viernes, 5 de julio de 2019

§ 1.670. Los cuatro del Apocalipsis (Lucio Fulci, 1975)


Pues pensaba que era insufrible. La puse simplemente para ver algo ligero, entretenido, sin pretensiones. Pero a medida que pasa el metraje me va gustando más. No me parece tan mala.
La historia de una segunda oportunidad, de la redención de uno mismo en la otra oportunidad maldita que te ofrece la vida. En envite no es bueno, y el órdago tiene necesariamente que salir mal. Pero hay algo que les impulsa a continuar justos: la dignidad perdida y ahora recuperada. El nacimiento del niño es el punto de inflexión en la tensión emocional y el cabo de Hornos en donde la historia dobla hacia un mar más tranquilo, el de la Tranquilidad, por hacer una gracia con el día en el que escribo este blog, en el que hace cincuenta años que se alunizó.
Es un director para mi desconocido pero que, al parecer, impulsó dos géneros muy significativos: el gore más turbio de los Zombis y la sangre, y el Spaguetti Wester atípico alejados de los clichés comerciales al uso. 
Esta película, más allá de lo que diga la crítica, en Filaffinity o en cualquier otro sitio, es mucho mejor película que la centena de Wester italianos que nos hemos tragado por quintales métricos...
No es, no creo que haya que decirlo en este Blog, comparable con las Wester "Mayor" americanas, ni mucho menos. Pero no es despreciable, y voy a intentar seguir a este director en alguna otra cinta.
Un galán muy de la época, Fabio Testi, lleva el peso específico de la cinta, pero no consigue dar credibilidad al papel ni llenar la pantalla. La chica es una guapísima Lynne Frederick, y el malo malísimo que hace de medio indio es Tomas Milian.

martes, 2 de julio de 2019

§ 1.669. Leningrado (Aleksandr Buravsky. 2009)


No es buena. Es más, es muy mala. No es deleznable, pero esperaba algo mejor, más trama y mejor desarrollada. Es rusa y tiene dos actores razonables: Mira Sorvino,  y  Gabriel Byrne, con la intervención de Olga Sutulova como la otra chica. Muy lograda esta última.
Periodista que se queda dentro del cerco de Lenigrado. Aspira a sobrevivir.
Con un trasfondo de hechos reales, intenta hilvanar una historia de amor entre mujeres en el centro del cerco. No funciona.

lunes, 1 de julio de 2019

§ 1.668. Alguien detrás de la puerta (Nicolas Gessner,1971)


Thiller médico con esquizofrenia y amnesia de un sujeto que cae en manos de un psiquiatra la coyuntura de que le atiende en el hospital para llevárselo a casa y construirle una identidad en que debe sentir agraviado por la muerte de su esposa a manos de su amante. En realidad el médico se siente traicionado por su mujer, que tiene un amante. 
Interesante planteamiento muy bien guionizado, pero que se va convirtiendo poco a poco en una historia demasiado pesada, demasiado increíble, poco verosímil y muy intensa.
Dos actores demasiado hieráticos, que no acompañan la historia. No funciona con ellos. La elección de los personajes y los actores es, probablemente, la máxima dificultad en el cine. Esta película tiene mimbres para haber sido algo mucho más importante.
Charles Bronson y Anthony Perkins son el enfermo y el médico. La chica es Jill Ireland que, creo recordar era la mujer de Bronson en aquellos momentos.
La escena de la violación es tremendamente real e intensa. No es que me agrade pero forma parte de l historia, de la trama. Es imposible comprender la película sin ella. Por más que sea salvaje.
El trabajo de dirección es bueno, pero quizá lo mejor es el guión, que está montado al minuto, minuto a minuto, escena a escena, toma a toma. Buena conclusión.
Es la primera película suya que veo. No está mal, pero le falta un punto de equilibrio. Quizá, y en contra de lo que afirmo muchas veces le falta metraje, minutos. La historia se podría haber extendido algo más, veinte minutos más, hasta las dos horas.

domingo, 30 de junio de 2019

§ 1.667. Gotti (Kevin Connolly, 2018)


