jueves, 19 de noviembre de 2020

§ 2.116. Pánico en la Calle 110 (Barry Shear, 1972)

    Una banda de criminales negros pretende arrebatar Harlem a las bandas italianas, reyes en la extorsión, la prostitución, el tráfico de drogas, y toda la criminalidad organizada de la zona.
    Obviamente lo blancos no van a dejar que les arrebaten esa pingue fuente de ingresos. Por más que le llamen prestigio o poder, es dinero lo que se mueve. Producto muy de su época, negro al poder, empoderamiento Black Power en la mafia y tiros, muchos tiros solucionado por dos policías que recelan uno del otro pero que al final acaban comprendiéndose y ayudándose. Es un producto de telefilm, pero está bien hecho. No es una película que vaya a ver muchas veces, pero mira, se puede ver... Una excelente banda sonora, unos personajes muy bien definidos, 
    El director es desconocido para mi, con 30 películas pero casi todas para la televisión, sólo 5 para la gran pantalla.
    Los actores son el camaleónico Anthony Quinn; Yaphet Kotto como policía negro orgullos de su raza y peleón como él solo;  Anthony Franciosa como el mafioso blanco italiano encargado de recuperar el territorio amenazado que es el yerno del jefe mafioso, siempre mal mirado por los demás del clan al entender, con razón, que ocupa el lugar que ocupa no por méritos, sino por parentesco.

§ 2.115. Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019)

    La última de Eastwood, de 2019. Me parece que es el último americano libre, alguien que defiende al individuo frente al sistema, frente al poder, frente al gobierno.
   Con una canción de Kenny Rogers preciosa al principio, en un concierto en el que trabajaba de guardia de seguridad. Y también La macarena, qué cosas tiene el cine...
    El FBI le considera sospechoso, como si fuera un "falso héroe", como ha ocurrido en otros casos. Básicamente por dos razones, porque encaja perfectamente en el perfil, y porque la policía necesita resolver rápidamente el caso, porque la presión mediática reclamaba una solución rápida del caso.
  La temática es sugestiva, el tratamiento estupendo, el resultado insuperable. No es su mejor película, pero es de las buenas. Retrata bien la ambición del periodismo, las prisas del FBI, ls relaciones entre ambos, y cómo el sexo de la periodista encandila al policía. Es una chapuza, se mire como se mire. Pero lo aterrador de la historia es que le puede pasar a cualquiera. Los engaños y las tretas de la policía organizadas de esta manera pueden hacer caer a cualquier. Es totalmente inaceptable que la policía se comporte así, por muchas prisas que tenga o por muy presionado que esté por las circunstancias. En este tipo de trampas siempre caes, porque si pides un abogado centras las pesquisas sobre ti, si no lo pides estas muerto porque la trampa funcionará.
   Con esta denuncia sólo se atreve alguien muy consolidado, como lo es Eastwood. Otro director menos preparado, menos valiente, menos consolidado no se hubiera atrevido.
   Desde luego el tratamiento es atrevido, aunque es la temática de siempre, bien pudiera haber sido narrado por Ford. El individualismo frente al poder, uno de los temas de los héroes americanos. 
    Los actores son: Paul Walter Hauser como Richard Jewell; Sam Rockwell como Watson Bryant el abogado; Kathy Bates como Barbara "Bobi" Jewell, la madre del infelizmente acusado; Jon Hamm como Tom Shaw el policía que se acuesta con la periodista y le da el soplo; y Olivia Wilde como Kathy Scruggs, la periodista que de manera precipitada y con ánimo de impulsar bastardamente su carrera informa, sin confirmación, del rumor que le había suplado el policía.
    Del director no voy a decir nada, este es su currículum, es este: 
- Escalofrío en la noche (1971)
- Infierno de cobardes (1972)
- Primavera en otoño (1973)
- Licencia para matar (1975)
- El fuera de la ley (1976)
- Ruta suicida (1977)
- Bronco Billy (1980)
- El aventurero de medianoche (1982)
- Firefox (1982)
- Impacto súbito (1983)
- El jinete pálido (1985)
- El sargento de hierro (1986)
- Bird (1988)
- El principiante (1990)
- Cazador blanco, corazón negro (1990)
- Sin perdón (1992)
- Un mundo perfecto (1993)
- Los puentes de Madison (1995)
- Poder absoluto (1996)
- Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)
- Ejecución inminente (1999)
- Space Cowboys (2000)
- Deuda de sangre (2002)
- Mystic River (2003)
- Million dollar Baby (2004)
- Banderas de nuestros padres (2006)
- Cartas desde Iwo Jima (2006)
- Gran Torino (2008)
- El intercambio (2008)
- Invictus (2009)
- Más allá de la vida (2010)
- J. Edgar (2011)
- Jersey Boys (2014)
- El francotirador (2014)
- Sully (2016)
- 15:17 Tren a París (2018)
- Mula (2018)
Con esta, si mis cuentas no fallan, son 38 películas, entre ellas, al menos 6 u 8 obras maestras del cine.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

