martes, 8 de febrero de 2022

§ 2.608. Los desnudos y los muertos (Raoul Walsh, 1958)

Una de las últimas de Walsh, de 1958, sólo hizo 4 películas más, retirándose definitivamente en 1964.
Guerra en el pacífico, una isla invadida. Varios prototipos de militares. El mando que se siente superior al resto de la tropa; el oficial progresista que tiene una visión más colaboradora de la milicia y del mando; el 'chusquero' profesional que pretende enriquecerse con el conflicto. Interesante tensión de personajes  no del todo mal resuelta. Los flasback que emplea centran a cada personaje en sus características básicas. Un interesante recurso.
En alguno de los discursos, de los comentarios de los militares, de sus conversaciones se muestra una crítica nada velada al ejército y a los mandos militares, a la sociedad bienpensante y a los modelos de vida americana. "A mi no me han hecho nada los japoneses" llega a decir un protagonista de la historia, algo impensable en una película de la IIGM. El guión de Norman Mailer seguramente tiene mucho que decir en la construcción de esa crítica tan poco velada.
Sube enteros poco a poco, a medida que se desarrolla el conflicto y la tensión entre los personajes. Va creciendo el octanaje de la tensión a medida que avanza. Tiene su sentido esa mezcla estética entre las imágenes del conflicto bélico en sí mismo y los momentos discursivos, principalmente del General con el Teniente y del Sargento con la tropa. Dos -incluso tres- formas antagónicas de ver la guerra, incluso la sociedad y la vida. Muy interesante.
Un poco larga, 130 minutos parecen muchos para narrar esa tensión entre tropa o oficiales.
El elenco de actores es interesante: Aldo Ray en el rol del profesional de la milicia, Cliff Robertson en su rol de militar progresista, y Raymond Massey (como general) en los papeles principales.

lunes, 7 de febrero de 2022

§ 2.607. Harlow, la rubia platino (Gordon Douglas, 1965)

Biopic de Jean Harlow, una bomba sexual de los años 30 y una actriz de pocas películas y una vida no demasiado afortunada.
Tiene pulso la película, funciona de manera rápida, se deja ver y entretiene. Un thecnicolor muy vivido y colorido.
El cine dentro del cine, en ese peculiar subgénero se instala esta película. Comienzos duros para una carrera de apenas nueve años que se vio interrumpida con su fallecimiento por un problema renal. Las insinuaciones de prostitución sobre ella probablemente fuesen ciertas, como por otra parte ha ocurrido en otras épocas y también ahora con el movimiento Metoo. Parecía, con todo, una mujer íntegra.
Un reparto largo: Carroll Baker espléndida como Jean; Red Buttons como su representante; Raf Vallone como su padrastro (se me hace raro verle en un papel menor y tan sórdido); Angela Lansbury como su madre; a los que hay que sumar a Peter Lawford, Mike Connors, Martin Balsam, y Leslie Nielsen.
Gordon Douglas es un gran artesano, un director bastante resultón, que (probablemente) tenía éxito en taquilla, respaldándole los estudios. Tremendamente prolífico, hasta 82 registros apunta Filmaffinity.

domingo, 6 de febrero de 2022

§ 2.606. Domingo de carnaval (Edgar Neville, 1945)

 
Un gran Neville que ya había rodado dos obras de arte: La torre de los siete jorobados (1944), y La vida en un hilo (1945).
Un peculiar costumbrismo madrileño muy particular, un crimen por resolver, una chica guapísima -Conchita Montes-, y un joven Fernando Fernán Gómez que hace de policía deseoso de resolver el crimen para ascender en la policía.
Un tono ligero, no exactamente de comedia ni de vodevil. Un costumbrismo fino y estirado, muy gachí, muy singular, algo amanerado y con un lenguaje un tanto cursi y castizo. Con una policía algo azmilclera y unos serenos sobre los que gira la historia que destilan conocimiento de la calle.
Sólo comprensible para un público muy español y muy madrileño.
Me ha gustado mucho, pero es un tipo de película que difícilmente gustará a un público extranjero. Está llena de giros, retruécanos, ironías, de modismos que sólo comprende un madrileño.

