martes, 1 de febrero de 2022

§ 2.601. María Estuardo (John Ford, 1936)

 

He leído -no recuerdo dónde- que era una película que no le gustaba al propio Ford, que la consideraba fallida, poco lograda.
Se hace raro ver a Katharine Hepburn en el papel de reina. Además los arquetipos de mujer fuerte de Ford no parecen adaptarse a su figura. Un carácter especialmente definido, muy determinado. En vez de ver a la Reina ves a Hepburn.
No fue una película que funcionase bien en taquilla, básicamente por la complejidad de la historia -una católica heredera al trono de Escocia, viuda del Rey de Francia que regresa a Inglaterra para reclamar su trono-, y lo alejado de los intereses americanos.
No es una de mis favoritas de Ford, pero se deja ver. Tiene su gracia, está muy bien rodada y constituye una cierta 'rareza' en la filmografía de Ford. Hoy es el día de su nacimiento, y he viso dos películas suyas en su honor.
Además no deja de ser una rareza en su filmografía. Una película de época de Ford. 
Me provoca una cierta hilaridad recordar las críticas que se han hecho a las películas de Ford por su universo femenino, tildándolo de misógino, machista, retrógrado, etc. No aprecian correctamente sus personajes, sus virtudes, sus propósitos. La falta de conocimiento produce prejuicios.
También participan: Fredric March, jovencísimo, Florence Eldridge (que fue la mujer de March durante treinta años) y el muy reconocible John Carradine, que hace un papel muy interesante.

§ 2.600. Tres hombres malos (John Ford, 1926)

Una de las mudas suyas más célebres. Tiene todo lo necesario para ser una gran película. Y lo es. Naturalmente es más difícil de seguir que una película sonora, pero da gusto verla.  Una trama muy del oeste, perfectamente organizada y secuenciada en el tiempo del que dispone. 
Muy interesante es el juego singular que mantiene Ford entre comedia y drama, una mezlca un poco rara, pero que le queda estupendamente. Como también le queda muy bien, aunque sobre el papel pueda parecer lo contrario, la idea de convertir a los malos en buenos, a los pérfidos en protectores. Y al Sheriff en malo. Todo un guiño a la vida misa y a la realidad.
La música que acompaña la película, entre irlandesa tradicional y folk americana, es pegadiza y adecuada a lo que se pretende. Subraya los momentos dramáticos con un piano muy enfático o con un violín algo estridente, componiendo una banda sonora auténtica, muy propia de las películas mudas.
Es consideraba por mucho como una gran obra de Ford, de los mejor de su época silente. No he visto mucho suyo de esa época . Pero, desde luego, esta película, situada en su contexto, con sus medios y las posibilidades técnicas que brindaba la época, es una maravilla.
El actor que más conozco es George O'Brien, uno de los hombres de Ford de toda la via.
Tiene imágenes muy potentes: las carretas quemando la iglesia, o la carrera hacia la conquista de tierras. Potentísimas, de una fuerza dramática innegable.
Me ha gustado mucho.

domingo, 30 de enero de 2022

§ 2.599. Hamlet (Franco Zeffirelli, 1990)

 

Una versión más de un drama llevado al cine muchísimas veces. No sé qué aporta esta nueva versión, pero se aprecia un cierto aire de modernidad que en otras versiones que he visto.
Probablemente no tiene la carga actoral que la Laurence Olivier, y, a lo mejor, el seguimiento de los diálogos no es tan fidedigno como en la obra original de Shakespeare, pero sí me parece que la puesta en escena es estupenda. Se ve bien, la ropa, los trajes, los castillos, la comida, el mobiliario, etc. En eso probablemente sí sea una versión oportuna.
No veo a Mel Gibson en el papel de Hamlet. No es un desastre, pero no consigue ni en tono, ni la intensidad, ni el empaque requerido. Tiene espejos muy duros en los que visionar su personaje. El peso de la película descansa en sus monólogos, y, sinceramente, naufraga por todos lados. No es un mal actor, todo lo contrario. Tiene su gracia, pero no para este tipo de películas. Estaba en el momento más álgido de su carrera y supongo que intentó hacer algo diferente, distinto. Creo que no le salió bien. A mi no me agrada especialmente. Es impostado, muy físico, como si exudara su papel. Y tengo a este tipo de obras por más contenida, suaves, dulces, basadas en la fuerza interior y en los excesos corporales. 
Glenn Close tampoco aprecio yo que le haya dado el tono requerido para un personaje tan dramático y, a la vez, frívolo. Parece que está allí, cuando es evidente que en la obra original tiene un sentido más hondo, más protagonistas, más involucrada en el drama.
Alan Bates como el rey que mató a su hermano y se casó con su mujer le impone una ligereza que estoy seguro que no tiene el papel que le dio el autor de la tragedia.
Lo de Paul Scofield es otra cosa. Transmite energía, intensidad y una credibilidad y veracidad acorde a lo que se espera de él. Es sombrío y oscuro, algo perverso y se encuentra resentido. Clama venganza pero no puede llevarla  a cabo y requiere de su hijo para ello. Muy buen actor, a través de sus intervenciones se estructura la película.
Ian Holm también funciona muy bien. Su papel es distinto, a medio camino entre lo trágico y lo liviano. Helena Bonham Carter debería ser una niña cuando hizo la película. Tenía 24 años cuando hizo la cinta, pero, desde luego, está muy caracterizada y parece mucho más joven.

