martes, 28 de mayo de 2019

§ 1.642. Alarma en el Rhin (Herman Shumlin, 1943)

La fecha en la que se visión explica muchas cosas. En plena guerra mundial, 1943. No tengo claro que fuese estrenada en España. Al comienzo hay un diálogo en el que el protagonistas, al ser preguntado por en qué bando luchó en España dijo que por los republicanos, haciendo un encendido relato en contra del fascismo.
De un guión de Dashiell Hammett, sobre la obra: de Lillian Hellman, la que era su pareja en aquel momento.
El director sólo hizo dos películas, esta y otra posterior, dos años más tarde, "Agente Confidencial" también excelente, como esta. Era un gran director de teatro, con gran éxito y que montó decenas de obras de teatro durante décadas, también esta, que ahora lleva al cine.
El escenario debe ser 1937 ó 1938, junto antes del comienzo de la guerra, quizá 1939. En EE.UU. la embajada alemana va organizando sus actividades de propaganda.
Un matrimonio que ha vivido décadas en Europa, en Alemania concretamente vuelve a EE.UU. con sus hijos. El marido que había combatido en España del lado republicano era alemán, y ella Americana.
Es claramente un alegato antifascista de un director sometido al Código de Actividades Antiamericanas, aunque no, al parecer, con excesiva intensidad.
Los actores son Bette Davis, justo antes de comenzar su meteórica carrera y Paul Lukas, un secundario de lujo, de auténtico lujo que ganó el Oscar con esta cinta, además de otros premios.
Ella vuelve a su hogar, a la casa familiar en donde nació, mansión magnífica, claro. Sus recuerdos, sus vivencias... Él, sin embargo, lo dejó todo allí...
Cuando explica a qué se dedica no sabe qué contestar: es un antifascista, y no está bien pagado.
Vivían en una Alemania hambrienta, y en agosto del 1931 vi cómo asesinaban a hombres los nazis. Y adoptó una postura y la adoptó. Una especie de espía por la resistencia antifascista.
Al encontrarse con el embajador rumano que vive en la misma casa de la madre se produce una situación que va a dar juego en la cinta, le dice si le conoce de Europa, que cree que le suena su acento, y le pregunta que de dónde. El clima bucólico comienza a perturbarse...
El embajador rumano ha registrado el maletín que lleva el alemán y ha descubierto que tiene dinero y una pistola. Es lo que podríamos denominar un colaboracionista nazi, un Caballo de Troya en la sociedad americana. En todo caso el Alemán no tiene el más mínimo problema en manifestarse en contra del fascismo y vuelve a hacer un comentario sobre la marcha de la guerra. 
El rumano le da una mala noticia: Max Freideich ha sido detenido en suiza. Es el jefe de la residencia antifascista en Alemania. Sospecha de Kurt, el marido, que trabaja para la misma organización. Más y Kurt debían llevar un dinero recaudado en México para la resistencia.
La segunda parte de la película, los últimos cincuenta minutos son más estresantes. El deber de tener que volver por la detención de su compañero Max.
Buena película, me ha gustado mucho.

lunes, 27 de mayo de 2019

§ 1.641. Pasión (Allan Dwan, 1954)


Se veía muy mal la copia que tengo. Y aunque no parece que sea una gran película sí tiene algo interesante, y, sobre todo, a dos buenos actores: Cornel Wilde, e  Yvonne De Carlo que hace dos papeles, de dos hermanas.
La venganza es un clásico. En el Oeste más. No tiene una estructura muy original, antes al contrario, es un tema recurrente y está tratado con gran normalidad, por los cánones de siempre, por los que discurre en cine de toda la vida.
Un Wester más, que se deja ver a pesar de la mala calidad de la copia poco más, la verdad. La música le da algo de continuación a la trama, que por otra parte está plagada de tópicos.
Dawn forma parte de este grupo de artesanos con transitó con gloria del cine mudo al sonoro, de una especie de teatro en movimiento continuo a un arte mucho más desarrollado y complejo, en donde factores como la iluminación, el sonido, el encuadre, el material empleado y demás cuestiones técnicas adquirirían una trascendente virtualidad. Cosas que se aprendían poco a poco, con soluciones técnicas que se aprendían todos los días. Hay está Dawn.

