martes, 11 de julio de 2023

§ 3.098. McQ (John Sturges, 1974)

 

En la estela de Harry, el sucio (Don Siegel, 1971), con claras reminiscencias e incluso algunos guiños evidentes. Una historia de siempre pero contada con menos gracias y menos garbo que la Don Siegel. Un Wayne muy mayor, esta es una de sus últimas cintas, la última precisamente es con Siegel en 1974: El último pistolero, que es realmente brillante.
Le falta algo de ritmo, de marcha, de desarrollo. Tiene fondo, se deja ver, tiene algo de clase, pero no funciona del todo bien. Está bien rodada, dura lo razonable, se enmarca dentro de las películas policíacas de la época y tiene una música muy adecuada al tiempo en que fue rodada. 
Una trama excesivamente llena de tópicos, que no consigue enganchar. No tiene un catalizador como sí lo tienen otras similares. No es el sexo, no es la violencia, no es la venganza, aunque se relaciona con ella. 
Está bien hecha pero no funciona del todo. 

lunes, 10 de julio de 2023

§ 3.097. La residencia (Chico Ibáñez Serrador, 1969)


Chicho hizo dos películas solamente, dos largometrajes. Fue un gran comunicador, un gran organizador de programas de televisión, un extraordinario divulgador de películas de terror en un programa mítico: Mis terrores favoritos. Y, por lo que he visto de esta película, un gran realizador. Una cinta que navega a caballo entre Carlos Aured y Paul Naschy y las cintas británicas de terror gótico. Y además de dominarlo perfectamente en cuanto al tempo y la rapidez de la cinta, el encuadre y los planos, así como en los demás aspectos técnicos, consigue la emocionalidad que deben transmitir los ensayos fílmicos de terror psicológico.
Mención especial merece Lilli Palmer, encantadora actriz para mi siempre recordada por Clandestino y Caballero (Fritz Lang, 1946). Tiene garbo, presencia, dominio de la escena y una grandísima capacidad actoral.
Me ha gustado mucho. Es una especie de 'Spanish horror' de calidad. 

domingo, 9 de julio de 2023

§ 3.096. Alrededor de la medianoche (Bertrand Tavernier, 1986)

 

Un viaje sentimental al mundo más profundo del Jazz, al saxofonista que más me gustó desde siempre, hasta conocer a Coltrane, Lester Young, y su amistad con otro monstruo, en este caso del piano, Bubb Powell. No es que se pretende recrear esa amistad es que el músico que crea para la ficción Tavernier tiene cosas de ambos. La interpretación de Desiderio es sencillamente genial, otro de los saxofonista que más me gustan, Dexter Gordon, fallecido en 1990, cuatro años después de rodar esta cinta.
El guión es interesante, basado en un libro de Francis Paudras titulado La Danza de los infieles, que, al parecer, es una biografía conjunta de Bubb y de Lester. De Lester sí sabia que era un alcohólico verdaderamente incorregible, pero de Bubb no tenía esa idea, le consideraba más 'pausado' menos volcánico. Al parecer era esquizofrénico y alcohólico, una combinación que debe ser una bomba en el cerebro.
La inmundicia del alcohol, los estragos en las personas, en las capacidades, en las mentes y en los sueños está muy bien reflejada. La poca consideración de los músicos de Jazz en EE.UU. y, en menor medida, también en Europa, aunque de otra manera, también se muestra correctamente. 
El catálogo de canciones está muy bien elegido, naturalmente y con seguridad es tocado por Dexter. 
El algunos momentos se recurre a la exposición del pasado mediante flasback retrospectivos que aclaran algunos aspectos de racismo experimentados por Lester, especialmente lo acaecidos en el ejército.
Me ha sorprendido la capacidad interpretativa de Dexter Gordon. Me parece un actor interesante, muy expresivo. Cierto es que es el papel de su vida, de sí mismo, pero es muy creíble y convincente.

miércoles, 5 de julio de 2023

§ 3.095. Sansón y Dalila (Cecil B. DeMille, 1949)

Un clásico de toda la vida. Qué probablemente nació ya como un clásico. Esas grandes obras, con multitud de recursos, ilimitadas cantidades de dinero, los actores que quisiese el director, los mejores recursos técnicos y el control total del estudio, del diseño de producción, del guión, etc. Un grande de los estudios, delante y detrás de la cámara.
Un relato muy clásico, muy ordenador en su exposición, canónico. Un comienzo con la presentación de los personajes, un amplio y largo desarrollo y un desenlace a la altura de lo esperado. Una clásica película de aventuras con mensaje y trasfondo épico que sirve para cualquier época y lugar.  Hay algo intemporal en este tipo de películas. Se pueden ver en pleno siglo XXI con el desarrollo tecnológico en pleno apogeo o cuando se estrenó en 1949, seguramente con un éxito de público descomunal.
Me gusta DeMille, todo lo que he visto suyo me ha parecido superlativo. 
Es enternecedor ver a Victor Mature. Un actor limitado pero que funciona. Tiene ese algo natural y magnético que agrada al público, pero no tanto a la crítica. 
La belleza de Hedy Lamarr está fuera de toda consideración lógica. Es impresionantemente guapa. Una cara diabólica, un cuerpo curvilíneo perfectamente torneado y una mirada atrayente con un cierto morbo y exudando sexualidad. 
El resto del reparto es de escándalo: George Sanders, tan sobrio como siempre, una jovencísima Angela Lansbury, muy guapa y con mucho garbo; y Henry Wilcoxon haciendo de filisteo.

