jueves, 6 de junio de 2013

GEORGES PEREC: El Condotiero, Anagrama, (Trad.: David Stacey), Barcelona, 2013.


   Me debo estar haciendo mayor, pero no encuentro nada que me satisfaga totalmente. Esta novela, se supone que de gran éxito, no me ha parecido tan excepcional. Es más, me ha parecido bastante poca cosa, trillada en su temática, repetitiva en su expresión hasta más no poder, y poco original en sus recursos narrativos.
   Además naufraga en su desarrollo medular. Después de un inicio realmente espectacular, con una primera treinta páginas impresionantes, la trama se va hundiendo en una constante repetición del drama de protagonista, que sólo en las últimas cuarenta página vuelve a tener interés. Lo que sustenta la novela es el comienzo y el final, pero el desarrollo no está muy logrado, a mi modestísimo juicio, de lector aficionado.
   Me da la impresión, pero es sólo eso, que la novela es una forma de hacer caja con los derechos de autor del novelista. Parecido a lo de Bolaños, que todo lo que he leído de él ha sido lo publicado después de fallecido, y en concreto el Tercer Reich me ha parecido, sin más, una mierda de novela... Pues algo así debe ocurrir con este autor, debe tener otros libros mejores y más conseguidos, y al parece este, como se reconoce en el prólogo, fue el primero que escribió, que nadie publico en vida del autor, y que ahora se lleva a la imprenta.
   La historia es sencilla, un falsificador de obras de arte de gran talento es contratado por una trama dedicada a colocar este tipo de producto en un mercado muy oscuro. De tanto pintar una determinada copia va perdiendo su identidad, hasta el punto de encontrar únicamente salida a su situación asesinando a quien le ha esclavizado de esta forma tan sofisticada, haciéndole perder su propio yo para ser permanentemente un falsario.
   Es cierto que en algunos pasajes centrales de la obra se expone con rigor cuál es el método de trabajo de un falsificador, y que incluso puede ser interesante, pero en general la obra no me ha parecido tan sublime cómo se anuncia.

domingo, 26 de mayo de 2013

TOURNEUR, Jacques. La noche del demonio (1957)

   Magnífica película, no de mucho miedo, mejor dicho, no de gore como se acostumbra ahora, pero de cierta intensidad y mucho recorrido. Me gusta mucho Tournier, es un clásico de clásico, es un gran director, como muchísimos registros. Se agiganta a mis ojos poco a poco.
   El muy buen actor Dana Andrews completa una buena cinta.

sábado, 25 de mayo de 2013

CLAIR, René. Diez negritos (1945)

Buena película, pero lastrada por la magnífica novela y, sobre todo, por la sensación que se tiene de intentar averiguar quién es el asesino.

martes, 21 de mayo de 2013

VV. AA. (Editores: Hernández Alonso, J.; Xavier Pericay Hosta, X, y Delgado Gal, A.).: La universidad cercada: Testimonios de un naufragio, Anagrama, Col.: Argumentos, 2013



   Interesantes compendio de estudios sobre el estado actual de nuestra Universidad, especialmente enrarecida tras la implementación de los diferentes planes Bolonia y el período de recortes en los que vivimos, que naturalmente afectan a la institución en su conjunto.
   Diferentes Catedráticos, (de asignaturas de todo tipo -jurídicas y no jurídicas-) recién jubilados, muchos de ellos entre la frontera de los 65 y los 70 años, es decir, antes de la edad límite, deciden contar sus experiencias sobre cómo funciona el sistema universitario y cuál ha sido el deterioro constante en el que parece haberse instalado.
    Y el panorama no parece ser menos desolador que un desierto: desinterés, falta de profesionalidad del profesora, nulo apoyo institucional, caciquismo a dosis industriales, desidia de los estudiantes, mala preparación en general y sobre todo nula expectativas de salir de la crisis y meter a la universidad en una senda lógica al margen de las demás instituciones, como isla propia regida por sus propias reglas de sabiduría y docencia. Nada de eso es lo que es la Universidad.
   Muy interesantes y formativas son las páginas que se dedican a analizar los tres tipos de Universidades Europeas: alemana, o de investigación; británica, o de élite cultural, y francesa, o de docencia dirigida a la obtención de un empleo.
   Todos partes, o la mayoría, parten del estudio de Ortega sobre los fines de la Universidad de 1930, dándole cada uno  una perspectiva propia, en algunos casos muy diferenciada.
   Me llama poderosamente la atención la percepción que tienen casi todos los autores sobre la falta de eficacia de las leyes que rigen el sistema universitario. No conceden eficacia transformadora a las diferentes normas que la democracia ha evacuado, especialmente a las del siglo XXI, siendo algo mejor el juicio crítico de la LRU,
   De risa, directamente sino fuera tétrico, es la anécdota de haber introducido el currículum de un premio Novel en el sistema automático de la Aneca y comprobar con estupor que "no se hubiera acreditado".
   En definitiva, libro interesante para los que gusten del ensayo en general, y de la reflexión al hilo de los problemas educativos y universitarios en general.

domingo, 12 de mayo de 2013

MANN, Anthony. El Cid (1961)


   Magnífica película, con una banda sonora muy interesante y unos actores muy adecuados. Algunos escenarios son demasiado de cartón-piedra, y algunas escenas se hacen un poco raras... pero en general es una película maravillosa. Sofía Loren lo hace muy bien, muy contenida, y Charlton Heston muy en su línea de gran hombre que llena por sí mismo la pantalla.
   Necesito leer una biografía de El Cid. Me ha llamado mucho la atención la relevancia que pone la película en la amistad con los moros. Parece más una estrategia de alta política que otra cosa.
    A la película quizá le sobran unos cuantos minutos. 173 son muchos para contar esta historia. El comienzo es realmente espectacular, y los últimos treinta minutos son muy vibrantes... Es, en resumen, una muy buena película. Por cierto, todas las de Anthony Mann que he visto me han gustado enormemente...

sábado, 11 de mayo de 2013

John Huston. Los que no perdonan (1960)

Buen Westher, con un personaje principal, la chica india adoptada por la familia, muy poco creible. Verla en este papel se me hace complicado. Pero es una buena película. Burt Lancaster es, sin lugar a dudas, el mejor actor de todos los tiempos, absolutamente versátil... 
Tampoco le veo la vía Huston..., podía ser de Milestone, o de Hathaway, de cualquiera, no tiene un sello personal propio. Pero es entretenida y bonita, con un lejano parecido con Centauros del desierto, el Westher por excelencia...

domingo, 5 de mayo de 2013

JOHN FORD. Centauros del desierto (1956)

La mejor película del oeste de todos los tiempos. Qué decir de la epopeya de la vida, de la razón de ser de la persona, del hacer lo que hay que hacer aunque cueste mucho hacerlo. De lo que se trata no es tanto de triunfar o fracasar, sino que de hacer, de hacer lo que hay que hacer, a lo que has venido en la vida, a hacer. Ni siquiera se sabe de antemano. Lo vas comprendiendo durante la propia vida. Eso es lo que enseña la película. Sin más ni más. No sé cuantas veces la he visto, probablemente más de diez, y cada vez veo cosas nuevas en ella. Esta vez la vi con Rodrigo, que decía que no había muchos tiros.

§ 3.891. El 7º día (Carlos Saura, 2004)

  Sucesos bien conocidos, especialmente por un extremeño, y singularmente por uno que estudió derecho, como es el que escribe, en aquellos m...