sábado, 22 de abril de 2023

§ 3.018. Su majestad de los mares del Sur (Byron HASKIN, 1954)

 

No es la primera vez que la he visto, ni mucho menos. Es de esas que forman parte de mi infancia. Películas del sábado en sesión dobles a media tarde en casa. De cuatro a ocho de la noche. Dos cintas de noventa minutos.
Tiene la frescura de una obra buena, noble, de aventuras limpias, serenas, tranquilas. Países extranjeros, con mentalidad americana: conquista, lucha, amores profundos desde un marco contextual de superficialidad, y el sentido de la propiedad como catarsis de todas las ensoñaciones. 
Burt es un genio. Este tipo de películas le venía como anillo al dedo. Estaban hechas para él.
Un guión que no deja un minutos de metraje de descanso y unos escenarios naturales poco acostumbrados hacen el resto. Una película magnífica, acompañada con una música realmente estupenda de Dimitri Tiomkin.
Parece ser que se basa en una historia real, siguiendo fielmente parte de la vida del Capitán David O'Keefe, un marinero americano que convirtió de la aventura su razón de ser.
Sé perfectamente que no es una cinta perfecta, para empezar debería durar un poco más. Pero forma parte del aprendizaje emocional de mi vida y la recuerdo con muchísimo cariño. Una película preciosa.

§ 3.017. El hombre de Bitter Rige (Jack Arnold, 1955)

Una de consumo instantáneo, Western de mediodía, fácil apreciación de quien es el bueno y quien es el malo, de cuáles son los cánones de comportamiento en el Oeste Americano, de cómo deben ser las películas de entretenimiento del género. 
No es brillante, ni siquiera tiene un desarrollo armónico y efectistas, pero funciona. Pero la actuación de Lex Barker es vulgarmente previsible, plana y lineal, ausente de matices, automatizada y carente del más mínimo sentido actoral. Parece que se mueve como un hombre seguro de sí mismo, pero muy poco convincente. No es una gran película, intenta funcionar, pero naufraga un poco en medianías y tramas secundarias. No es el mejor western de Arnold, ni mucho menos. 

 

viernes, 21 de abril de 2023

§ 3.016. Amigos hasta la muerte (George Seaton, 1973)

 

Rock Hudson, Dean Martin y Susan Clark son las estrellas de una película que pivota sobre la amistad de dos hombres que, años después, se enfrentan en ambos lados de la ley.
Me gusta ver a Rock de vaquero, de Sheriff en este caso. Da el pego de verdad, funciona perfectamente, fuerte, viril, con su bigote. Incluso mejor que Dean, al que siempre le he visto un poco fuera de lugar en estos papeles. Hay algo artificial en los papales que hace Martin. Tiene esa sonrisa a medio camino entre el 'cachondeo' y la 'sorna'.
La trama es previsible, pero la enmarca en paisajes idílicos del oeste más salvaje, siempre alrededor de ríos caudalosos y con caballos, y con pistolas... Una entretenida película que no tiene mucho más recorrido. Un poco plana y neutra. Sin densidad ni empaque.
No sé cómo Seaton hace un Western, no es el tipo de director que se dedica a esas cosas, pero en fin. Supongo que le apetecía probar de todo. Ésta era su última película, después de Aeropuerto (1970). Es posible que quisiera despedirse con lo que de pequeño le hizo vibrar, el cine de Oeste, el género por excelencia americano.


jueves, 20 de abril de 2023

§ 3.015. Libertad o muerte (Byron Haskin, 1956)

 

Una especie de Biopic sobre uno de los fundadores de Texas al independizarse de México. El título de la cinta es mucho más elocuente que la traducción española. Es más gráfico El primer texano, y dice bastante más sobre la película que el de Libertad o muerte, que puede pasar incluso por una temática de spaguetti western.
Joel McCrea le da un aíre de naturalidad a sus interpretaciones, tiene, salvando las distancias, esa forma de ser buena en el fondo y en la forma que tenía James Stewart. Un hombre del que te puedes fiar. Un hombre corriente con en el que la gente se identifica.
Una muy guapa Felicia Farr es el contrapunto femenino. Sobria, sencilla, como una mujer 'Ford', aunque no hizo ninguna película con él. Es más propio llamarla actriz Delmer Davis, pues de las veinte películas que rodó, tres fueron con él.
Parece ser que responde a hechos absolutamente reales de la independencia de Texas y el papel que jugó un abogado llamado Sam Houston, que fue su primer gobernador y por eso su capital tiene su nombre. Me llama un poco la atención el interés que tenía el Presidente Jackson en que  Texas se independizase. Todo como parte de un plan, primero para convertirse en república independiente de México, y, en segundo lugar, para integrarse en la unión. 
La película tiene su gracia, se desarrolla muy bien y tiene unos tempos muy certeros y adecuados. No pierde el tiempo, va al grano y no desaprovecha un minuto de metraje. Incluso es de esas películas a las que les falta metraje.
Me sorprende bastante la nota tan baja que tiene la cinta: 5,2 en Filmaffinity; 6,2 en Letterboxd; 6,1 en IMDb; y 6 en AllMovie. A mi me ha gustado más, le pondría un 7, y porque creo que le falta algo de densidad en las batallas y algo deshilachada en la historia de amor.

