miércoles, 1 de noviembre de 2023

§ 3.174. Horizontes perdidos (Frank Capra, 1937)

 

Un clásico restaurado relativamente hace poco, porque no quedaba ninguna copia original, pues el metraje parecía excesivo y se cortaba para su exhibición más comercial. El ideal, dice la publicidad de la película, se ha conseguido: recuperar la cinta original tal y como fue concebida. Son 132 minutos, no todos han conseguido ser restaurados, a veces se mantienen los diálogos pero como no ha podido recuperarse todo el metraje se sustituyen por fotografías.
Esta cinta la he visto hace muchos años. La recuerdo muy vagamente, era un niño muy pequeño (10 ó 12 años), pero me impactó mucho y siempre la he recordado con cariño.
Es toda una alegoría de la propia vida. Shangri-La es la vida, y los hombres son las diferentes categorías de hombres que hay en el mundo. Una película simple, sencilla, con una cierta inocencia no exenta de complejidad y profundidad. Tiene, evidentemente, varias lecturas. La búsqueda de la simpleza, la vida tranquila, la confirmidad con la suerte que le depara a cada uno la vida. Sensaciones vitales, personales y profundamente humanas se dan cita con uno mismo en ese punto de reflexión que cada uno tiene que hacer alguna vez en la vida, cada uno en un momento distinto.
El reparto está encabezado por Ronald Colman, tan varonil como siempre (a veces lo confundo con Brian Donlevy), Jane Wyatt (para mi desconocida actriz, aunque la he visto en varias cintas, cuatro o cinco), John Howard, Sam Jaffe, John Howard, y H. B. Warner.
Es muy interesante, pausada, serena, lenta pero con fondo y con verdadero fundamento. Todo es moderación en este paraíso idílico. Un discurso idílico de las relaciones humanas que cala hondo en cualquier cultura, en cualquier idioma y ante cualquier adversidad. 
Es una película muy bonita. Sincera, bien rodada, con mensaje y sumamente apetecible de ver varias veces en la vida. 
Me ha parecido una obra de arte.

martes, 31 de octubre de 2023

§ 3.173. El desafío de Pancho Villa (Eugenio Martín, 1972)

 

Bastante cortita. Es el tipo de cinta de purísimo entretenimiento rodada con poco dinero, pocos medios, muy deprisa, con un diseño de producción limitado y seguramente con estrecheces de todo tipo. Desde limitaciones para elegir actores hasta problemas con la censura, seguramente en aquellos momentos de capa caída pero todavía eficaz. 
Telly Savalas con su reluciente y característica melena al viento es el reclamo de la cinta. Ya usaba ese característico y reconocible atuendo en el cine, mundialmente famoso. Le acompaña Clint Walker, actor no excesivamente brillante, pero sí un secundario con hechuras, bien trabajado y con cartera de servicios bien nutrida.
Nuestra Monica Radall también interviene. Supongo que en aquella época la única forma de hacer algo de dinero era trabajar como una mula, como era el caso. Mucho le debe el cine español a esa generación de actores, que mantuvieron la producción cinematográfica en alza y con películas constantes y regulares. 
Eugenio Martín tiene cosas brillantes, mejores que esta mediocridad. Pero hay que ver de todo.

lunes, 30 de octubre de 2023

§ 3.172. Momentos de peligro (Henry Koster, 1951)

Un reparto raro, al menos a mi me lo parece. James Stewart y Marlene Dietrich. no conozco cintas de ellos dos juntos. Se acompañan de un joven Jack Hawkins.
Es una cinta reivindicativa del papel de los científicos, aunque insiste hasta la saciedad en su papel de genios locos, al margen de la sociedad, incapaces de encontrar su lugar en el mundo.
El de Stewart no es una papel cómico, pero sí tópico. Y aunque no le es ajeno el terreno de la comedia, no es su mejor lugar. Para mi no hay nada como verle de vaquero. Pero es una opinión que seguro que no es compartida. Su papel de insistente y algo neurótico tocapelotas preocupado por algo que sólo él es capaz de ver. 
El blanco y negro es bonito, se ve muy bien la cinta y es entretenida. Probablemente es una de las primeras películas que giran alrededor del concepto de 'fatiga de materiales', concepto que supongo absolutamente conocido y utilizado.
La crítica al trabajo banal frente al científico es uno de los ejes de la cinta. Cuando hablan entre ellos, ella decrece y parece más vulgar, y, sin embargo, él adquiere una seguridad en sí mismo y en su trabajo. Interesante reflexión.

domingo, 29 de octubre de 2023

§ 3.171. Los demonios (Ken Russell, 1971)

 

