sábado, 29 de enero de 2022

§ 2.596. Camino a la gloria (Howard Hawks, 1936)

 

Muy interesante, como todo lo de Hawks, el ardor guerrero, la amargura de la derrota, pero también de la victoria, porque supone matar a alguien. Ganar perdiendo. Y en medio de todo ese caos el amor por una mujer y la lucha de dos hombres por ese amor. El bien superior de la capacidad de seguir siendo uno mismo, el sacrificio de personas particulares, de seres minúsculos que transitan por la vida sin nada más que vivir. Hay algo de la camaradería entre hombres tan típica de Hawks, aunque todavía no está desarrollado del todo.
Hay algo muy bonito, presente en todo el cine de Ford, de Hawks, de los grandes americanos: la necesidad de hacer lo que hay que hacer, sin importar las consecuencias personales o vitales. Esto es la guerra, se lucha y se muere. Punto.
La vida en la trinchera no se ha visto reflejada mejor en ninguna otra película. Últimamente 1917 (Sam Mendes, 2019) tiene alguna conexión con esta película, que sin ninguna duda tuvo en cuenta el director. 

§ 2.595. Rio Bravo (Howard Hawks, 1959)

 No sé de qué va. Compañerismo, camaradería, amistad, hombría, redención, perdón, venganza, pistolas... lo único que sé de esta película, que he visto no menos de 20 veces, es que tiene ese algo superespecial que sólo tienen las auténticas obras de arte. Una sensibilidad singular, una lírica propia, un mecanismo interno de funcionamiento que asombra cada vez que la ves. Es genial, majestuosa, y a la vez sencilla. Detrás de un discurso sencillo se esconden varias lecturas, algo más complejas de lo que pudiera parecer. Se puede ver la película desde varios puntos de vista, y eso es lo verdaderamente mágico. Una obra maestra absoluta.

viernes, 28 de enero de 2022

§ 2.594. Rambo III (Peter Macdonald, 1988)

 
La he visto varias veces.Nunca me ha parecido una gran película de acción, pero sí es cierto que me ha parecido mejor que la II, aunque, obviamente, peor que la original.
Es una hipérbole de lo que debe ser una cinta de acción, pero funciona, consigue lo que quiere: emoción, acción salvaje, pocos límites éticos y morales a la propaganda militarista USA style, y poco más. Debe situarse en su contexto, tanto político como militar. Sólo así se comprende bien y se entiende su trama.
En todo caso la perspectiva que debe adoptarse para este tipo de películas es la de considerarla una cinta de superhéroes. 

miércoles, 26 de enero de 2022

§ 2.593. Secreto de estado (Sidney Gilliat, 1950)

 

Interesante película con una trama de intriga muy bien trazada, propia de Hitchcock. Muy bien rodada, con intensidad creciente y realmente muy peculiar. 
No me extrañaría que la idea fuese ideada por un estudio y tratada por el propio Hit, porque "Cortina Rasgada" es una historia muy parecida. Sin ese componente científico, y sin la maestría de él, la película pretende situar al espectador en una turbación mental similar. ¿Cómo escapar de un país controlado militarmente? 
Me ha gustado mucho Douglas Fairbanks Jr. en el papel principal, de doctor. Muy logrado es el papel de Jack Hawkins como el ministro del régimen y principal heredero de la política estatal y de la policía. También participa Glynis Johns (que la acabo de ver hace unos días en "Cita on Venus".
Un historia que por más que en este caso es ficcionada bien pudiera ser real. El tirano de un país hermético está enfermo y necesita ser operado por un doctor americano que ha inventado una nueva técnica quirúrgica. Para ello es llevado con engaño al país y en secreto y sin saberlo opera al presidente. Pero algo sale mal y aunque parece que se recupera muere al cabo de unos días.  en ese tiempo no le han dejado salir del país y ahora, cuando ha fallecido, escapa para no tener problemas. Empieza la aventura. La policía le sigue, no conoce el idioma, no tiene ayuda de nadie, necesita ayuda de alguien. Una chica de allí le ayuda. Romance a la vista.

martes, 25 de enero de 2022

§ 2.592. Más alla del bosque (King Vidor, 1949)

 

