martes, 7 de junio de 2022

§ 2.721. Hermanos ante el peligro (Budd Boetticher, 1952)

Me gusta Boetticher, es sencillo pero efectivo. Narra lo que quiere, sin complicaciones y de forma directa, rápida y sincera. 
Una historia llena de dramatismo, ardor guerrero, control sobre uno mismo y generosidad heroica. Al parecer es una historia bastante real, relacionada con la necesidad de contactar con el General Patton en el centro de Francia para hacerle llegar material de logística, provisiones, gasolina, etc. El éxito del avance dependía de la capacidad de este contingente de hacer cumplir su tarea, nada fácil.
Un blanco y negro que se ve muy bien y unos subtítulos muy claro, en un color amarillo que no destaca demasiado del fondo pero que se aprecian perfectamente. Demasiados diálogos, hay VOSE que se siguen mejor al tener menos diálogos, no es el caso de esta.
Me ha gustado mucho Jeff Chandler, ya gran estrella del cine. ES una de las primeras intervenciones de Sidney Poitier.

lunes, 6 de junio de 2022

§ 2.720. La vida de los otros (Florian Henckel Von Donnersmark, 2006)

 

Pues la tenía en cartera desde hace años. Y siempre he postergado su visionado, porque le tenía verdadera manía. Me parecía un tema pueril, algo alejado de mis intereses. Y, la verdad, me ha parecido magnífica, perfectamente rodada, con tensión, ritmo y, sobre todo, descubriendo un mundo fascinante que aunque sí teníamos algo intuitivo de conocimiento sobre él no podíamos imaginar cómo se hacían esas cosas. 
Es demoledora, absolutamente atrayente, y muy instructiva. 
Tiene varias lectura, la obvia del control policial y militar, la historia de depravación del ministro con la novia del dramaturgo,  la sospecha de este sobre el comportamiento de la novia, el comportamiento absolutamente salvaje del ministro, tanto hacia la chica como hacia sus propios compañeros de partido y conciudadano, y, sobre todo, la transformación del vigilante, que va experimentando, poco a poco, un malestar por lo que hace y una liberación al jugar con la idea de una traición.
Me ha gustado muchísimo, la verdad.

domingo, 5 de junio de 2022

§ 2.719. La dama de Trinidad (Vincent Sherman, 1952)

 

Intentar repetir el éxito de Gilda (Charles Vidor, 1946) con la pareja de artistas que hicieron aquella obra de arte no es ni fácil ni siquiera posible.
Tiene algo la cinta, esa belleza racial de Rita y la elegancia varonil de Ford hacen el camino de la cinta.
Un artesano de la industria, Sherman tiene películas interesantes de profundidad y hondura, entretenidas y apetecibles.
El contexto de cine negro está muy bien tratado, con una narración típica del género. Una justificación, un delito, una actuación fuera de lugar, una venganza y una redención. Guión más que razonable, diálogos bien trazados, un ambiente exótico que colorea toda la cinta y un metraje civilizado.
Me ha gustado, no siendo una obra de arte, ni mucho menos.

§ 2.718. La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956)


Es la tercera, quizá cuarta, vez que la veo. Y me sigue pareciendo una película magnífica. Innovadora, procaz, algo sucia, con un relato incluso político o electoral.
No ha ni una escena gore, todo es tan cual, real y aterrador. Todo el clásico de la Cifi. Me ha encantado. Es mejor que el Remake, de Kaufman, que la vi primero y también me parece una cinta estupenda.
No se explica cuál es la razón de las vainas, ni por qué aparecen, ni qué ocurre con el huésped original, ni cuál es la intención de su formación... Y eso es lo aterrador.

sábado, 4 de junio de 2022

§ 2.717. La horca puede esperar (John Huston, 1969)

Una comedia de calidad. De un director magnífico, del que tengo todas sus cintas. Es la segunda vez que la veo, y, la verdad, me ha gustado muchísimo más en este visionado que en el anterior. Un extraordinario John Hurt. Rodada en exteriores preciosos, la luz es oscura y enigmática, los personajes divertidos y expresivos, el resultado final: gran película minusvalorada en la filmografía de Huston.

jueves, 2 de junio de 2022

§ 2.716. Quiéreme o déjame (Charles Vidor, 1955)

 
Ni por un momento dudaba de la capacidad dramática de James Cagney, es mucho mejor actor de lo que el encasillamiento habitual de Hollywood presagiaba. Se puede considerar uno de los mejores actores del cine. Sin embargo lo que me ha sorprendido gratamente es Doris Day. Manifiesta una fisicidad absolutamente rotunda, mucho más guapa que en esas comedias de mediados de los sesenta y setenta en que representaba el papel de abnegada madre de familia preocupada por cosas triviales en comedias ligeras (inolvidable sus papeles con Rock Hudson). Tiene empaque, cuerpo (al lado de Gagney mucho más, claro) y una cara muy dulce. Me parece que borda el papel, y seguramente canta verdaderamente las canciones ella misma. También baila estupendamente.
Cameron Mitchell es el pianista, siempre en segundo plano pero con creciente importancia a lo largo de la cinta. Presenta el contrapunto al mafioso, un hombre sereno y delicado, verdaderamente enamorado de ella.
Biopic de la cantante Ruth Etting, activa en los años cuarenta que se casó con un mafiosillo dedicado al negocio de las lavanderías llamado Moe Snyder que la encumbró y le dio todas las oportunidades para triunfar en el mundo de la canción, la radio, los bodeviles. ¿Qué podía salir mal? Todo... disparos, juicios, 
Me recuerda ligeramente a "Chicago, años 30" (Nicholas Ray, 1958), aunque la de Ray es infinitamente mejor. De hecho es una de mis películas favoritas.

miércoles, 1 de junio de 2022

§ 2.715. Tempestad sobre el Nilo (Zoltan Korda y Terence Young, 1955)

 

Interesante propuesta. No he visto "Las cuatro plumas", que es la original sobre la que se edificó este remake.
Es una de las primeras películas de Laurence Harvey, que tiene est punto teatral tan apreciado en los actores ingleses. Sobrio, elegante, varonil sin ser empalagoso.
La cinta es una mezcla de película de guerra / aventuras, y amor, reflexiones sobre la vida y el amor, sobre la cobardía y el valor, sobre la hombría. Y, sobre todo, de la redención y el perdón en la realización de actos heroicos que no han sido solicitados, ni siquiera por las mentes más calenturientas. Es, se mire como se mire, una forma muy extraña de rendir honor a sí mismo, y que tampoco creo que tenga demasiado sentido para la sociedad o para las personas que supuestamente has agraviado. El honor del Siglo XIX, clasista y ritual, fuera de la lógica actual en todo caso.
Tiene esa perspectiva clásica, de grandes obras, de gran perspectiva, con un guión estupendo, y, sobre todo, con unos diálogos verdaderamente estupendos.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...