domingo, 17 de octubre de 2021

§ 2.496. Bahía de sangre (Mario Bava, 1971)

Una de las fundadoras del gore, o del Slasher, al menos de las primeras en rodarse.
Se ve perfectamente, la copia es estupenda, así como el sonido.
El guión tiene más miga de lo que pudiera parecer, y hay mas personajes y más trama que el cualquier película del género actual.
No me ha parecido una película mala (como otras parecidas, especialmente actuales), ni mucho menos. La sensación de que todo gira alrededor de un lugar físico, la bahía, está bien lograda. También las tramas que comienzan -varias sucesivamente- y no sabe dónde van a converger. Pero lo hacen bien. Me ha gustado también mucho la diferente presentación de los distintos personajes. Ninguno de ellos parece que tengan nada que ver con lo que va a suceder.
Me han gustado mucho las casas que aparecen, tanto en el aspecto arquitectónico como en el decorativo. Sin embargo los jardines están descuidados, no se acompasan con las casas tan bonitas.
Se puede ver, tiene un metraje muy contenido y no cansa. Interesante. Y además será una de esas películas que se recuerdan con los años. De lo poco que he leído sobre ella la tratan como una precursora del este subgénero.
No es Psicosis, ni el Fotógrafo del pánico, pero tengo la impresión de que es una película muy trascendente, seminal, en la que se basan muchas otras. Hay que tener en cuenta que es de 1971.
Tiene unos efectos especiales muy logrados.

2.495. Sólo el cielo lo sabe (Douglas Sirk, 1955)

 
Melodrama por excelencia del director que dominaba el género mejor que nadie.
Historia muy bien trazada, previsible porque marcó un canon de cinta, inaugurando un género, o un subgénero. 
Jane Wyman, y Rock Hudson como pareja dan bien en pantalla, funcionan como pareja. En realidad ella tenía 41 años y él 30 años. Una diferencia de edad perfectamente normal al día de hoy, aunque en el tiempo en el que se mostraba la película ella aparentaba más edad y él menos. En la cinta pretende que exista una mayor diferencia de edad. Si no fuese así la película no funcionaría.
No es tan buena como otras de Sirk, pero se deja ver y tiene su aquel. Los prejuicios sociales son derrumbados por el amor. 
Sé sincero contigo mismo. Es una fórmula infalible para ser feliz, que es de lo que se trata.

§ 2.494. El temible burlón (Robert Siodmak, 1952)

Una preciosidad, energética, vitaminada, optimista, sencilla y simple, preciosa, magistral, una obra de arte.
Divertida, socarrona, risueña. Una maravilla y un canon de cinta de piratas. 
Siodmak es un autor que siempre me ha gustado, creo que su filmografía se ha olvidado, aunque intuyo que tuvo -y sigue teniendo, quizá- mucho más influencia de lo que parece, de lo que en un principio podría suponerse. Además tuvo todo tipo de obras, de terror, de aventuras, de espías, thriller, judiciales... y todo lo hizo bien.
Un Burt Lancaster en estado de gracia en uno de esos papeles que eran ideales para él, acompañado de una actriz a la que no conocía, Eva Bartok húngara de nacimiento, con poca filmografía, casada con Curd Jüngers, y que tuvo un hijo con Frank Sinatra. También tiene un papel relevante el 'pirata' Nick Cravat, inolvidable, en un papel tremendamente parecido, en El Halcón y la Flecha (Jacques Tournier, 1950). Junto a ellos: Torin Thatcher, James Hayter, Leslie Bradley, Noel Purcell, Margot Grahame, y un Christopher Lee al que no cuesta reconocerle pero que aparece  en muy poco metraje en pantalla.

sábado, 16 de octubre de 2021

§ 2.493. El largo y cálido verano (Martin Ritt, 1958)

 

Drama sureño de la pluma de William Faulkner en Cinemascope, con un joven Paul Neman en un de sus primeros papeles realmente soberbios. Dos años antes había rodado Marcado por el odio, (Robert Wise) que me parece todo un canon de película de boxeo y seguramente la cinta que le disparó en la popularidad de las taquillas.
Acompañado de un planten del auténtico lujo: Joanne Woodward, Orson Welles, Lee Remick, Angela Lansbury, y Anthony Franciosa.
La profundidad emocional de las frustraciones que se esconden en el rico sur son muy parecidas a las de cualquier otro lugar, lo que ocurre es que aquí huelen mejor. Me ha llamado la atención le represión sexual que sufren las mujeres de este sur. Esa trama nunca la había detectado en Faulkner, de todo lo que he leído de él, que ha sido mucho, no he detectado nunca esa pulsión.
El resto de la trama es similar, salvando las distancias, a los dramones de Tennessee Williams, con predominio del poder, el racismo, la misoginia, las puyas verbales en las conversaciones, los abusos verbales, y la dominante figura de un padre tiránico y rico que domina a todos los miembros de su familia por una sola razón: porque nadie le ha hecho nunca frente. Es un papel muy similar al del padre de La gata sobre el tejado de zinc, aunque este tiene un punto de cólera y de maldad superior.