jueves, 23 de mayo de 2019

§ 1.640. Reno (John Farrow, 1939)

Ese año 1939 Farrow rodó seis películas, entre ellas esta. Artesano donde los haya siempre da a sus cintas un punto de fritura correcta. No son excesivamente empalagosas, ni largas, ni emocionalmente intensas, pero sí se recuerdan por su mensaje, por su simplicidad, su realismo. Es un cine sin pretensiones, no pretende ser la mejor película del mundo, ni el se considera el mejor directo, pero sus películas son dignas y él tiene tanto oficio que puede explotar sus recursos cinéfilos con naturalidad y normalidad.
En este caso una historia de amor al abrigo de la historia de una ciudad: Reno. Un abogado llega a la ciudad cuando esta se dedicaba a explotar minas de plata. Se enamora de una secretaria y pasan cosas. Sencillez y emotividad. Se casan, claro.

miércoles, 22 de mayo de 2019

§ 1.639. Arrebato (Iván Zulueta, 1979)

No me gustan las películas con pretensiones. En verdad no me gustan las manifestaciones artísticas que pretenden enseñarte lo bueno que es el creador, al autor. Y en esta hay algo de: "mira, chaval, mira que bien hago una película experimental". Una pretensión absolutamente absurda.
Parece una película que hay que ver. Mítica, quizá más en su reestreno que en su estreno, más mítica y recordada que apreciada en su momento. Una de estas películas de culto del cine español, que tampoco tiene tantas, a diferencia del americano o inglés, que tiene muchas, naturalmente.
Iván Zulueta chapoteaba en el universo Underground español, la movida en su comienzo y las vanguardias estéticas. No fue un director muy prolífico, tampoco creo que tuviera mucho interés en el cine como tal, me parece más que le atraían varias cosas, y el cine sólo era una de ellas.
Esta fue probablemente su mayor éxito, pero más después de mucho tiempo, no en su momento. Se puso de moda en plan revivan y se aprovechó el tirón, nuevo DVD, Blu Ray, etc. Seminarios, cultura, congresos, estudios retrospectivos, prospectivos... etc. Toda una parafernalia alrededor de una película bastante normalita, rupturista, experimental, pero no creo que sea especialmente buena. No me lo ha parecido. Se ve porque hay que verla, como otras tantas cosas que se ven.
Sí tiene más guión de lo que parece. Las críticas se ceban un poco en ese matiz, pero, en realidad, lo tiene, con sus flashback, pero se sigue bien. Otra cosa es que te guste lo que ves, que no es mi caso.
Los actores son: Eusebio Poncela como el director de serie B enganchado a la heroína, una jovencísima Cecilia Roth como su novia yonki, y Will More otro vasco de alta alcurnia, de esos que no tienen que trabajar para vivir, dedicado en la cinta a gravar películas de Super 8. Ambos, Zulueta y Will era ricos de familia, y podían dedicarse a las vanguardias estéticas sin necesidad de preocuparse con problemas mundanos. Will era el actor fetiche de Iván, al menos eso dicen las crónicas.
No me ha parecido tan gran película. No creo que sea tan buena como la ponen. Desde un punto de vista subjetivo sí, claro, cada uno tiene su gusto. Me refiero desde un punto de vista objetivo. No está, ni siquiera bien rodada. A mi juicio tiene fallos de dirección, planos, secuencias desmanteladas de su tronco común. No sé, no me parece una gran cosa. Desde luego la veo por verla, porque no es el tipo de cine que me gusta.

martes, 21 de mayo de 2019

§ 1.638. Mañana a las diez (Lance Comfort, 1963)