§ 2.114. Operación Ogro (Gillo Pontecorvo, 1979)

   Película mítica, al menos para este país. La precisión histórica está bastante bien tratada. Hay un libro sobre el tema, que no he leído pero que seguro que está descatalogado. No sé si verdaderamente tenían la pretensión de secuestrar a Carrero Blanco. En la película parece que la pretensión inicial era el secuestro pero que la elección como Presidente del Gobierno trastocó los planes e idearon el asesinato del ya Presidente del Gobierno, un magnicidio en toda regla.
    Los detalles de la película están cuidadísimos, el tabaco Ducados, los taxis negros de Madrid, las calles de Euskadi, los trenes, las radios, la ropa de la Policía Urbana, los polígonos de de casas de nueva construcción, los coches, etc. Hasta la calle en que se cometió el atentado es la misma en la que se cometió el atentado. Es cierto que sólo habían pasado pocos años desde que se cometió el asesinato, pero la profesionalidad para darle una verosimilitud a la película es encomiable. Adquiere prácticamente el status de película documental.
   Sigo sin alcanzar de ver la fascinación que sienten los izquierdistas con los movimientos terroristas. Lo que en aquella época podía tener un pase, una razón de ser, una justificación, hoy día es ridículo. Por cierto los Presupuestos Generales del Estado que presenta el PSOE van a ser consensuados con Bildu (a cambio de su voto afirmativo y la concesión de nuevas transferencias y subvenciones, claro), los herederos directos de ETA. Me gustaría saber qué pensaría el director de esta película de este giro del destino, de esta ironía, del destino. Más allá de la opinión que se tenga sobre el atentado, el Franquismo, el papel de ETA en todo esto, etc.
      El diálogo entre el cura que organiza actividades sindicales y huelgas y el etarra maldito que quiere matar a Carrero Blanco en vez de secuestrarle es bien significativo de esta tensión entre ambas perspectivas. Seguro que son irreconciliables, y que hay que tomar partido. Yo ya lo he hecho, aquellos fue un magnicidio.
   Un lujo de reparto: Gian Maria Volonté que tiene unos registros magníficos (muy conocido por sus Espaguetti Western), un gran actor, José Sacristán, probablemente unos de los mejores actores españoles y, además, con una voz profunda y muy sensual, Ángela Molina jovencísima, Eusebio Poncela también muy joven, y además: Feodor Atkine, Fernando Chinarro, Nicole García, Saverio Marconi, Georges Staquet, y Ana Torrent irreconocible.
   Un director no muy prolífico (sólo seis películas, algunos documentales), pero con cintas muy míticas: ésta y Queimada (1969), y la Batalla de Argel (1966), ambas muy difíciles de conseguir. Era un conocido militante antifascista, que puso su cine, su arte, al servicio de su ideología. Nada nuevo bajo el sol. Un hombre comprometido.

§ 2.113. Círculo de fuego (Henry Hathaway, 1971)

   No voy a extenderme más en lo que me gusta Henry Hathaway, ni siquiera en esta que es su penúltima película (la última es Chantaje criminal de 1974, que está descatalogada y ni siquiera se encuentra de segunda mano).
   Esta es entretenida, sin mucho más, pero con un, como siempre, impecable Gregory Peck, ahora en versión de vaquero. Después de siete años en prisión por haber matado a un hombre desea venganza de su socio que le traicionó hace tiempo. Tiene algo de Valor de Ley, sobre todo por la presencia de la niña pequeña, hija del protagonista que le es entregada tras la salida de la prisión y antes de proceder a la venganza. En realidad es una más del oeste, sin más.
    Un doblaje peculiar. No es que está mal doblada, no está en 'mexicano' ni nada de eso, simplemente es que está mal acompasada la traducción y la dicción, con un ligero retraso. Pero aun así se puede ver con tranquilidad y buen gusto.
  No tiene nada particular o singular. Simplemente que es de Hathaway y Peck y ya por eso merece un visionado.