viernes, 15 de octubre de 2021

§ 2.492. Imitación a la vida (Douglas Sirk, 1959)

 

Me produce una melancolía tremenda las películas de Sirk. Solo hay dos o tres directores que me provocan una sensación tan potente. Rosselini, Bergman, y Sirk. Realmente me arañan el alma. Me quedan baldado, una sensación entre amargura y añoranza. Una sensación de que el alma es algo más que lo que yo vivo. Es, realmente, una vida sustitutiva, una vida que vivir, una vida de repuesto. 
El tema del racismo está tratado demasiado crudamente. No la recordaba tan escorada hacia ese aspecto. La tenía más centrada en la historia de amor entre los protagonistas adultos. La historia de la niña es muy dura, tanto como real. Desgraciadamente ha debido ser muy común, quizá todavía lo sea.
Esta es, verdaderamente, una obra de arte. Se mire como se mire. 
Una Lana Turner espléndida, espectacular, bellísima, mala y pérfida como pocas. Una belleza animal, salvaje, felina, peligrosa...
Juanita Moore y las niñas: Sandra Dee, y Susan Kohner, acompañan a un John Gavin realmente muy apuesto.
El guión es de Eleanore Griffin, y Allan Scott, sobre una novela: de Fannie Hurst.

jueves, 14 de octubre de 2021

§ 2.491. Hotel Rwanda (Terry George, 2004)

 

Una película semidocumental, con un regusto a cinta hecha para la televisión, que pretende reflejar el horror de una guerra civil en un país africano, Ruanda. En 1994 aquello era el infierno del odio entre facciones de un mismo país, separadas por... no se sabe muy bien por qué, y además da igual cuál fuera el motivo. Entre los "hutu" y los "tutsi", una separación entre razas propiciada por la dominación belga, que hizo, más o menos, lo que le dio la real gana.
Es de una sinceridad brutal, acongojante. Da miedo. Es una película de terror, de cómo el humano puede ser capaz de cometer las más bárbaras acciones contra sus semejantes. Pasa por ser una extraordinaria película, y no lo dudo, pero tanta dureza me distancia de ella, tiendo a protegerme y no implicarme demasiado emocionalmente. Cualquier ser humano al que le llegue de cerca esta tragedia se sentirá realmente conmovido por ella.
Tiene una moraleja clara, las sociedades que se corrompen como forma normal de funcionamiento degeneran hacia modelos autoritarios. Todo funciona por y para el dinero, y el soborno se erige en la principal (y única eficaz) vía de obtención de una salida al conflicto.
Don Cheadle está realmente soberbio, así como Sophie Okonedo cuyos ojos están llenos de tristeza y recuerdos. Nick Nolte en una para él película alimenticia, y Joaquin Phoenix en un papel no muy descollante. También participa Jean Reno, en otro papel muy secundario.
Tenía a Cheadle por un gran actor, pero algo limitado para papeles dramáticos. Aquí se luce, realmente. Es magnífico. Realmente se encumbra, se eleva a un status superior. Un actor que siempre he tenido en consideración pero que tras esta cinta debe apreciar con más atención. Espléndido.

miércoles, 13 de octubre de 2021

§ 2.490. Basada en hechos reales (Roman Polanski, 2017)

Interesante propuesta estética, como todas las del Polanski. A veces lo cotidiano es apasionante y capaz de provocar la mayor de las emociones. No hay nada más peligroso que aquello que haces todos los días.
Lo que pueda surgir del día a día puede ser apasionante. Hay algo perturbador en la amabilidad gratuita de alguien que no conoces. No estamos acostumbrados a ese tipo de relaciones. Ser amigo de alguien es un compromiso que pocas personas pueden y quieren asumir. Por eso desconfiamos de quien nos trata bien, básicamente porque nosotros no solemos tratar bien. Nadie trata bien.
Ser inteligente y capaz profesionalmente no te mantiene al pairo de las agresiones sibilinas de personas que se acercan insospechadamente. Además tampoco te garantiza que veas el peligro antes de que esté encima.
Bien bien rodada, detallista, delicada, atenta a lo pequeño, a lo que otro ojo no es capaz de apreciar.
La madurez de la persona es una época especialmente vulnerable para este tipo de ataques sibilinos, taimados, encubiertos...
El trio de actores es la ya madura Emmanuelle Seigner, pareja del director, la enigmática Eva Green, y el todoterrono Vincent Pérez. Bien resuelta la participación de los tres, más adecuada Eva en el suyo que Emmanuelle en el de escritora madura en problemas emocionales. 

§ 3.841. The beast (Lee Jung-Ho, 2019)

Película de policias coreana. De Corea del Sur, naturalmente.  Responde a los cánones de cinta policial norteamericana. Los dos tipos de pol...