lunes, 4 de noviembre de 2019

§ 1.734. Prueba heroica (Edward Ludwig, 1949)

Ambientada en las carreras americanas de coches, narra las peripecias de un corredor joven, hijo de un mítico corredor que falleció en un accidente de coche. Su ascenso en la profesión se va oscureciendo a medida que pasa el tiempo y aprenden el oficio. Interesante y bien narrada, pero con una panorámica muy defectuosa, que deja parte de la cinta fuera de su visionado normal. No se oía especialmente bien y va perdiendo intensidad hacia la mitad de la película. Además la muy juvenil cara de su protagonista, un jovencísimo Mickey Rooney no acompasa bien con la madurez que se supone que va adquiriendo con el tiempo y el paso de sus circunstancias.
Las escenas de carreras no son especialmente brillantes, ni mucho menos. 
Director de origen ruso, autor de casi 100 películas y series de televisión míticas. De transición entre la artesanía y la industria, de las producciones pequeñas y contrastables a las macro películas que dejan poco margen al error y casi nada a la improvisación.

viernes, 1 de noviembre de 2019

§ 1.733. ¿Ángel o diablo? (Otto Preminger, 1945)


Hace más de quince años que la vi por primera vez (y quizá única). No ha envejecido mal. Sigue teniendo el aroma de un obra maestra. Todo se encamina hacia un abismo de pasión insoportable, y que no es querida, ni deseada.
Un hombre enredado en dos mujeres, en dos historias de amor arrasador.
Reparto de absoluto lujo: Dana Andrews, Alice Faye, Linda Darnell, y Charles Bickford, entre otros varios secundarios.

miércoles, 30 de octubre de 2019

§ 1.731. Hermanos indomables (Vidhu Vinod Chopra, 2015)

Mediocre película de un director indio sobre dos hermanos, uno violinista y otro asesino a sueldo, huérfanos de un policía americano de frontera que lucha contra el narcotráfico mexicano. ¿Qué podría salir mal? 
Es algo mejor que la vi ayer, pero es una mediocridad como aquella. No tiene ni pies ni sentido. El asesino es claramente un border line, una persona con dificultades de aprendizaje y de empatía que ha asesinado desde que era un adolescente con método y frialdad. Se le da una foto de quién tiene que matar y él lo hace con naturalidad. Lo singular es que al padre le mataron desde dentro de la policía, y probablemente su propio hermano. La capacidad que tiene para emocionarse ante la muerte de un compañero es poco edificante.
El violinista ha conseguido emigrar a EE.UU. y ha conseguido que le admitan en la filarmónica de Nueva York. Tiene algo de poética ficción que las mismas manos que acarician un violín sean capaces de disparar una pistola para matar a una persona. Intenta engañar al mafioso, interpretado por Vincent D'Onofrio, el único actor conocido (por mi, seguro que a los expertos les suenan más actores: Anton Yelchin,  Thomas Jane,  Sean Patrick Flanery). También  interviene María Valverde, que la supongo española.
La imagen del mafioso americano enriquecido hasta la nausea matando para ello no esta bien caracterizado. Hombre atormentado porque, al parecer, quemó a su hijo y su mujer cuando intentaron abandonarle.
Lo que tiene que hacer el asesino es matar a un señor que se llama Garza, rival en el imperio del mal. El asesino no tiene capacidad para hacerlo, y a lo mejor el que lo tiene que hacer es el hermano violinista. Es enrevesada y, desde luego, poco creíble. Es descubierto y reacciona. El violinista no consigue hacer lo que se supone que iba a hacer en una entrevista. 
El director es un absoluto desconocido para mi. Tiene cuatro películas, siendo esta la primera en EE.UU. (las otras tres fueron en India) y no sé si hará alguna más. No creo que fuera un éxito de taquilla, ni de crítica, ni de público. Es una más de las que cada año se hacen para el consumo instantáneo.

martes, 29 de octubre de 2019

§ 1.730. Tokarev (Paco Cabezas, 2014)