§ 2.605. Cara de ángel (Otto Preminger, 1953)

 

Noir. Auténtico y dramático Noir. Perfectamente narrado, con una carga moral auténticamente demoledora. Los personajes -especialmente la protagonistas femenina- no tienen principios, conciencia, escrúpulos. Él, como en casi todas las de cine negro, es un poco 'tontín', veía la posibilidad de progresar en la vida mediante la amistad o el amor de una niña rica que le involucra en un asesinato. El arquetipo de mujer fatal que hace Simmons es uno de los más creíbles, pérfidos y malévolos de la historia del cine. Mitchum, sin embargo, queda atrás en esa construcción de personajes. Siendo un actor de cine negro clásico, no es éste su mejor papel. 
La película no es "Laura" (1944), pero es que ninguna película es Laura. Laura sólo hay una, y Gene Tierney es una mujer absolutamente irrepetible.
Me ha gustado mucho volver a verla. Ésta debe ser la quinta o sexta vez que la veo.

sábado, 5 de febrero de 2022

§ 2.604. El emperador del Norte (Robert Aldrich, 1973)

 

Propuesta interesante de Aldrich, un director por el que tengo la mejor de las opiniones. Recientemente he visto El asesinato de la hermana George (1968) y La leyenda de Lylah Clare (1968) y me han parecido estupendas, especialmente la primera.
Ésta tiene su aquel, aunque la temática es muy propia de un lugar y un tiempo, alejado de nosotros, de nuestra cultura y nuestros intereses. Con un Ernest Borgnine absolutamente imperial, nunca mejor dicho y un Lee Marvin que no le va a la zaga.
Keith Carradine es el actor menos conocido de los tres, y en el duelo intrepretativo no consigue imponerse a los dos, lo cual es natural.
El reto que plantea no me agrada, no me gustan esos brindis al sol, esas pruebas de supervivencia personal. Las entiendo, y creo que funcionan bien en el Oeste, porque tienen algo de sinsentido, pero en otros escenarios se me hace más difícil de apreciar. El sadismo, además, no es fácil de mostrar en el cine y, sobre todo, es muy difícil de apreciar. Portero de Noche (Liliana Cavani, 1973) sea la que mejor ha expresado ese sentimiento. Pero en esta película, que pretende ser de aventuras y de reto del 'bueno contra el malo', el sadismo está sobrando. Aldrich, no obstante, es un director muy aficionado a la violencia, que a veces expresa descarnadamente. En esta hay un par de escenas realmente muy potentes en ese sentido.
La película me recuerda a El tren de Bertha (Martin Scorsese, 1972) en el ambiente, en el trasfondo de la temática.

miércoles, 2 de febrero de 2022

§ 2.603. Una casa en el fin del mundo (Michael Mayer, 2004)

 

Las películas de adolescentes y para adolescentes no me gustan nada. Además esta en concreto no tiene nada de particular. Es bastante aburrida, sin ninguna particularidad. Ni de fondo, ni de forma. Es planta y poco edificante.
Un viaje emocional por veinte años de juventud, desde una temprana adolescencia hasta bien entrado en la edad adulta.
Un diálogo entre el amor adulto y las ensoñaciones juveniles que, naturalmente, conduce a un pastiche imposible de plasmar con fidelidad en una película.
Las relaciones abiertamente homosexuales entre los protagonistas y el desarrollo de la historia había una especie de triángulo amoroso con una de los vértices con escarceos homosexuales fuera de esa relación triangular que habían construido es el encanto de la cinta. No me parece que la problemática esté tratada de manera inteligente. Se centra en dos cuestiones: el sexo y los celos, cuando, en realidad, pueden observarse otras perspectivas distintas. 
Hay que ver de todo, y esta es una película más, sin más ni más. No me ha gustado.

§ 2.602. Peligro a fondo (Raoul Walsh, 1943)

 

Entretenida película de temática similar a Casablanca. Neutralidad política de Turquia, Nazis que enredan para que no sea así en el futuro, y, por supuesto, una mujer guapísima y un Americano de oscuros sentimientos y pasado algo turbio que, sin saber por qué se ofrece a ayudar a la mujer.
Estética muy cuidada, blanco y negro diáfano.
La presentación de los personajes en pena acción, en vivo y en directo, sin concesiones. La película es un trozo de la vida, que tú ves en un determinado momento, pero antes había sucedido otras cosas y otras sucederán después. Todo en movimiento.
No se comprende bien cuál es el interés del Americano en todo el embrollo, y algunos fallos de guión sí parece tener, amén de las tomas de la maqueta del tren, que son un poco ridículas... Pequeños errores que te recuerdan que lo importante es la ilusión por las cosas. El cine es pura ilusión, ser capaz de transportarte a otro lugar, a otro sitio emocional.
George Raft hace un papel brillante, no muy usual en él. A Brenda Marshall no la hemos visto en demasiadas películas. Sydney Greenstreet siempre hace el mismo papel, siempre. Gordo odioso lleno de dinero y luchando por el poder. Peter Lorre es mucho mejor actor de lo que podría parecer. Aunque sus roles son parecidos, siempre en el borde del mal, tiene una mirada locuaz y hasta cierto punto sincera.
Un Noir como mandan los cánones.

§ 3.897. Fedra West (Joaquin Luís Romero Marchent, 1968)

  Un guión previsible, aunque interesante. Con la gracia de ver al gran actor que fue Simón Andreu en un rol del oeste. No es exactamente un...