jueves, 24 de diciembre de 2020

§ 2.193. Tener y no tener (Howard Hawks, 1944)

Una película estupenda, clásica, de toda lavada, de las que no se olvidan. Una especie de Casablanca en la Martinica, en 1944 en vez de 1942.
Me ha gustado mucho. Es la cuarta o quinta vez que la veo, y siempre le he sacado más de lo que a primera vista puede verse. Es muy buena película.

§ 2.192. Testigo hostil (Ray Milland, 1968)

    La primera película que vi de Milland como director me gustó mucho. Lisboa llevaba por título y era de 1956. Mejor dicho: la recuerdo mucho. La recuerdo mejor que lo buena que es.
    Vamos a ver cómo se presenta esta, la que su quinta y última película. Parece que tiene muy buena pinta.
    Un prestigioso abogado es acusado de asesinar a un magistrado, porque éste fue, según un investigador privado, el causante de la muerte de su hija. Todo parece indicar que ha sido el abogado, aunque en ese momento, en el preciso momento del asesinato dormía en casa de un amigo, lejos de allí. El problema es la credibilidad de este testigo, su coherencia, su credibilidad.
    Un guión perfecto, un tempo magnífico, una historia muy convincente.
    Juicios, testigos, venganzas, cine ingles de gran factura. Me gusta mucho Milland, un gran actor, con múltiples éxitos que no llegó a cuajar del todo como director.
    Milland no es que fuera un gran actor, un actor espléndido. Era solvente, certero y fiable. No tiene ese punto dramático con acentuado en algunos actores británicos, galeses especialmente, le falta es punto de drama en lo que hacen, esa forma de interpretar como si fuese la última posibilidad. Aunque pueda parecerlo no son actores de método, sino estruendosos copiadores de su misma actuación. El prototipo, al menos para mi, es Richard Burton. Cierto es que podría tener varios registros, pero siempre parecía que se desaforaba en su actuación, como si fuese el último de su vida.

martes, 22 de diciembre de 2020

§ 2.188. El Crack (José Luís Garci, 1981)

 

    Una estupenda obra de arte. Es la tercera o cuarta vez que la veo y me sigue pareciendo magnífica. Por cierto, Nueva York es (casi) tan bonita como Madrid.

§ 2.187. Historia de un beso (José Luís Garci, 2002)

  Seguimos con las historias de Cerralbos del Sella -y la casa de Allendelabarca-, un pueblo -y una casa- imaginario asturiano, conformado por él. Con esa melancolía tan características de Garci que conmueve, al menos a mi, de una manera muy singular, conectándote con tuyo interior.
    La música repetitiva que circunda toda la película, como siempre, sirve de hilo argumental de toda la historia. Mitad de siglo XX en una España en blanco y negro. Julio regresa de Francia para asistir al entierro de su tío, un escritor famoso del pueblo. Los recuerdos del pasado afloran, mezclándose con la realidad actual. Recuerdos, ensoñaciónes, la creación artificial de un pasado que quizá se recuerda más bonito que lo que realmente fue. Un engaño de la memoria habitual en las personas para evitar enfrentarse con la realidad, y poder conllevar la vida propia.
    No tiene la fuerza arrebatadora de otras obras suyas. No consigue que palidezcas hasta el llanto como en You are the one, o Volver a empezar, pero está bien. Tiene un metraje más moderado y se deja ver. Pero no es uno de los títulos más características e su obra. La última sea que vi, Canción de cuna, es mucho mejor película, sin ningún género de dudas.
    Julio recuerda sus tiempos de niño, su primera amor, un vecina risueña y pizpireta, con pecas y una sonrisa preciosa.
  El reparto: Alfredo Landa, Ana Fernández, Carlos Hipólito, Agustín González, Tina Sáinz, Francisco Algora, Beatriz Rico, Manuel Lozano, Valeriano Andrés.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...