Un hombre de oscuro pasado convertido en un hombre respetable de negocios se enfrente al secuestro de su hija. Rapidez, música trepidante, venganza, guión previsible, violencia gratuita, torturas a eventuales candidatos a chivatos, amigos que hacen más cosas que las que harían por sí mismos...
Su pasado se va revelando a medida que avanza la historia. Pero la niña ha sido asesinada y busca venganza. Venganza de sangre.
El director español, emigrado a EE.UU., sin ninguna obra notable, tampoco esta, continúa su carrera haciendo películas, que no es poco. Los actores son el tan mediocre como prescindible Nicolas Cage, y una chica muy guapa llamada Rachel Nichols que no conocía. Como secundarios tenemos a un gran actor de muchas películas, Peter Stormare, sueco de origen, y a Danny Glover como policía de homicidios.
Tokarev es el nombre del arma con la que ha sido asesinada la niña. Había sido utilizada en tres homicidios anteriormente, en 1981 y en 1983. Utilizada para asesinar a personas de nombre ruso dice el policía.
No se comprende bien el interés que muestra el jefe de la mafia en que el padre no haga nada, que no busque venganza, que se quede quieto, que deje hacer a la policía. Al parecer Cage era un hombre suyo al que le dejó ir hace tiempo, salir de la ilegalidad, convertirse en un hombre normal, en empresario modelo y modelo de padre de familia.
Un acontecimiento del pasado se repite como un flasback, el asalto de unos encapuchados, probablemente Cage y los dos amigos que le rondan toda la cinta a otros tres delincuentes en un coche. Algo salió mal, pero no nadie sabe cómo lo supieron los rusos. Ellos había dado un palo a los rusos que años después se vengan en la niña. Esa parece ser la historia.
Van detrás de un matón ruso que puede estar detrás del secuestro. Dan un palo a unos pringadillos que tiene un tugurio en donde se juega ilegalmente. Y llaman la atención de Chernov, que es el que manda en el asunto.
Historia poco creíble, muy trillada y con un resultado poco edificante.
Cage es un actor muy poco dotado. No sé cómo ha podido sobrevivir en el mundo del cine. Ganador de un Oscar por una película terrorífica sobre el alcoholismo, Leaving las Vegas (Mike Figgis, 1995). Ha hecho otras cosas, ciertamente, pero nada singular. 
Es claramente una película de videoclub, destinada a la televisión o a un publico muy de evasión. No tiene nada, más que la pura trama, la adrenalina enlatada de emociones tantas veces vista que se repiten una otra vez.

lunes, 28 de octubre de 2019

§ 1.729. La India en llamas (J. Lee Thompson, 1959)

Entretenida película de aventuras en la India a principios de siglo XX. Con un reparto interesante, una trama muy atractiva y un guión que sustenta bien la aventura. Dos actores fundamentan la obra: Kenneth More, un clásico de muchas películas de guerra  y una Lauren Bacall recuperada del duelo de Bogart, cuatro años ya después de su muerte.
Una especie de road movie pero en tren en vez de coche...
J. Lee Thompson es un buen director, con cosas mejores y otras (quizá más de las deseables) peores, pero que rueda bien y tiene resultados interesantes. Un director no muy brillantes, pero sí eficaz.

domingo, 27 de octubre de 2019

§ 1.728. Asesinato en el Orient Express (Sidney Lumet, 1974)


Entretenida, sin más. El enrevesamiento a veces no funciona. Y esta película es puro conflicto. Con un trabajo de guión estupendo, muy pulido, sobre el que se sustenta la cinta.
Con un elenco de actores de impresión: Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave,  Jacqueline Bisset, Richard Widmark, Martin Balsam, Jean-Pierre Cassel, John Gielgud, Michael York,  Wendy Hiller, y Rachel Roberts.
Buen trabajo de dirección, tremendamente condicionado por la novela y por el guión.
Se deja ver, es entretenida y amena. Mantiene el interés por la trama, no por la estética de la cinta, que no es poca. Pero no es su mayor logro. Aunque el ambiente está muy bien legado, los decorados son muy vistosos, la ropas y todo el atrezzo también son notables. Quizá la música no esté en consonancia con la cinta, pero es una opinión seguramente muy criticable.

§ 3.893. Exorcismo (Juan Bosch Palau, 1975)

  Al calor de la moda impuesta por el éxito internacional (y sin precedentes) de la película de William Friedkin El exorcista (1973), la ind...