El director sólo dirigió esta película y otra en 1998 titulada "La gruta del ámbar" que en Filmaffinity no tiene ni un solo voto. Ésta tiene bastantes, más de 3000, y aunque eso no significa gran cosa sí es cierto que concreta si la película es muy vista.
De una manera u otra confirmo lo que vengo defendiendo desde hace muchos años, que a las películas le sobra metraje, que son demasiado largas, innecesariamente largas. Es una cinta que se va a las dos horas y media, cuando se podía contar la misma historia en noventa minutos. Quizá en 120. Pero encomendarse a más de 150 es una auténtica temeridad, sólo al alcance de los directores más valientes, más dotados y más capaces. Y no se trata de juzgar la entrega y la competencia de Hardy, que la tiene, sino de entablar un diálogo razonable con el espectador. Se rompe la magia totalmente. La historia parece más de telenovela que de pantalla grande y hubiera podido durar igualmente 180 o 220 minutos. Da igual.
Al parecerla película tiene como base el libro de Josef Martin Bauer "Tan lejos como los pies me lleven" (1955) que narra las peripecias reales de un soldado alemán, Clemens Forell, que escapó realmente de un Gulag soviético. Supongo que todas las naciones, incluso las derrotadas, quizá especialmente éstas, necesitan héroes a los que encomendarse en tiempos de zozobra moral. Y en el año que se publicó la novela era de necesaria atención en ese sentido.
El actor principal es Benhard Bettermann. El nombre verdadero del héroe alemán es Cornelius Rost. El protagonista tras regresar a su país redactó su historia, pero al estar algo deslavazada el editor de la novela le puso en contacto con un escritor profesional (Bauer) que le dio forma y consiguió que el relato tuviera una estructura lógica y organizada.
Tiene puntos emotivos y una gran fotografía, especialmente en campo abierto, un gran color.
Se deja ver, y no funciona mal, pero mi apreciación iniciales correcta. Me parece muy larga.