jueves, 17 de marzo de 2022

§ 2.644. El poder del fuego (Michael Winner, 1979)

 

Interesante propuesta muy de la época, de finales de los setenta. Lo tiene todo para que fuese una cinta de más fuste, más potente. Un reparto brillante (Sophia Loren, James Coburn, O.J. Simpson,  Anthony Franciosa, Vincent Gardenia, George Grizzard y con intervenciones muy puntuales de Eli Wallach y Victor Mature), una música sugestiva (Gato Barbieri), una trama rápida y vivaz, ambiente exótico y alma de thriller. 
Y tiene buen desarrollo pero le falta esa genialidad que tienen o no tienen algunas cintas, y esta no la tiene. Se deja ver, por supuesto, de gusto ver a Sophia o a Coburn, pero carece de densidad, de profundidad, no es la forma de contar sino la manera en que se narra.
La complejidad del inicio no se desenvuelve, cuesta en algunos momentos seguir a los personajes y el hecho de no ver al personaje que se busca en gran parte de la cinta dificulta saber cómo evoluciona la película. Pero no es mala. Es una película normal y corriente de esa época. Sin más.

martes, 15 de marzo de 2022

§ 2.643. La duda (John Patrick Shanley, 2008)

 

Un ambiente áspero y desagradable que sólo puede condicionar los juicios y las apreciaciones sobre cosas que se desconocen.  Cuanto más interés se pone, bien por uno mismo bien por las circunstancias, en ver el mundo y lo que nos rodea de forma desagradable, más se confirma esa apreciación. El punto de vista y la perspectiva desde la que se miran las cosas determina nuestro juicio.
Los abusos sexuales encubiertos no tienen nada que ver en este asunto, es una mera excusa.
Muy bien el reparto de actores: Meryl Streep como siempre, excepcional en su papel. Philip Seymour Hoffman en la línea de su siempre ascendente carrera, truncada no se sabe dónde ni por qué. Y muy bien el papel de Amy Adams, una chica guapa que no quiere que se la encasille. 

lunes, 14 de marzo de 2022

§ 2.642. El ojo del diablo (Ingmar Bergman, 1960)

Onírica, barroca, estéticamente decadente, superficial en su planteamiento, edonista pero profunda en sus pretensiones morales. El bine, el mal, los sueños, la realidad. El pecado y la religión, tan comunes en Bergman tienen una interesante derivación con esta cinta. El mito del Don Juan elevado a la enésima potencia como redentor del mismísimo diablo, que necesita que se pierda la 'virtud' de una muchacha para que le sane un orzuelo.
La fábula arranca del proverbio que dice "la castidad de una mujer es un orzuelo en el ojo del diablo". Sobre ella construye su película, con pretensiones de sueño vivido y relato fantástico.
Muy reconocibles la fantástica actriz Bibi Andersson, y el característico Gunnar Björnstrand. Los demás actores no me son conocidos.
Me ha gustado mucho, tiene ese punto cínico sobre la realidad, esas distancia que se toma para establecer su crítica a las costumbres, a la sociedad, a los `bienpensantes'.

domingo, 13 de marzo de 2022

§ 2.641. El profesional (León) (Luc Besson, 1994)

 

La vi en el cine hace muchos años, probablemente cuando se estrenó en España. Me pareció estupenda. Debut de Natalie Portman, casi una niña, con un consolidado Jean Reno que le dió mucha visibilidad, y un Gary Oldman absolutamente maravilloso, todo expresividad, aunque poca contención. A Danny Aiello cuesta verle en un papel que no sea de mafioso, con una fisonomía perfectamente reconocible.
No la recordaba tan de "acción", es realmente una cinta con mucha violencia, asesinatos, sangre y todo lo demás. Es una película muy potente, tremendamente impactante.
La enseñanza de un 'oficio' tan peculiar como el de asesino a sueldo es tratado con gracia, garbo, profesionalidad y empatía. Además la enseñanza es a una niña. La chica tiene algo de la niña de Taxi Driver, esa sexualidad infantil tan a la vista, tan desagradable en su visualización, tan sumamente anti erótica, tan poco adulta y madura. También tiene algo de Nikita, cosa lógica por otra parte. El juego de las armas, la erótica de las pistolas.
No es la primera vez que se enseña el oficio de matón, ni tampoco la primera vez que se transmite de chico a chica, pero esta cinta es todo un canon, por lo bien que se hace y lo bien rodada que está.
No sé qué dirá la crítica, pero puede ser la mejor película de Besson.
La música es estupenda, a cargo de Eric Serra, uno de los de la nueva ornada, de los que han puesto música a decenas de películas.
Dos cosas llaman la atención de la cinta, dos detalles. La constante ingesta de leche (además de la misma marca y en el mismo envase de cartón) y el cariño que le tiene a una planta.
La versión que he visto dura 133 minutos, la comercial de las salas, al parecer, 106. En esos 25 minutos se narra la historia de amor entre el  profesional y la niña, la parte más tierna y divertida de la cinta, la que explica muchas cosas de cómo funcionan las cosas y su razón.
Una gran película, muy reconocible y recordada. 