miércoles, 19 de abril de 2023

§ 3.014. La nave de los condenados (John Farrow, 1952)

Un clásico de aventuras, con un nombre mítico, de un director clásico. Con tres actores igualmente grandes: Alan Ladd, James Mason, y la muy guapa Patricia Medina que intervino en Saqueo al Sol (1953) del mismo director, Mister Arkadin (1955) de Orson Welles, y El asesinato de la hermana George (1968) de Robert Aldrich, una cinta que me gustó mucho, mucho.
Las aventuras transcurren con naturalidad y están bien entrelazadas, así como la tensión dramática entre los dos protagonistas masculinos.
Para ser un espacio muy reducido no se hace nada larga la cinta, que tiene un metraje estándar de 95 minutos.
Interesante explicación de eso de pasar por la quilla. No creo que la brutalidad que muestra estuviera alejada de la realidad de lo que acontecía en ese tipo de barcos penitenciarios.
Buena película, entretenida, con sus estrellas, muy del Hollywood clásico.

 

martes, 18 de abril de 2023

§ 3.013 Aquella casa en las afueras (Eugenio Martín, 1980)

 

Cuarta cinta que veo de Eugenio Martín, un director español muy cotizado y característico de los años 70 y 80. 
Terror a la española, sobre un tema original aunque previsible. La problemática que subyace era muy importante en la época en la que se filmó la cinta, el aborto todavía era un delito y ya se debatían las proposiciones para despenalizarlo. En ese sentido tuvo la suerte de estrenarse en un buen momento para la taquilla.
Las personajes son naturales, fáciles, sienten bien y se conducen como deben, pero carecen de ese punto de garbo y profesionalidad de los grandes actores, que cuando les ves sabes que están actuando y aun así consideras que hacen estupendamente su papel. Silvia Aguilar y Javier Escrivá son los actores principales.
Alida Valli y Carmen Maura también intervienen, aunque muy poco. 
Quizá sea un poco larga, 100 minutos parecen demasiados para sostener el drama que se avecina. Las escenas de terror (o de miedo) no se desenvuelven con naturalidad dentro de la trama, parecen excesivamente artificiales, pegadas a la trama, como si no formasen parte de ella. 
El resultado final es interesante, entretenido pero previsible. Poco brillante, muy trillado.

lunes, 17 de abril de 2023

§ 3.012. El asesinato de Trotsky (Joseph Losey, 1972)

 

Al hilo de un hecho absolutamente real se construye una cinta excesivamente lineal, sin matices, sin verdadera emoción. Además no sé si verdaderamente es reflejo de cómo vivía Trotsky en México. Parece un burgués y probablemente lo fuera, pero queda algo deslucido y, sin más justificaciones, alejado del estereotipo que se tiene de su vida.
De lo que he leído sobre la película no parece que el director se la tomase demasiado en serio, problemas etílicos al margen. La caracterización física del personaje es espléndida, sin embargo, aunque Burton le da una complexión física algo más nutrida, tengo al anarquista por un hombre más delgado, incluso pequeño.
Delon trabaja en esta cinta (creo) con Losey por primera vez. Luego hizo una película que a mi me gustó mucho, El otro señor Kelin (1976) mejor que esa en todos los sentidos, desde el guión hasta el montaje.
No sé qué pinta realmente Romy Schneider en esta cinta. Probablemente un gancho para la taquilla, aunque no está especialmente guapa, para lo brillante que era ella.
Quizá le falten algunos diálogos para explicar algunas cosas, sobre todo las relaciones entre los protagonistas y las relaciones de estos con el político. Parece que hay muchas cosas que saber con carácter previo para seguir la película. Por ejemplo, me desconcierta el atentado previo que sufrió, que no sé si es real o no, que al parecer sí lo fue pero parece quedar diluido en la dinámica de la cinta. 
Tampoco se explican bien las relaciones con Diego Rivera y Frida Kahlo, que fue cercana e íntima, al punto de vivir mucho tiempo en su propia casa.
No me ha parecido especialmente brillante, sobre todo en el papel del enviado por Moscú para organizar su asesinato. No es de las mejores de Losey.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...