Interesante película de un director Británico, para mi desconocido: Lance Confort, autor de una veintena larga de cintas, desde 1942 hasta 1965. Todas, por lo que he podido ver, de similar tenor: cine británico por los cuatro costados, con interiores, gran desarrollo teatral en espacios cerrados y con gran trabajo en el guión, tensión creciente y desarrollo bien narrado. Antecedente claro de El rapto de Bunny Lake (Otto Preminger, 1965), aunque rodada después de Niebla en el alma (Roy Baker, 1952). Las tres tienen algo en común, aunque la más aterradoramente veraz es la de mi director favorito.
Un niño es raptado por un hombre, haciéndose pasar por chofer. Después de dejarle abandonado en una casa con una bomba colocada en un muñeco, vuelve a la casa del padre para pedirle dinero: 50.000 libas esterlinas, un auténtico dineral para la época. Si no se desactiva la bomba antes de la diez de la mañana del día siguiente explotará. El secuestrador pretende coger el dinero, tomar el dinero y marcharse a Rio de Janeiro, para llamar desde allí y comunicar dónde se encuentra el niño y la bomba.
El secuestrador es Robert Shaw muy conocido por ser el personaje al que timan en El golpe (George Roy Hill, 1973), y también muy conocido por su participación en Tiburón (Steven Spielberg, 1975). El comisario y el padre del niño no son interpretados por actores muy conocidos, al menos para mi.
El drama moral se presenta cuando el padre del niño llama a un comisario amigo suyo para exigir que el policía que lleva el caso deje marchar al secuestrador. El policía ha sido llamado por la niñera, y no pretende dejarle marchar. El problema es que si retira del caso al policía asume él la vida del niño y su resultado.
Los diálogos entre el secuestrador y el policía son interesantes. Plantean el mismo problema moral que ¡ Rapto ! (Alex Segal, 1956): pagar el secuestro supone dos cosas: asumir el coste económico, claro, pero, sobre todo, asumir que el que paga se pone en manos del secuestrador.
Una pista, que no se sabe si es real o un señuelo, es la colocación de la bomba en un muñeco negro. ¿Por qué precisamente negro?
También llama la atención cómo le revuelve el interior las preguntas del policía sobre su madre, y sobre su infancia.
Llama la atención la cantidad de preguntas que hace el policía, como una máquina, una ametralladora... acumula información para luego poder deducir dónde está el niño, y cómo desactivar la bomba.
Me ha gustado, es interesante, se deja ver, tiene un metraje contenido, diálogos interesantes y un resultado apreciable. Tengo que ver más películas de este director.

lunes, 20 de mayo de 2019

§ 1.637. Música y lágrimas (Anthony Mann, 1953)


Primera película de Blue Ray que veo, hoy he comprado el aparato. La verdad, es que me parecía más sencillo pero me ha resultado muy complicado. Simplemente ponerlo me ha parecido complicado, no he sido capaz de poner otros dos Blue, La pasión de Juana de Arco y Arrebato... que cosas. Blue Ray con restricciones.
Qué asco. Si lo sé no lo compro. Nunca me había pasado con DVD. 
La película es tierna, se deja ver, pero no ha llegado y eso que es de Jazz. Una vida detrás de un sueño.
Buen Jazz, a ratos, pero algo acaramelada la cinta, que lastras un tanto el resultado.
Se puede ver, pero, desde luego, no es una película de Mann. Ni mucho menos.

domingo, 19 de mayo de 2019

§ 1.636. Un puente lejano (Attenborough, Richard, 1977)

12 kilómetros. Es la distancia entre el puente que quieren volar y el lugar en donde han aterrizado los paracaidistas.
Buena película, excelente reparto.Bajo la dirección de Richard Attenborough, director mejor de lo que usualmente parece que es, con un reparto estelar: Sean Connery,  Edward Fox,  James Caan,  Dirk Bogarde,  Michael Caine, Robert Redford,  Anthony Hopkins,  Liv Ullmann,  Maximilian Schell, Gene Hackman,  Ryan O'Neal, Laurence Olivier... Impresionante. Me ha gustado más que la primera vez que la vi, ambas con Rodrigo, mi hijo mayor.
Es cierto que a el le encantan las películas de guerra, y a mi no tanto.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...