Una película distinta, muy novedosa para la época en que fuer rodada, 1970. Tienes la sensación de estar viendo una película moderna, incluso actual.
Tremendamente rupturista, brutal a veces, prácticamente pornográfica, inmoral, excesiva, insultante, herética, monstruosa, depravada y anticlerical.
Los hechos a los que se refiere la cinta parece que fueron ciertos, en mayor o menor medida de que aquí referido. Esta versión y la de Jerzy Kawalerowicz titulada Madre Juana de los Ángeles, de 1961.
Hechos seguramente ciertos, envueltos en una bruma de venganza política y eclesial contra un sacerdote díscolo en lo personal, rebelde en lo institucional y seguramente un gran pecador a ojos de la propia iglesia.
La cinta es patrimonio para la polémica, tanto por la temática sobre la gira, pero, sobre todo, por el tono, algo salvaje, irredento, irreverente y despiadado. La mezcla de deseo sexual reprimido con las cuestiones eclesiales es una bomba. La moral y los estándares del bueno gusto saltan por los aires, naturalmente.
Oliver Reed lo llena todo, es excesivo, violento, virulento, depravado y muy sexual. Vanessa Redgrave funciona bien en el papel de histérica sexual, y Gemma Jones tamibén da un papel muy acertado.

jueves, 26 de octubre de 2023

§ 3.170. Infierno negro (Michael Curtiz, 1935)

 

No me gusta ver películas con temática laboral. Parece que no descansas, que estás siempre en lo mismo. 
En este caso es una problemática laboral de las más duras, que además responde a una historia auténtica y real. El asesinado por parte de una "policía privada" de un minero sindicalista en EE.UU. en 1929, llamado John Barcoski. El Asesinato fue tan brutal y tuvo tanta repercusión, social, política y sindical, que este tipo de policía fue prohibida. Parece evidente que su historia, y los beneficios posteriores de esta prohibición, se deben a que el por entonces legislador, pero antes minero, Michael Musmanno, conocía la historia y le dio vuelo. La vida de este hombre también merece una película, incluso un 'libro de jueces', porque fuer realmente notable. 
La historia está bien contada, es rápida, directa, sin concesiones, muy al estilo de Raoul Walsh, por decirlo o expresarlo con un símil. Va al asunto de manera clara. Un gran Paul Muni, actor imprescindible en esa década, está soberbio, sobrevolando la actuación. Suelto, muy caracterizado, pierde incluso esa rudeza suya tan singular de sus otras actuaciones de esos años (v.gr. Soy un fugitivo [Mervyn LeRoy, 1932]). Quedó segundo, al parecer, en el Oscar al mejor actor del año. 
Los temas sindicales están muy bien narrados, probablemente de manera verídica. Las reuniones, la presión sindical, etc. En concreto, el acuerdo de renuncia al ejercicio de la huelga está muy bien expuesto. También el esquirolaje y las peleas entre sindicatos.
Y lo singular, lo peculiar es que el protagonista se ve involucrado por casualidad en el asunto. No es consciente  de la trascendencia de su implicación. El desencadenante, el momento cumbre, lo hace bebido, su intervención en una reunión sindical la realiza bebido por haberle abandonado su mujer. Además, es elegido líder de la huelga y de la revuelta por los que estaban instigando el esquirilaje. Muy lo de siempre en la gran empresa de aquellos años, en donde los representantes sindicales eran más matones que verdaderos representantes. Tradición americana que llega hasta la desaparición de Jimmy Hoffa.

miércoles, 25 de octubre de 2023

§ 3.169. La luz brilló dos veces (King Vidor, 1951)

 

Un supertítulo, de película de cine negro que interpreta muy bien lo que quiere significar: segundas oportunidades, redención, perdón. Una historia muy americana, tremendamente propia, singular y característica.
Por momento claustrofóbico, por otros romántica, por otros dramática, en otros de temática judicial. Tiene un fondo amoroso que engancha, pero le falta la potencia de otras obras 'mayores' de King.
Los tiempos de la cinta están perfectamente medidos. Un tercio, exactamente un tercio para precisar de qué va la trama, cuáles son sus personajes y cuál el propósito de la cinta.
Guapísima Ruth Roman como estrella fuerte del film, sonriente, vitalista, algo ingenua, y muy guapa con el pelo corto, acompañada de un correcto Richard Todd, una muy eficaz Mercedes McCambridge, y un solvente Zachary Scott, con su característico bigotito.
Qué buen director es King Vidor. Qué soltura, qué manejo de las posibilidades artísticas de la imagen, qué forma de llenar de historias la pantalla.

martes, 24 de octubre de 2023

§ 3.168. Deseo (Frank Borzage, 1936)

 

Pues una comedia de situación de Borzage, con Ernst Lubischt como productor y coguionista, y con dos pedazos de monstruos en la interpretación: Marlene Dietrich y Gary Cooper. A ella sí la he viso en papeles de este tipo, pero a Cooper me cuesta más verlo en comedias de acción. Le veo más acostumbrado a papeles duros, del Oeste, dramáticos, de hombres rudos y fuertes, militares incluso.
Al parecer es un remake de "Días felices en Aranjuez" (Johannes Meyer, 1933).
Unos diálogos chispeantes, llenos de barroquismo y elegancia. Si me dicen que es una cinta de Lubischt me lo creo perfectamente. Tiene ese punto de locura e ingenio de las comedias perfectas. Enredos, situaciones inverosímiles, locura temporal, amor a primera vista, embrujo y glamour. Mucho glamour. 
Me ha encantado.
Todo lo que he viso de Borzage me ha encantado. Lo tiene todo, es un verdadero genio. 

§ 3.878. Comando de asesinos (Julio Coll, 1966)

Inspirada evidentemente en las películas de 007, pretende darle a la trama la misma mezcla de comicidad y seriedad en ambientes veraniegos, ...