martes, 1 de marzo de 2022

§ 2.631. A vida o muerte (Michael Powell y Emeric Pressburger, 1946)

 
Muy aclamada película de un par de directores que lo mejor que hicieron lo hicieron juntos.
Muy interesante propuesta, estéticamente muy arriesgada, con una parte en color y otra en blanco y negro, según el escenario en el que se desenvuelvan los protagonistas. El discurso también se modifica. En color se pretende narrar la alegría, el amor, las ilusiones, lo real. En blanco y negro se narra la eternidad, el cielo, las sensaciones irreales. El cielo, la tierra, los vivos y los muertos. 
Me ha gustado muchísimo. Tiene algo diferente, distinto de las películas usuales. 
Naturalmente David Niven y Kim Hunter le dan un tono muy adecuado. He visto a Niven en muchas películas, ayer sin ir más lejos, y en todas cumple sobradamente. Pero en éste está superlativo. Melancólico, algo preocupado, con mala salud y, a la vez, con tremendas ganas de vivir, de querer, de amar. 
Hunter es de esas actrices discretas, de gran solvencia personal pero que no dieron lugar a escándalos o problemas. Una carrera tranquila y larga que se prolongó durante años.
Me recuerda a "El juicio Universal", de Guivanni Papini. Esa dicotomía entre ganar o perder el juicio y la vida misma y el planteamiento de un juicio para continuar viviendo, o entrar en el cielo.
Tiene un punto de fascinación por el sub-realismo, tanto en lo estético como en lo argumental. Desde luego está bien aprovechado el argumento.

lunes, 28 de febrero de 2022

§ 2.630. La escuadrilla de la aurora (Edmund Goulding, 1938)

 

Es remake de una película de titulo muy parecido de Howard Hawks de 1930 que está descatalogada y no he visto. 
Éste es muy buena. La tensión dramática de los pilotos en su vida diaria y la relación con los jóvenes cachorros, cada vez más jóvenes e inexpertos, está muy bien tratada. El peso del mando, de las preocupaciones que van más allá de hacer 'tu guerra' y disfrutar lo que se pueda. El sempiterno alcohol que ayuda a darse valor y reconforta en las penas.
La guerra como juego de caballeros, la vida en un filo. Esos códigos militares que sólo se comprenden por quienes viven la milicia como algo más que un trabajo o un oficio, que lo viven como una forma de vivir, de ser.
Me ha gustado mucho Errol Flynn, las últimas veces que le veo me convenzo de lo bueno que era. De David Niven siempre he tenido el mejor criterio posible. Elegante, fino, educado, siempre en su papel. Flemático y sentimental, pero firme en sus roles.
La amistad Hawksiana está muy presente en la película. Ese tipo de amistad que nada tiene que ver con el amor fraterno, ni, por supuesto, con el de caracter sentimental, ni mucho menos el romántico o sexual. Es el que sólo se da entre hombres hechos y derechos en situaciones singulares, peligrosas y en las que tienen que dar lo mejor de sí mismos y, a la vez, apoyarse en el otro para minimizar en lo posible la situación peligrosa.
Del director tengo muy buen recuerdo de Grand Hotel (1932), algo menos de Amarga victoria (1939) y, desde luego, el mejor posible tanto de El filo de la navaja (1946) como de El callejón de las almas perdidas (1947), ahora tan de moda por el remake que se acaba de lanzar. El caso 880 (1950) también era bonita.


domingo, 27 de febrero de 2022

§ 2.629. Lazos de sangre (Shane Dax Taylor, 2010)

 

Pretendido retrato intimista de la derrota y el fracaso. De la vuelta al hogar después de cuarenta años fuera de casa. El discurso de la carretera permanente para los músicos y la familia como estorbo para triunfar en la vida musical es un tema manido. Alcohólicos, drogadictos, exiliados, atormentados, y ahora un nuevo tipo: el que abandonó a la familia porque no tenía otra posibilidad para triunfar. 
He visto mejores películas que ésta, desde luego. No llego a entrar en ella del todo. Es entretenida, pero no me acaba de agradar.
Varias historias de los distintos miembros de la familia van convergiendo poco a poco en un cuadro que desasosiega. 
Kris Kristofferson es el motor de la historia, y Val Kilmer, en el que debe ser uno de sus últimos papeles, no lo hace del todo mal. Me ha gustado mucho Hilary Duff, una chica suave y firme, que lleva gran parte del peso de la película. Quizá lo mejor de la cinta.