§ 2.598. Volver a empezar (José Luis Garci, 1982)

 

Un viaje emocional hacia la infancia, hacia la patria. Recuerdos de toda una vida que vuelven a uno en el momento de morir. No puede ser más bonita la película. Tierna, dulce, optimista, alegre, vital, única...
El reencuentro con el amor de juventud, el amor de tu vida, la reconciliación de los españoles tras la guerra civil. La marcha de tu país por motivos políticos, el durísimo exilio por países del mundo, la esperanza de volver, la vuelta, el dolor, la vida. La muerte.
El tintineo de la música, como en muchas de Garci, que no deja de sonar. 
Me gusta muchísimo Garci. Creo que es un director que, simplemente, no casa bien con la sociedad en la que vive. Maltratado por la prensa de izquierdas, básicamente por ser una persona libre, sin ataduras.
Una película imprescindible en el cine español.

§ 2.597. El Dorado (Howard Hawks, 1966)

No es Rio Bravo, pero es una maravilla igualmente. Un Remake de su propia película con una trama parcialmente diferente, pero con la misma estrella rutilante: John Wayne. Este vez acompañado de un James Caan y un tal... como se llama: Robert Mitchum, un... recién llegado a esto.
Algo más lenta que Rio Bravo, menos profunda probablemente, pero muy entretenida.
Enternecedor es el papel de la chica enamorada del pistolero, de Wayne, sutil, delicada, pero menos actriz que Angie Dykinson. 
Me ha encantado el papel de John Paul, de Mitchum. Es fuerte pero sufrido, realista pero soñador, con fuerte personalidad pero frágil. Es un papelazo. Un profesional, un tirador, un hombre que ha sufrido y que, por eso, precisamente es capaz de encontrar el equilibrio en sí mismo, en su capacitación profesional, que en este caso es la muerte. Magnífico papel.
Tiene menos brío que Rio Bravo, pero es igualmente magnífica. El genio de Hawks todavía tenía carrete.

sábado, 29 de enero de 2022

§ 2.596. Camino a la gloria (Howard Hawks, 1936)

 

Muy interesante, como todo lo de Hawks, el ardor guerrero, la amargura de la derrota, pero también de la victoria, porque supone matar a alguien. Ganar perdiendo. Y en medio de todo ese caos el amor por una mujer y la lucha de dos hombres por ese amor. El bien superior de la capacidad de seguir siendo uno mismo, el sacrificio de personas particulares, de seres minúsculos que transitan por la vida sin nada más que vivir. Hay algo de la camaradería entre hombres tan típica de Hawks, aunque todavía no está desarrollado del todo.
Hay algo muy bonito, presente en todo el cine de Ford, de Hawks, de los grandes americanos: la necesidad de hacer lo que hay que hacer, sin importar las consecuencias personales o vitales. Esto es la guerra, se lucha y se muere. Punto.
La vida en la trinchera no se ha visto reflejada mejor en ninguna otra película. Últimamente 1917 (Sam Mendes, 2019) tiene alguna conexión con esta película, que sin ninguna duda tuvo en cuenta el director. 

§ 2.595. Rio Bravo (Howard Hawks, 1959)

 No sé de qué va. Compañerismo, camaradería, amistad, hombría, redención, perdón, venganza, pistolas... lo único que sé de esta película, que he visto no menos de 20 veces, es que tiene ese algo superespecial que sólo tienen las auténticas obras de arte. Una sensibilidad singular, una lírica propia, un mecanismo interno de funcionamiento que asombra cada vez que la ves. Es genial, majestuosa, y a la vez sencilla. Detrás de un discurso sencillo se esconden varias lecturas, algo más complejas de lo que pudiera parecer. Se puede ver la película desde varios puntos de vista, y eso es lo verdaderamente mágico. Una obra maestra absoluta.

§ 3.897. Fedra West (Joaquin Luís Romero Marchent, 1968)

  Un guión previsible, aunque interesante. Con la gracia de ver al gran actor que fue Simón Andreu en un rol del oeste. No es exactamente un...