§ 3.094. El espía (Russell Rouse, 1952)

Más que interesante propuesta de un Rouse que me parece un director muy potente. He visto sólo tres cosas suyas, y, la verdad, las tres me han parecido verdaderamente magníficas.
Un comienzo fulgurante, muy 'cinematográfico', en el que se expone, sin que se pronuncie una sola palabra, de qué va la película, y cómo se va a desarrollar. En toda la película no se  pronuncia una sola palabra, y el único actor que ves en pantalla con cierto sentido, más allá de extras y acompañantes en el plano (viandantes, lectores en una biblioteca, etc) es Ray Milland, que me parece que borda el papel. Su drama moral es el asunto de película, por qué hace lo que hace es lo que nos va a contar el director. Aunque todavía no sabes qué hace. Lo intuyes, pero no eres realmente consciente de ello, no sabes qué va a ocurrir ni por qué. Y razones habrá, claro.
Pánico nuclear, guerra fría, tensión entre bloques, sospechas cruzadas, espías, dobles juegos, dinero. Todo un poco del terreno de los tópicos pero analizados desde otras perspectiva, desde otro punto de vista.
Es una película muda. Hay sonidos y ruidos, y se utiliza el teléfono, pero no hay diálogos. En 85 minutos no se pronuncia una sola palabra. Es un ejercicio estilístico difícil de llevar a la práctica. Me parecen demasiados minutos. Quizá sesenta o incluso setenta. Pero la última parte ya resulta un tanto difícil de seguir, además de que requiere un ejercicio de imaginación notable por parte del espectador, al que se le exige jugar con las posibilidad que ofrecen las imágenes más allá de lo razonable. 
No se trata de que no sepas quién es el bueno o el malo, porque sólo hay dos personajes, es que no sabes realmente qué traman y cuál es su relación. Además, para enfatizar algunos aspectos y subrayar aquello que realmente es importante a veces repite el director el 'modus operandi' de los dos protagonistas, sin saber muy bien para qué.
Es muy interesante, por momento notable, con una música de acompañamiento imprescindible de Herschel Burke Gilbert perfectamente acoplada al desarrollo de la trama.
 

martes, 4 de julio de 2023

§ 3.093. El viento y el león (John Milius, 1975)

 

Una cinta muy celebrada, tanto de público como de crítica hecha por un grande de los guiones y de la dirección.
Una trama muy sugestiva, tanto en lo referido al ambiente en que se desarrolla, como en la dinámica del guión. Imágenes brillantes, sencillez en el tratamiento de los encuadres, dejando que los espacios hablen por sí mismos, y un propósito muy claro: humanizar a los bereberes y cuestionar el modo de vida occidental en los países árabes, dominados por la ambición colonial, territorial, el expolio de materias primas y la dominación política. 
Muy interesante Sean Connery, le da una gran autenticidad al papel, aunque al principio pudiera parecer lo contrario, dado su origen, marcadamente occidental -tez blanca, grueso y alto, barba muy blanca y tupida-. Candice Bergen está muy guapa y se mueve bien, aunque quizá le falte elegancia en algunos momentos. También intervienen: Brian Keith y John Huston.
Está muy bien rodada, marca claramente los tiempos de la película a medida que avanza el metraje, es muy colorida, no se hace larga -a pesar de los 115 minutos que dura-, y tiene fondo y recorrido. 
Al parecer está muy lejanamente inspirada en un hecho real, pero el guionista (y director) ha modificado tantas circunstancias de la historia que la hace irreconocible. Es, en definitiva, un guión original.

lunes, 3 de julio de 2023

§ 3.092. Un tiempo para morir (Bubb Boetticher, 1969)

 

Última película de Boetticher, y tenia que ser un Western, naturalmente. Hacía años que no rodaba nada y se nota. Intenta estar a 'la moda': en las músicas, en los colores, incluso en las tramas, pero no funciona. No consigue eso tan difícil: rehacerse. No hay venganza, ni delito, todo está planteado en tono de comedia con tintes de acción, ironía y desengaño. 
Tiene un tono suave y amable que no consigue conectar con los temas típicos del Western. Nada que ver con otras obras duras de Budd, un 'salvaje' de Hollywood.
También fue la última película de Audie Murphy, quien moriría un año largo después. 
La cinta se hizo desde la necesidad del director y la estrella (que crearon una productora ex profeso para ello) de brillar nuevamente. Y claro, estas cosas no suelen salir bien. La chica es una muy guapa Anne Randall, chica Playmate del mes de una conocidísima revista para adultos (generalmente hombres).
El chico protagonista es Richard Lapp, para mi absolutamente desconocido.
Muy interesante, e inolvidable, es el Juez, interpretado por Victor Jory en el papel del Juez Roy Bean. Inevitablemente recuerda a El forastero (William Wyler, 1940) y a El Juez de la horca (John Huston, 1972). Ninguna de las dos me gustaron demasiado. La de Wyler incluso me decepcionó bastante. 
La película se deja ver. Es demasiado corta, solamente 70 minutos. Sospecho que no está terminada, que algunas escenas no se rodaron o se desecharon o la productora la corto porque no le veía salida como producto A y lo encasquetó como B para las dobles sesiones. 

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas e...