§ 2.112. Dos segundos (Mervyn LeRoy, 1932)

  Un criminal que está a punto de ser ajusticiado en la silla eléctrica rememora su vida en los dos segundos que van desde que comienza la corriente en su cuerpo hasta que muere finalmente. Pero lo que le lleva a la cárcel y a la pena de muerte no es una vida disipada de depravación y maldad, sino la mala suerte. La necesidad de proteger a una mujer que se aprovecha de él es el desencadenante de toda la historia. Le hacer perder el tiempo, le enreda, le perturba, hace que beba mucho alcohol, y no es un hombre acostumbrado a ello. Su empleo construyendo edificios, como operario de remaches de metal en las vigas le reporta suficiente dinero como para vivir desahogadamente, y ella lo sabe y se aprovecha de él. Consigue que se case con ella un día que está totalmente bebido... a partir de ahí todo sale mal.
   Desde luego la versión original tienen su encanto. Magnífico el papel de Edward G. Robinson, con una  chica espectacular llamada  Vivienne Osborne que participó en pocas películas, 18 dice filmaffinity, aunque al ser una estrella a medio camino del cine mudo y el sonoro probablemente sean muchas más.
      Parece un producto destinado a doble sesión, primero esta que es corta y más tarde alguna de mejor calidad, ya rondando los 90 minutos. A lo mejor incluso del mismo director, seguramente del mismo estudio.

§ 2.111. Pozos de ambición (Paul Thomas Anderson, 2007)

   Película de mucha fama, de gran influencia, de un director muy renombrado. De él sólo he visto Magnolia (1999) que no me pareció una gran película, también muy famosa.
   Tiene algo de epopeya, de magnificencia, de historia familiar, de saga de aventureros, en un discurso lineal, no como en Magnólia que era fragmentado, disperso.
       De este director no he visto nada mas que Magnolia, que como digo no me gustó demasiado. No tiene muchas películas, aunque también se dedica a otras cosas audiovisuales.
       Me encanta la voz que dobla a Daniel Day-Lewis, profunda, serena, impactante. Ya no sabría ver a este actor con otra voz.
       La lucha del propietario contra el chico que quiere construir una iglesia no va a acabar bien. No se comprende cuál puede ser el motivo por el que no le concede el deseo de hacer una bendición del pozo. Es evidente que la búsqueda de protagonismo del religioso quiere ser limada por el  petrolero, seguramente para ser él el único factotum de toda la instalación, pero tampoco se avizora qué perjuicio podría provocarle su intervención. Más tarde se descubre su fanatismo religioso, y la necesidad que muestra el muchacho por los aspectos más espectaculares de su ministerio, que va más allá de ser un sacerdote al uso, pretende ser un líder social que organiza espectáculos más que misas o eventos religiosos.
    El accidente de su hijo y el incendio de la torre de perforación es otro momento significativo de la película, marca un punto y aparte de la historia. Hasta ahora se dudaba sobre las intenciones del petrolero: remodernizar la vida del poblado, crear escuelas, iglesias, etc. Mejorar, en definitiva, la vida de la gente cuyas tierras había comprado. Desde ese momento no hay duda de cuáles son sus pretensiones.
      El niño queda sordo tras el accidente, y aunque el padre cuida de él hay algo que ha cambiado para siempre en la relación del petrolero con el mundo y con su hijo. Nada volverá a ser como antes, nada. El enfrentamiento con el sacerdote para decirle que no le va a dar el dinero comprometido porque no le ha ayudado a sanar el oido de su hijo es el fiel de la balanza sobre la que se sustenta la película, al dividirla claramente en sus dos mitades. Reconoce a su hermanastro que aparece que odia a todo el mundo, que no le gusta el éxito de los demás, que quiere ganar suficiente dinero como para aislarse del mundo y no necesitar a nadie, porque "ha ido acumulando odios con los años paulatinamente".
        No le gusta hablar de su familia, no le gusta hablar de su hijo, no le gusta hablar de lo que le ha hecho a su hijo: mandarle fuera de los campos... Son relaciones familiares complicadas.
        El enloquecimiento que sufre cuando la Standar Oil pretende comprarle sus tierras o su producción de petróleo no se explica desde la lógica empresarial o familiar. La pretensión de rodear unas tierras que no le fueron vendidas para hacer pasar el oleoducto es radicalmente enloquecida. Tampoco se entiende cuál es el desencadenante de dicha locura. Ha conseguido el éxito, aun a costa, claro, de dejar por el camino algunas cosas. Qué su hijo esté en la ciudad atendido en un colegio que le enseña a conducirse en la vida con su sordera tampoco es la peor condena que podría tener. Entre dentro del juego. Ahora que estoy convaleciente de mi (segunda) operación de desprendimiento de retina puedo corroboarlo.
    En algunos momentos es áspera y dura, no concede sentimentalismos algunos. Seguramente la vida humana de aquella época tenía poco valor.
    Los actores son: Daniel Day-Lewis, Paul Dano, Kevin J. O'Connor, Ciarán Hinds, Russell Harvard, Dillon Freasier, Sydney McCallister, David Willis, David Warshofsky, Colton Woodward, Colleen Foy.
      No me parece, sinceramente, una cinta tan brillante como la fama que tiene. Es interesante, sin duda, pero no es una magnífica película. Tiene fama y el director está endiosado en el altar de la modernidad, pero las dos cintas que he visto suyas no me parecen tan brillantes. Es un buen director, saca adelantes sus proyectos, tiene éxito de público y crítica, pero no me parece un mito viviente, un exégeta de la modernidad, un augur del nuevo cine. Hay algo en sus películas que no me agrada, que no lo veo, que no funciona para mi.

