Un Spaguetti Western español de calidad. Es de lo mejor que he visto de Romero Marchent, junto con "Condenados a Vivir" que es de unos años posterior, de 1972.
Camina por sendas trilladas, pero tiene algunos aspectos novedosos. La presencia de hijo que estudia leyes, que se enfrenta no sólo a sus hermanos que claman justicia por el asesinato de su padre, sino también contra la madre, que, de alguna manera, se posiciona al lado de los hermanos violentos.
Un pelón larga, le sobran quince minutos, en vez de casi cien, haberse quedado en ochenta y cinco. Pero esa es una idea que tengo casi de cualquier película actual.
Escenarios abiertos muy logrados que, por momentos recuerdan a los empleados en Horizontes de Grandeza (William Wyler, 1958), principalmente el desfiladero
Obviamente no tiene nada que ver, pero también me recuerda ligeramente a "Los cuatro hijos de Katia Elder" (Henry Hathaway, 1965).