sábado, 26 de octubre de 2024

§ 3.548. One Eyed King (Robert Moresco, 2001)


No sé qué diferencia una película de 7 u 8 de una de 9 o 10. Seguramente el gusto personal, los actores, la trama, los diálogos, no sé. Tampoco sé que distingue una cinta de 4 de otra de 6, también seguramente el gusto personal, la atención, el momento, la trama o sencillamente las circunstancias en las que ves la cinta.
Pero sí sé distinguir una buena película de una mala. Y esta es de las segundas. No es infame, no es despreciable, no es de lo peor que he visto en los últimos tiempos, pero no es una buena película.  
Tiene buen propósito, la trama es interesante, en la estela de las películas mafias de los años ochenta y noventa. Buena banda sonora, amor salvaje, algo de venganza y el canto del cine de una amistad recuperada que nunca fue tan bonita como el recuerdo que se tiene de ella.
Pero a medida que avanza pierde fuerza y vigor. Recurre a tópicos muy manidos, que a veces funcionan y otras, como en esta película, no.

jueves, 24 de octubre de 2024

§ 3.547. Susana (Demonio y carne) (Luis Buñuel, 1951)

 

Una película distinta, onírica, angustiosa, malvada, malsana, retorcida, putrefacta, deprimente y colosal. Un ensayo sobre la locura, la ambición, la codicia, el pecado, la redención y el sexo. 
Las pasiones desatadas forman parte del inconsciente de cada uno, pero la espoleta que lo dispara a veces genera efectos indeseados, consecuencias secundarias, pecados existenciales, vitales y personales que trastocan la vida propia y la de los que rodean al afectado.
Hay tarros de las esencias que es mejor no destapar. 
La presentación del diablo es magnífica. Mejor dicho, de la diabla, en femenino.
Me gusta de Buñuel la jueza animal de sus personajes, la idiosincrasia tan marcada en los roles específicos de cada uno de los personajes. Es, en este sentido, un director clásico en cuando a los personajes. Hay buenos, malos, tontos, listos. Y se aprecia en cada momento. 
Sin embargo, no es un director ortodoxo en cuanto al tratamiento, los claro oscuros subrayan estados emocionales de los personajes, y los temas son duros y secos, abruptos y tremendamente pasionales. 
La vida es así, podría decirse.

§ 3.546. Una mujer sin amor (Luis Buñuel, 1952)

 

Uno de los primeros Buñueles. En su etapa Mexican. Un dominio del claro oscuro verdaderamente magistral. Una música que acompaña a la perfección el tono dramático de la historia. Un guión inteligente y una película muy interesante.
Interesante historia de amor, enseñanza de que puede surgir en cualquier parte, en cualquier momento, en cualquier situación. 
Tiene hechuras de cine clásico, melodrama estructural que filmado en Hollywood hubiera tenido un resultado más brillante. Me imagino a Merle Oberon y Gary Cooper y pienso que la podría haber dirigido Dieterle, por ejemplo. 
Pero la intensidad de Buñuel es muy animal, nada sutil, nada se subraya, se dice y nada más. No hay sutilidad, pero tampoco engaño. 
Tiene la virtud de mostrar al descubierto las miserias del matrimonio, de la burguesía y de la ocultación como forma de vida y comportamiento. Esta sería una pintura expresionista, y otras del genio serían impresionistas y más tarde abstractas.
Al parecer, he leído que Buñuel decía de la película que era la que menos le gustaba de las suyas. No seré yo quien contradiga esa afirmación, pero de todas las que he visto de él es la que menos me ha llegado. El guión es previsible, pero plano, la carga dramática no llega a expresar la angustia que sienten los personajes. 
La actriz es Rosario Granados, una belleza mexicana ortodoxa, guapa con rasgos firmes pero dulces. El actor es Tito Junco. De ninguno de los dos he visto nada. Es la primera película de ambos. Mientras la apostura de ella puede verse perfectamente, la de él ha quedado algo antigua y desusada. Ese billotito a lo Brian Donlevy le delata.

miércoles, 23 de octubre de 2024

§ 3.545. The Latin Godfather (Damian Chapa, 2004)

 
Pues las pretensiones que augura aunque no se consolidan del todo sí se proyectan, y por momentos tiene hechuras, estructura y dimensión. Es mejor película de lo que parece, sin duda. Pero no tiene ese algo que convierte una historia, cualquier historia, en una gran historia, en una gran película.
Es demasiado larga y por momentos naufraga estrepitosamente, sobre todo cuanto insisten mostrar lo mismo una y otra vez. Es algo reiterativa, repetitiva y simplona.
Los primeros minutos son más prometedores que el resto de la película, que va claramente de más a menos. repitiendo tópicos, insistiendo en manidos recursos efectistas que vistos una vez tienen gracia, pero que vistos varias carecen de ella.
Pero a partir del minuto treinta la historia va de mal en peor, para terminar siendo un producto bastante mediocre. Termina siendo un pastiche, absolutamente mediocre y olvidaste. Peor el comienzo no auguraba algo tan malo.
Lo de que intervienen Faye Dunaway, Robert Wagner, Gary Busey o Stacy Keach es una broma. Intervienen, alguno de ellos, no más de un minuto. Impresionante.
Me gusta la chica: Jennifer Tilly, pero es tremendamente mala actriz.