martes, 17 de noviembre de 2020

§ 2.110. New York, New York (Martin Scorsese, 1977)

    No la tengo como una película importante en la filmografía de Scorsese. La tengo algo de "manía", comprada hace mucho años y aposentada en el estante de las películas 'por ver'. El reparo fundamental que muestro sobre esta cinta es que no veo capaz a Scorsese de llevar a buen puerto una cinta sobre Jazz, una especie de musical, o de historia orquestada, con mucha música y demás. Le tengo encasillado en películas de cine negro o similar: Taxi driver (1976); Toro salvaje (1980); El Color del dinero (1986); Uno de los nuestros (1990); Casino (1995); y Gangs off New York (2002), que para mi son las mejores, siempre antes de la segunda hornada de películas brillantes: El aviador (2004); Infiltrados (2006); Shutter Island (2010) y El lobo de Wall Street (2013)
    No me ha parecido tan brillante y tan vistosa como otras suyas, no es tan 'suya', pero se puede ver. Como todas sus películas es demasiado larga, sobra metraje. En el comienzo de la cinta se indica si se prefiere la versión 'corta' o la 'larga'. La larga son 156 minutos, excesivos a mi modo de ver. Aunque puede ser una historia de gran formato no parece que aguante tal y como la ha desarrollado el Director.
       Me ha sorprendido un poco Liza Minnelli. No la he visto en el papel en ningún momento, sobre todo al principio de la misma. Cuando empieza a cantar y desarrollar el rol de cantante empieza a ser más creíble, a estar más dentro del papel. Desde luego no es su mejor papel. La he visto en mejores papeles, aunque nunca ha sido una actriz que me gustase especialmente. Siempre he considerado que la cuna que tiene le ha ayudado de tal manera que no tiene mérito alguno lo que ha hecho.
    Tampoco creo que De Niro sea el candidato ideal para esta papel. Quizá hubiera estado mejor desarrollado por un actor más fino, más delgado y huesudo, más tipo de Chet Baker, con ese rostro cincelado por las drogas y el alcohol. La película esconde un trasfondo triste y melancólico y los actores le imprimen un carácter vitalista y enérgico que choca un poco con la historia central que quiere contar.
  La canción "New York, New York" fue compuesta expresamente para la película recreando y cantada por Liza Minnelli, que la sigue utilizando en sus conciertos y actuaciones. Tres años después es incorporada por Frank Sinatra en un disco de 1980, cuando rondaba los 65 años y se convirtió en un éxito fulgurante, atribuido generalmente a él.
      La película fue un fracaso comercial. Al parecer el Director quería hacer una cinta de cuatro horas, y al final rebajó sus pretensiones para dejar la película en dos formatos: 155 y 135 minutos. No sé cuáles fueron las razones del mal comportamiento en taquilla. Probablemente la temática, fuera de los gustos de la época, Star Wars, películas de mafiosos, y cosas por el estilo, nuevas temática y nuevos gustos...