§ 2.640 El luchador (Darren Aronofsky, 2008)


Siempre he tenido a Mickey Rourke como un actor mediocre.  Y seguramente lo sea, pero en esta película da un tono bastante razonable y adecuado. Derrota, alcohol, enfermedades, oportunidades perdidas, un pasado mejor, ningún futuro, remordimientos, mala conciencias, pobreza, marginalidad, drogas... En realidad Rourke vivía de esa manera cuando hizo la película. Una especie de "enfant terrible" de la industria, mitad un juguete roto, mitad un héroe caído. Su aspecto físico, sus tatuajes, la ropa que lleva, todo concuerda para llevar a buen puerto un papel difícil y comprometido.
Pues todo eso y algo más es el "bestiario" que aprecias en esta cinta, bastante mejor de lo que, en principio, pudiera parecer. Más que nada porque la última (y única) que he visto de su director "Pi, fe en el caos (1998)" me pareció abracadabrante... directamente una película muy mala.
Marisa Tomei tiene ese punto de salvaje gata latina tan atractiva para un tipo de público muy cerrado en sus gustos y sus certezas. Tiene su gracia. Consigue darle un aire de borracha empedernida, entre ángel caído y redentora de almas más que creíble. No la he visto en otro papel tan comprometido como en este.

viernes, 11 de marzo de 2022

§ 2.639. El piano (Jane Campion, 1993)

 

Delicada película, sensible, muy femenina. Tremendamente lograda. Con una música atractiva y profundamente melancólica. Un exitazo de los años 90 de una directora que se consolidó con esta cinta. Ahora seria candidata a arrasar en los Oscar 2022 con "El poder del perro".
El reparto es una de sus virtudes: Holly Hunter que lo borda, la niña Anna Paquin, Harvey Keitel que demuestra que es algo más que un actor racial y de carácter,  Sam Neill en un papel difícil, contenido.
La música de Michael Nyman es hipnótica, con esa repetición armoniosa tan característica del Jazz y de las músicas improvisadas. Un exitazo perfectamente reconocible todavía al día de hoy. Un conjunto, música y película, que dan un resultado increíble, especialmente a los que les gusta un tipo de cine lento, pausado, recreativo de las imágenes y sonido.

jueves, 10 de marzo de 2022

§ 2.638. Último domicilio conocido (José Giovanni, 1970)

 
Interesante propuesta, que no deja de ser posible. Ya en la década de los 60 (la película es de 1970) el desprestigio de la policía era moneda común en la sociedad y en el cine. El estigma de policía quemado por las circunstancias que se reivindica en un trabajo difícil en una comisaría menor. Además lo hace con una policía joven, mujer aguerrida y de buena familia que quiere formarse en el oficio. El mayor y el aprendiz, un tópico que se repite en la cinematografía una y otra vez pero que tiene un éxito asegurado.
Lino Ventura tenía que ser una actor de mucho éxito en Italia y Francia, un valor seguro en las taquillas. La chica es Marlène Jobert, pelirroja guapa y jovial con un aire de `locuela` que pega muy bien con los gustos de la época, liberalización de la mujer, despertar sexual, etc.
Aunque la película es francesa y de policías no sé si puede catalogarse de "polar". No tiene ese aire negro y delincuencial tan característico de ese cine, elevado a la máxima potencia por Melville. Es una película razonable, está bien, se deja ver y no aburre, pero no es una gran película. 

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...