sábado, 26 de marzo de 2022

§ 2.653. La venganza de Ulzana (Robert Aldrich, 1972)

Tengo a Aldrich como un director excelente, con películas estupendas y llenas de potencia. Y esta es una de ellas. Con el magnífico Burt Lancaster a la cabeza, que es capaz por sí mismo de llenar la pantalla.
Es un Westher descarnado, a veces violento, pero no por el afán de serlo, no por el capricho de mostrarnos lo más salvaje del ser humano, sino porque es su naturaleza, su ser más propio, donde muestra su ser más escondido. En muchas películas suyas la violencia es un personajes más de la trama. Y esta no es menos.
El otro personaje son los caballos, que están presentes desde el principio hasta al fin.
Tiene algo de Westher reposado, maduro, sereno. No hay prisas, no es que sobre el tiempo, es que cada cosa tiene su propio ritmo, y eso no lo va a cambiar la necesidad de encontrar a Ulzana. Me gusta mucho que no explique las razones por las que los indios se levantan, probablemente porque está en su propia naturaleza, en su forma de ser.
El racismo que exudan los soldados hacia los apaches no les hace ningún favor, les dificulta incluso la comprensión de lo que sucede, no ya de la táctica a seguir y la forma de abordar los problemas, sino de la completa estrategia que debe rodear todo propósito, también la persecución de los huidos de la reserva.
La capacidad de análisis del sargento es poca, pero tiene una ventaja, que es capaz de escuchar al indio que les acompaña como guía y al blanco que conoce el terreno, la problemática de los indios y es capaz de mantener la sangre fría.
Los secundarios están perfectos, sobre todo Bruce Davison que borda su papel de teniente excesivamente pretencioso y con necesidades de creerse a sí mismo en su papel de mandamás del grupito que persigue a los indios.
Los escenarios naturales evocan películas más ambiciosas, Wester de los años 50 y 60 tremendamente ambiciosos en cuanto a los decorados y la ambientación.

viernes, 25 de marzo de 2022

§ 2.652. Dos hombres en Manhattan (Jean-Pierre Melville, 1959)

 

Como siempre Melville hace un cine sin concesiones. Directo, al grano. También sin medida, sin límites, sin dejarse nada. Es un director imprescindible, al manos para las nuevas generaciones y para la Televisión, los telefilm y las series. 
Un trabajo impecable de guión, una música que acompaña sin inmiscuirse demasiado, y un trabajo de dirección artística total hace de la obra una película muy recomendable. Vives, literalmente, la noche de Nueva York, sus calles, su bruma, su alcohol, su angustia de vivir.
Los periodistas son el propio Melville, también autor del guión, y Pierre Grasset. Ambos espléndidos.
Un blanco y negro precioso, que, pasados 60 años sigue siendo nítido y claro. Le falta ese punto de madurez y sosiego de otras cintas suyas, sobre todo las últimas, pero es una muy buena película.
Me ha encantado, en realidad todo los del Melville me parece brillante. No sé dónde hubiera podido llegar, pues murió joven y en plena fuente de creatividad.

jueves, 24 de marzo de 2022

§ 2.651. Pasión bajo la niebla (King Vidor, 1952)

 

King Vidor es una directorazo. Qué de obras filmó. Un auténtico gigante,  con películas imprescindibles.
Esta es una pequeña joya. Un ambiente claustrofócico, cerrado. Un pueblo de Carolina, una muchacha explosiva, un aventurero que regresa de sudamérica con una vida nueva. Conflictos amorosos, pasión racial, pulsión sexual encubierta...
La historia es de un tal Arthur Fitz-Richard, para mi desconocido autor, pero si me dicen que el guión es de Faulkner, Capote, o de Tennesse Williams te lo crees perfectamente. Ese desgarro en las relaciones, esa forma de querer, casi contra la sociedad, contra los demás, casi como si fuera una venganza, como un reto. Algo animal, salvaje.
El triángulo: Jennifer Jones, Charlton Heston, Karl Malden no lo veo. No sé si funciona. Jones nunca me ha agradado de veras, siempre la he visto como una estrella excesivamente prefabricada, muy preparada. No tenía esa racialidad de otras superestrellas: Bette Davis, Joan Crawford, Marilyn Monroe, Barbara Stanwyck, Eleanor Parker, etc.
Jones ni era del grupo de bellezas absolutas, aun siendo una mujer muy guapa, ni era una actriz superlativa. Heston y Malden son, evidentemente, otra cosa. Actores magníficos, muy de su época quizá, que no han trascendido tanto como otros, pero muy solventes y capacitados.

miércoles, 23 de marzo de 2022

§ 2.650. Buffalo 66 (Vincent Gallo, 1998)

 