Revisión de un Biopic que ya había visto en el haber de Armad Asante, que hacía de mafioso mejor que Travolta. Intenta mezclar la relación con su hijo con su ascenso al poder. Y no le sale bien al director, desconocido para mi, porque es la primera película suya que veo.
Tiene mucha menos presencia física, y no controla los gestos y los ademanes como Asante. No es un actor dotado, no tiene más que un registro, que a veces -las pocas- funciona y otras -la mayoría- no funciona.
Además se hurtan los aspectos más crudos de su personalidad, y se le presente como un hombre de familia, que hace lo que tiene que hacer porque hay que hacerlo.
Pretende proteger a su hijo que aunque está dentro no se sabe si es para protegerle o para que herede la finca.
No es un resultado razonable. Se puede ver, sin más.

domingo, 23 de junio de 2019

§ 1.666. El tormento y el éxtasis (Carol Redd, 1965)

El carácter, la determinación, el genio creativo, la locura, pero sobre todo la inmortalidad. Quien no haya visto la capilla sixtina no puede hacerse una idea de lo bella que es. 
No se trata de una belleza ordinaria o común, es algo más, es inigualable, inimitable, insuperable. Y la película narra bien la relación entre el papa y el genio, seguramente con muchas licencias y no sujetándose a una verdad fiel y absoluta. En todo caso queda como un ejemplo de relación entre personas de carácter y poder. La obstinación de uno en que se pinte y de otro en pintarla como él quiere, sin interferencias y sometiéndose sólo al genio creativo de su propia inspiración.
El duelo fílmico entre Charlton Heston y Rex Harrison es de las que hacen época, ambos excelentes.
Me ha gustado mucho la música de Alex North, muy bien encuadrada, muy plásticamente adaptada.
No se trata de narrar las experiencias de la creación de la capilla Sixtina, sino de crear una lectura propia de ese momento. Las licencias que se permite el pintor sobre el papa son inverosímiles, imposibles. Pero en la película a nivel fílmico funciona, y funcionar bien.
Me encantan los primeros doce minutos, cuando explica cómo va evolucionando su escultura, antes de acometer su obra maestra en la pintura.
Es, desde luego, para mi al menos, la mejor película del género bíblico. En donde hay muchas para elegir, pero esta es la mejor.

§ 1.665. Los siete magníficos (John Sturges, 1960)


Me sigue pareciendo estupenda. Después de quince o veinte visitados me sigue pareciendo magnífica. Tiene algo de verdades epopeya, algo mítico, casi griego clásico. Además es la segunda vez que vemos las dos más célebres cintas una detrás de la otra: la de Fuqua y la de Sturgess. Y las dos veces me formo la misma opinión: no hay comparación.
Un reparto de auténtico lujo, insuperable: Yul Brynner como jefe de ceremonias, Steve McQueen que parece estar para todo y para cualquier cosa, Charles Bronson en su papel de duro, Eli Wallach haciendo de malo, malísimo, James Coburn en un papel muy interesante, el callado bueno; Robert Vaughn como el alcohólico apetecible, y unos cuentos secundarios que formaron leyendo: Brad Dexter,  Whit Bissell,  Vladimir Sokoloff, Jorge Martínez de Hoyos,  Enrique Lucero,  Rosenda Monteros...
La cinta tiene algo de comunitario, incluso de comunista, la explotación de la tierra para quien la trabaja, aunque la defensa personal como valor del individuo es un valor muy liberal. Es una cinta que reúne valores diversos, la lealtad, el calor de la amistad, la importancia de lo que hay que hacer, porque hay que hacerlo, sin más. Sin esperar nada a cambio. La auténtica devoción por sí mismo, la respuesta que uno espera de su yo más íntimo. El espejo en el que se encuentra uno mismo de vez en cuando, al momento de verse reflejado en él como a veces sucede.
Realmente hay que decir que, a pesar de la crítica, algo cicatera, es una película infravalorada, de un director muy solvente, que ha hecho cintas absolutamente magníficas.

§ 1.664. Los siete magníficos (Antoine Fuqua 2016)

Segundo visionado. No me ha parecido mejor película que la anterior vez que la vi. Sí es cierto que tiene sus momentos, que está bien, que se puede ver, pero no es lo que se espera de un remix de un título mítico de la historia del cine. Sin más. No sé qué decir, más allá de esto. ¿Es buena película?. Sí, sin duda. ¿Es mejor que la anterior?. No, sin duda. Se puede ver, sin más. Ni siguiera es un buen Wester, no creo que se encuentre entre los mejores 200 Wesher de todos los tiempos. 

§ 3.802. Dos mil dólares por coyote (León Klimovsky, 1966)

  Pues lo esperado. Oeste barato, fácil, sin pretensiones. Rodado a toda velocidad, (seguramente) con poco presupuesto, actores no muy conoc...