§ 3.544. 8 de diamante (Scott Prestin, 2006)

 
Bueno... un subproducto, probablemente encaminada directamente al Videoblub. Pero no es infame. Se ve relativamente bien y la banda sonora es más que aceptable. 
Es la única película de su director. No sé si precisamente "gracias" a esta cinta. Una especie de comedia negra en el contexto de una película de robos. Pretende tener esa gracia inglesa de las comedias de situación, pero no la tiene. 
El único amor que conozco es Eric Roberts, que le he visto en algunas cintas pero que no me parece un gran actor.
El resto me son desconocidos. 
Presenta a los personajes por capítulos, cada uno a su manera, para componer a una galería de seres marginales que se unen con un propósito delictivo. Naturalmente nada sale como estaba previsto, y las circunstancias que circundan la acción son abordadles desde el cinismo y a veces desde el humor. Se deja ver, pero no es gran cosa. Pero la nota que tiene en las plataformas es excesivamente escasa.
Tiene su gracia.

martes, 22 de octubre de 2024

§ 3.543. Vida fácil (Jacques Tourneur, 1949)

 

Melodrama ambientado en e mundo del Futbol Americano. No hay nada inventado. Las lesiones, la dureza del deporte, las dudas existenciales, los proyectos vitales malogrados, el dinero se acaba, las chicas se evaporan, el papel cuche ya no es tan agradable y todo parece ponerse en contra.
Un reparto muy de la época: Victor Mature, Lucille Ball Lizabeth Scott.
Como galería de personajes está muy bien trazada. Quizá no tanto como melodrama clásico. Hay algo que no funciona del todo. No la tengo por una obra mayor de Tourneur, pero se deja ver. Y para los muy de Tournerur es inconfundible. Esa abuso del claroscuro, la música de clásica acompañando, ese retrato a medias de pasiones y venganza, de sentimientos agridulces y artificios emocionales. 
Es como si sus personajes se centrasen en las cosas poco importantes. Dando por sentado que los cosas buenas se merecen, la búsqueda de un 'algo' mejor suele anticipar una catástrofe emocional.
Me ha gustado. En realidad este tipo de películas son las que más me gustan. Entiendo que mi valoración está algo inflada, igual que en otros géneros infravaloro con naturalidad. 
En definitiva, no es un gran Tourneur, pero se deja ver. Y un Tourneur siempre es un Tourneur.

lunes, 21 de octubre de 2024

§ 3.542. Femina ridens (Piero Schivazappa, 1969)

 
Me suena a clásico, a pequeña obra de culto. Nada importante, nada mayor. Pero interesante y seguida. Una cinta de referencia, que se tiene en consideración, que sirve, que el útil, que es seguida y apreciada. Tiene ese punto de irreverencia e insolencia que la hace de difícil catalogación. No es un drama, no es un thriller, no es, tampoco, una obra de destape o pornografía. Ni mucho menos una película sexual. Es un poco de todo ello y nada de ello. 
Erotismo naif, guapas mujeres muy femeninas, un claroscuro interesante, algo contestaría, femenina y machista, las dos cosas a la vez y sin ser contradictorio. Planos picados, morbo a raudales... y una obra de lo más interesante.
Hay que verla, me parece una película que hay que ver. Con esa mezcla de sadomasoquismo y discurso político (encubierto). 
Los actores, para mi totalmente desconocidos, son: Philippe Leroy, Dagmar Lassander y Lorenza Guerrieri.
Hoy he escuchado (no es la primera vez, naturalmente) a Miles Davis en un concierto grabado en Polonia en directo en 1983, con tema de Bitches Brew (1970), y ahora, al ver la película he pensado que a Miles esta película le gustaría.
Tiene ese aire moderno de las cosas -decorados, vestuario, sonidos, ambientación- tan de Miles. No es tanto como son de modernas las cosas, sino cómo las llevas. Algo de eso tiene esta película. No es que sea moderna, que lo es, es que a todo le imprime un aire de modernidad.
Me ha encantado. Si bien lo miras por momentos puedes ver algo de Almodovar, en la historia, en los planos, en las feminidad blanca de las protagonistas, en la morbosidad de las relaciones, en el color blanco que destaca en todo.
Me ha encantado.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...