La tengo guardada hace muchos años y nunca me ha apetecido verla, aunque la tengo por interesante. Una historia muy poco convencional, mitad autobiográfica mitad exageración, o simplemente fantasía.
Cine independiente americano en la órbita de la marginalidad, el abandono y la ausencia de esperanza. No es exactamente una película "social", pero la ambientación está presente. Una familia muy singular, prácticamente desestructurada, con una madre que  no se sabe muy bien si no recuerda al hijo o no quiere recordarlo y un padre cantante con muy mal carácter que no parece tener ningún afecto por su hijo. Una familia muy deshumanizada, pendiente del fútbol americano, y completamente desaprensivos. No son capaces de tener afectos  normalizados.
Un reparto muy potente: Vincent Gallo, Christina Ricci, Ben Gazzara, Mickey Rourke, Rosanna Arquette, y Anjelica Huston. 
No es el cine que más me gusta, pero reconozco que es interesante, tiene su desarrollo y para ver cine tienes que ver de todo, también estas cosas.
Tiene algo de incomprensible, de discurso no lineal, de perspectiva difusa, de desarrollo poco convencional. Y a mi me siguen gustando más las películas clásicas, con planteamientos más "comprensibles". En esta cinta no sé dónde me quiere llevar, no acabo de comprender qué quiere decir, ni para qué ni cómo. Aun así, insisto, se deja ver y creo que será una película muy apreciada en el circuito 'indie'.

martes, 22 de marzo de 2022

§ 2.649. Ha nacido una estrella (William A. Wellman, 1937)

 

Emotiva historia que ha tenido varias versiones. Este es la segunda, después de Hollywood al desnudo (George Cukor, 1932), que acabo de ver hace un mes y me gustó mucho.
Dos actores brillantes: Fredric March, para muchos el mejor actor del mundo, y Janet Gaynor, que no he cultivado mucho.
Un color excesivamente intenso -estamos hablando de 1937- lastra la película, que no se aprecia del todo bien. El sonido, sin embargo, se escucha bastante bien. Seguro que hay mejores copias de la cinta. 
Es emotiva, simpática, llena de vida, pero se va volviendo amarga a lo largo del metraje. Y aunque es una historia muy conocida funciona perfectamente, incluso en estos días. 
La sed de triunfo, las energías del comienzo de la vida, la lucha por progresar, por sobrevivir, por ser capaz de conseguir los sueños más importantes de la vida.
Directorazo inmenso Wellman, del que he visto 17 de 69 que tiene a su nombre. Un año de estos tengo tiene que ser el año Wellman, como este lo es el de Walsh y Melville, y como otros años anteriores fueron otros directores: Wyler, Polansky, etc.

lunes, 21 de marzo de 2022

§ 2.648. Siempre estoy sola (Jack Clayton, 1964)

 

Una retrato íntimo y personal de una mujer que ha contraído varias veces matrimonio y siempre está rodeada de niños (5, cuatro de anteriores matrimonios). Algún tipo de trauma o problema previo, incluso de tipo psiquiátrico, parece rondarle la cabeza. La técnica del flashback conecta a la mujer con su pasado, mientras que la narración actual siempre está en tiempo presente. 
Una magnífica Anne Bancroft en todo su esplendor da cuerpo a un relato desencantado sobre la vida matrimonial, los celos y las infidelidades. Tiene una belleza 'griega', algo impersonal y clásica, con formas suaves y, a la vez, muy definidas.
Peter Finch es un actor de una pieza, algo rudo y nervioso en esa ocasión, más sosegado a medida que pasa la cinta. James Mason, eficaz como siempre, en un papel de cínico que no le va nada mal. Bueno, es difícil que hiciera algo mal en el cine.
Es una película rara, algo tenebrosa, un poco de terror, llega a ser agobiante. No llegas a saber cuál es la razón de mal que subyuga a la protagonista. ¿Mantener relaciones sexuales sin tener descendencia?, ¿miedo al sexo?, ¿insatisfacción sexual?

domingo, 20 de marzo de 2022

§ 2.647. La caza (Carlos Saura, 1966)

Película muy célebre del cine español Una introspección algo decadente sobre sí mismos y los demás, en una sociedad -la tardo franquista- ya herida de muerte en sus pretensiones de mantenimiento en su fórmula.
Sombría y desencantada. La soledad, los rencores, los celos, la amargura de las relaciones humanas, especialmente las de pareja, y ausencia total de esperanza. El saber que los días son iguales, que los tiempos pasados fueron mejores y no volverán, que no hay proyecto para el futuro.
El trazado de las relaciones entre los personajes es lo destacable de la cinta, su valía. La puesta en escena de esas relaciones su propuesta estética.
Carlos Saura es, desde luego, un grande del cine español. Un autor tremendamente prolífico y muy apreciado por público y crítica. Le tengo por muy influyente en las nuevas generaciones de cineastas, esos que se encuentran a medio camino entre lo clásicos de los cincuenta y las nuevas generaciones que darían un salto brutal con la apertura política y la transición democrática.
Una amargura de película, un retrato descarnado de una clase social muy singular, muy de la época.

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas e...