§ 2.628. Brighton Rock (John Boulting, 1947)

 

Muy inglesa. Calles, atrezzo, coches, ropa y por supuesto la temática que se desarrolla en una zona de costa a una hora de Londres.

La copia no se veía bien. Tuve que dejar de verla.

§ 2.627. Los gavilanes del estrecho (Raoul Walsh, 1953)

 

Entretenida película de capa y espada, versión barcos y piratas. Una guapísima Yvonne De Carlo con un galán de los de época, Rock Hudson. Un resultado interesante, de esas películas de doble sesión los sábados por la tarde, tres horas con un descanso de 15 minutos.
No son los mejores actores del mundo, especialmente Rock, con su punto de hieratismo y sus dejes algo amanerados, poco natural.
De Carlo supongo que era una todoterreno, una actriz para todo, hoy Cris Cross, mañana piratas, luego pasiones amorosas.
Es interesante, se deja ver y es de ese tipo de películas que pueden verse varias veces en la vida.

§ 2.626. Redemption: The Stan Tookie Williams Story (Vondie Curtis-Hall, 2004)

 

Apañado telefilm sobre bandas negras, reclutamiento, marginalidad, perdón, redención, culpa y  segundas oportunidades.
Un actor al servicio de una idea, con un guión estructurado y bien trazada. Jamie Foxx es ese tipo de actor que, con el tiempo, vas apreciándole cada vez más y más. No se trata de un actor circunstancial, 
Interesante, aunque algo alejada de la problemática que me interesa. 
En principio la música merece toda tu atención. No es vano es obra de Terence Blanchard. Pero luego, cuando visionas la cinta descubres que no hay demasiados espacios de música en la película. Quizá era el hombre de moda en el Jazz -siempre lo ha sido- y era 'lo que tocaba'. Negro, gran trompetista, estrella rutilante del jasz...
La chica es Lynn Whitfield, que la he visto en más películas. Cumple su función, es operativa y tiene su ritmo, su cadencia, su funcionalidad. Pero no es una gran actriz. 
Es emocionante porque el testimonio vital es fiel reflejo de la realidad, y, sobre todo, de lo sórdido que puede llegar a ser un sistema penal que consiente la pena de muerte, aun cuando existen pruebas, más o menos verosímiles, de la no culpabilidad del reo.
Interesante, pero flojea a medida que el metraje avanza. Le sobra metraje, a pesar de durar sólo 89 minutos, y le falta potencia en el lado de la actuación. Todos sus planteamientos son 'efectistas', nada sutiles, toscos y buscando el aplauso fácil y el reconocimiento emocional.

sábado, 26 de febrero de 2022

§ 2.625. Bola de fuego (Howard Hawks, 1941)

El remake de 1948 "Nace una canción" era magnífica. Esta es superior.
La 'aparición' de Bárbara es, sencillamente, espectacular, imponente. Siempre es una gran actriz, pero es que aquí está que se sale. Tiene una autenticidad y una alegría, una potencia y una sexualidad deslumbrante. Que sea mi actriz preferida supongo que influye en mi crédito.
Lo de Cooper es otra cosa, sirve para todo, para una comedia, y para un drama. Era un grande. 
La pareja es una bomba. Directamente. Y en el tono en el que está esta comedia es una bomba de tensión sexual. La reconversión de ella, desde el aprovechamiento del momento hasta su arrepentimiento, está perfectamente trazada. Se ve en ella el sufrimiento por el engaño, la actitud  de alguien que sabe que está haciendo algo que no está del todo bien.
Tiene una ironía y un cinismo algo alejado del típico enredo americano. Se acerca más a los dobles sentidos de Lubitsch, a esa forma de mirar la realidad desde la ironía, desde el desapego, desde la lejanía.
Un ejemplo bien puede ser éste:
- Qué montón de libros. ¿Son todos diferentes?
- Eso espero.
Desde luego se está riendo de la cultura, de la formación, y lo hace para ensalzar lo banal, lo trivial, lo superfluo. La película es una lucha permanente entre lo culto y lo trivial, entre los dos polos que gobiernan la vida y a las personas.
El resto del reparto es de escándalo: Oskar Homolka, Dana Andrews, y Dan Duryea.
La película es encantadora, dulce y fina. Me ha encantado.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...