Los primeros veinte minutos podrían haber quedado reducidos a 10 ó 12. El resto está bien, no es esa espectacularidad del Hitchcock americano, de su período a mi juicio más brillante, pero está bien. Un poquito lenta en algunas fases, sin la debida tensión, sin la tensión que él sabe provocar como nadie, pero es muy agradable de ver.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
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