Drama de los de verdad. Mujer infame, no fatal, pues éstas dan algo, aunque sea poco, a cambio de algo. Pero este tipo de mujer no da nada, sólo pide.
Un argumento cerrado, un círculo obsesivo y asfixiante y enfermizo. El poder de la hembra, sus deseos de salir de la vulgaridad del pueblo en el que se ven confinadas y una atracción sexual malsana y viciosa que exuda el cuerpo y la mirada de la mujer insatisfecha con su vida (y probablemente sexualmente).
La envidia es su motor, las bajas pasiones su aliada, el resentimiento su norte, y su total ausencia de escrúpulos su defecto más acusado. El papel, desde luego, es para una actriz de raza, de temperamento, de energía, de recursos. 
La idealización del arquetipo de mujer fatal es de una modernidad absoluta. Es perfectamente importable al momento actual. Una mujer como ésta es perfectamente apreciable en esas películas policíacas con alto contenido erótico tan de moda en los años 90.
Una gran Bette Davis en un papel un tanto sórdido, con un Joseph Cotten que quizá no de el papel de inocente, sufrido y abnegado trabajador y esposo. David Brian es el galán de cine, el rico del pueblo, y una Ruth Roman tan guapísima como siempre y jovencísima (irreconocible prácticamente de los joven que está).
Un estudio sobre el mal, sobre la maldad humana, sobre la ambición desmedida, sobre los límites de tus ensoñaciones (que no sueños).
Todo lo que he visto de King Vidor me parece realmente magnífico. De gran solvencia técnica y una puesta en escena pulcra y diáfana. Con una cierta tendencia al dramatismo, a ver el lado más cruel de la vida, de las pasiones humanas. Sea en La calle (1931), en Duelo al sol (1946), en El manantial (1949) o en La pradera sin ley (1955). Todas ellas de gran potencia dramática.

§ 2.591. Tess (Roman Polanski, 1979)

Bueno. Pues otra de Polanski, del que me quedan sólo tres por ver para terminar toda su filmografía.
Cuidada estética que me recuerda mucho a las grandes producciones de David Lean, especialmente las últimas: La hija de Ryan (1970) y singularmente Pasaje a la India (1984), pero sin esas grandes dosis de magnificencia que rodea a todo Lean.
El diseño de producción es estupendo, muy cuidado, y la irrupción como estrella, aunque ya había rodado otras cintas, de Nastassja Kinski, todo un descubrimiento, con esa mezcla de inocencia y perversión escondida que revela su sonrisa.
Pero en general me parece un poco tediosa, y no consigue transmitir ese aire entre victoriano y decadente, entre lujurioso y puritano de otras obras 'clásicas' de esa época, generalmente provenientes de esa literatura 'victoriana' tan peculiar. En este caso la novela es de Thomas Hardy.
El juego de seducción no consigue emocionarme, no le veo empaque, ni entidad, ni aprecio que sea tan bello u original como parecerme destacado. Es algo rústico y primario, sin sujeción a ninguna sutileza estética o moral.
La película es interesante, pero no emocionante. Aunque entiendo perfectamente que a determinados espectadores les agrade y la tengan en alta estima. Pero a mi no me ha gustado, y, obviamente, me es indiferente lo que se piense al respecto.
Tess es interesante, pero no me parece una obra magna. Pocas de Polanski me parecen realmente magnífica. ¿Es un gran director? Sin duda. ¿Sabe lo que hace? Obviamente. ¿Me llenan total y absolutamente sus películas? Solamente algunas: Chinatown (1974); Lunas de hiel (1992); El pianista (2002) y  El oficial y el espía (2019). ¿Me gustan las demás? Algunas sí, y otras no tanto. Lo que quiero decir es que no es un cineasta que me llene totalmente. Algunas cosas sí, y otras no.

lunes, 24 de enero de 2022

§ 2.590. Gente corriente (Robert Redford, 1980)

 

Relato de los problemas cotidianos de gente sin importancia. No son estrellas, no son célebres, no son héroes, simplemente viven.  Con sus miserias, con sus recursos, con los medios que tienen a su disposición. Y de repente se enfrentan a un problema que es difícil gestionar para cualquier persona, mucho más para un adolescente. La muerte de un hijo repercute en la familia, en todos sus miembros. Pero especialmente en el hermano, que se ve incapaz de superar el sentimiento de culpa que le provoca ese hecho, en el que ciertamente estuvo involucrado, pero del que no tuvo la culpa.
El estigma del psiquiatra, la privacidad del tratamiento, el qué dirán, la familia perfecta. La mujer pagada de sí misma que vive en su mundo de lujo y apariencia. El padre metido en su trabajo hasta el punto de no saber qué pasa en su propia casa.
Debut cinematográfico como director por la puerta grande. Una peliculaza, con todas las letras. Intimista, delicada, nada morbosa, sensible sin caer en lo empalagoso, seria sin pretender ser docta o canónica. Aporta una aproximación a una circunstancia, sin pretender ser dogmática, sin imponer su forma de ver las cosas, sin pretender influir en los espectadores. Íntima, reservada, discreta, magistral. 
La normalidad del recuerdo del hijo fallecido, la lucha por superarlo desde dos estrategias distintas. La madre intentando superarlo como un accidente de la vida, sin exteriorizar excesivamente sus sentimientos.
El hijo recordando permanentemente lo ocurrido, sin ser capaz de caminar hacia adelante, encallado en el pasado. No es que ninguna de ellas sea mejor que la otra, simplemente son distintas.
El conflicto entre ambos es inevitable. Además la madre sentía predilección por el hijo fallecido, y eso se nota en su relación con el superviviente.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...