En modo de ironía podríamos decir que probablemente Robert Siodmak no era comunista. Desde el punto de vista de la realidad hay que decir que probablemente era un furibundo anticomunista. El comienzo de la película, con esa voz en off que narra qué es la libertad, y cómo un millón y medio de personas están presas en su propio país, confinadas sin juicio ni delito es clarificador, muy elocuente.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
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