interesantes, algunas maestras, pero siempre imprime carácter, es serio, fino y delicado. Pero esta cinta no me llega como otras suyas.
Aquí se embarca en una historia complicada, no sólo por la trama, ya de sí compleja, sino por el propio escenario, la época y lo que ello conlleva: ropas, barcos, espadas, utillaje, escenografía, etc., y el juego de intereses cruzados que se expone, no siempre de manera clara para el espectador.
El resultado es interesante, pero algo acartonado.
Se hace un esfuerzo por mostrarnos un doble juego de intereses y engaños, pero no es muy convincente y por momentos el resultado es confuso. Buena escenografía, buenos decorados, actores y diseño de producción, pero es una película algo plana, demasiado lineal y fácil de olvidar. La esperaba más impactante, más grandiosa, más impresionante. Al final queda como una producción menor, para dobles sesiones de los sábados, antes de la mejor de las que ofrecen ese día.
El reparto es el siguiente: Louis Hayward es el  Count Amalfi, y el Captain Sirocco; Binnie Barnes la Reina Carolina; Alan Curtis el Commodore Van Diel; Massimo Serato es Von Holstein; Mariella Lotti es la condesa Mercedes; Mikhail Rasumny es el pirata Pepino; Virginia Belmont es Annette; y Franca Marzi es Carla.

martes, 29 de abril de 2025

§ 3.795. Los mongoles (André De Toth y Leopoldo Savona, 1961)

Una de aventuras, una especie de "peplum" ambientado en otra época. Héroes, villanos, amores, batallas, etc. Todos los elementos típicos y tópicos que han hecho del cine de aventuras un género precioso. No es exactamente un "capa y espada", pero tiene esos mimbres. 
Exotismo, palacios, doncellas danzantes, misterios ocultos, tesoros, grandeza, gloria. Elementos conformadores de una épica bien trazada y bien narrada.
Jack Palance y Anita Ekberg son sus principales reclamos artísticos. Un actor muy peculiar y una actriz muy del gusto de la época, de las de belleza "rotunda", absoluta, diáfana, incuestionable. No sé qué pinta de "mongola", pero bueno, cosas del cine, de la taquilla y de la mercadotecnia. A él sí le pega el papel de jefe mongol.
Junto con De Toth firma la película un director italiano: Leopoldo Savona, del que no he visto nada. Le supongo un clásico del cine en el maremagnum del cine clásico italiano de los años sesenta y setenta, sus décadas de esplendor, sobre todo a nivel de taquilla, porque a nivel artístico cualquier época del cine italiano es excelente. Sin más.

§ 3.881. La leyenda de los ocho samuráis (Kinji Fukasaki, 1983)

Fukasaki es el director de la segunda unidad de la películas "Tora! Tora! Tora!" de 1970 cuyo principal director fue Richard Fleis...