La mejor película del oeste de todos los tiempos. Qué decir de la epopeya de la vida, de la razón de ser de la persona, del hacer lo que hay que hacer aunque cueste mucho hacerlo. De lo que se trata no es tanto de triunfar o fracasar, sino que de hacer, de hacer lo que hay que hacer, a lo que has venido en la vida, a hacer. Ni siquiera se sabe de antemano. Lo vas comprendiendo durante la propia vida. Eso es lo que enseña la película. Sin más ni más. No sé cuantas veces la he visto, probablemente más de diez, y cada vez veo cosas nuevas en ella. Esta vez la vi con Rodrigo, que decía que no había muchos tiros.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
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