sábado, 12 de enero de 2019

§ 1.523. Asesinato (Alfred Hitchcock, 1930)


Son ochenta y ocho años los que tiene esta cinta. Y funciona, se deja ver y mantiene la tensión perfectamente.
Es un claro antecedente de una obra maestra del cine: Doce hombres sin piedad, y marca la senda de las películas sobre juicios erróneos sobre la culpabilidad del acusado, temática que repite con Frenesí (1972), muchísimos años después.
La copia que visiono tiene mucho ruido, y la fotografía está muy deteriorada, el blanco y negro no se diferencia bien, se ve borroso y dificulta su visión.
La trama es muy interesante, y marca el canon, y el guión está bien trazado, pero en general ha envejecido mal, como no podía ser de otra forma. Todo lo anterior a 1935, la verdad, no me interesa demasiado, y esa fecha la señalo por El Delator, de Ford, y por dos películas que me encantaron: El ángel de las tinieblas (Sidney Franklin), con Merle Oberón impresionante, y Sueño de Amor eterno (Hernry Hathaway), con un gigante Gary Cooper.
El actor principal es Herbert Marshall, que repetiría con Hit en Enviado Especial, y me gustó mucho en La Loba, de William Wyler.
Las películas inglesas de Hit no me agrandan demasiado, que son todas estas:
- Number 13 (1922)
- El jardín de la alegría (1925) 
- El águila de la montaña (1926) 
- El enemigo de las rubias (1926) 
- El ring (1927) 
- Easy Virtue (1928) 
- La mujer del granjero (1928) 
- La muchacha de Londres (1929) 
- The manxman (1929)
- Asesinato (1930)
- Juno and the Paycheck (1930) 
- Juego sucio (1931) 
- Ricos y extraños (1932) 
- El número 17 (1932) 
- Valses de Viena (1933) 
- El hombre que sabía demasiado (1934)
- 39 escalones (1935)
- Sabotaje (1936)
- El agente secreto (1936) 
- Inocencia y juventud (1937) 
- Alarma en el expreso (1938) 
- Posada Jamaica (1939)
Solo me han gustado de verdad: 39 escalones, Sabotaje, y El Agente secreto. La Posada Jamaica, a pesar de su celebérrima fama no me gustó demasiado.
A partir de aquí comienza su etapa norteamericana, mucho más brillante, que comienza con Enviado especial (1940), y, sobre todo, con Rebeca (1940).
A partir de aquí todo en él es, en sí mismo, una obra de arte.
Supongo que estas películas 'inglesas' le sirvieron para aprender el oficio, hacerse con las claves del lenguaje cinematográfico y con los entresijos de la industria.
No es de sus mejores cintas, a mi juicio.

§ 1.522. Balas sobre Broadway (Woody Allen, 1994)

Excelente comedia, de lo mejorcito de Allen, autor por el que no siento especial devoción, pero con esta cinta tengo que reconocer que su genio es cierto y real. Estos son los mejores años de Allen, Misterioso asesinado en Manhattan (1993), Maridos y mujeres (1992), después de los finales de los setenta con Annie Hall (1977) y Manhattan (1979).
Muestra la ironía del escritor. El estudioso, el académico, el que aborda las cosas, -las que sean, el teatro, la vida- desde una perspectiva formal, reglada, ortodoxa, no consigue conectar con la realidad de su profesión, ni con el éxito. Sin embargo, quien está al cabo de la calle, quien dice las cosas como son, quien redacta desde su perspectiva de la vida, no desde la ortodoxia de la academia, triunfa, consigue lo que quiere, el éxito teatral en este caso.
El guión es perfecto, la película se conduce con tanta naturalidad, con tanta suavidad, sin saltos escénicos, conduciéndose hacia donde quiere el director. 
De las películas de Allen que más me han gustado. Cuando Allen pretende hacer una comedia sin pretensiones moralizantes, sin contenido moral, funciona perfectamente, como es este caso. Cuando pretende explorar otros terrenos con funciona tan bien. No le veo rodando un drama o una tragedia. Y cuando dentro de una comedia pretende explorar otro vericuetos emocionales también fracasa. Lo suyo es, sin más, entretener. Y lo hace muy bien. Pero sin dejar un poso de sensaciones que perdure. No recuerdo de las de Allen nada más que la trama, de qué iba. Sin más.
La elección de los actores me parece absolutamente genial.
John Cusack lo borda, muestra la ingenuidad del escritor de manera muy real, descarnada. Dianne Wiest, que mereció el Oscar por esta película, mezcla en su interpretación el resentimiento por lo que pudo ser su vida anterior con la alegría de una nueva oportunidad para triunfar. Lo de ,  Chazz Palminteri no tiene nombre: parece nacido para hacer papeles de italiano, hasta el punto de que no creo que cuadre en otro tipo de cintas. Algo parecido le pasa al mafioso, interpretado por Joe Viterelli, actor encasillado, con razón, en papeles muy determinados. Y Jack Warden haciendo de lo que sabe hacer también aporta lo suyo.

§ 1.521. El tercer hombre (Carol Reed, 1949)

Se puede ver veinte veces, y en cada una de ellas descubres cosas nuevas. Las casas, la arquitectura, las ruinas de la ciudad, en este caso.
La película funciona desde el primer al último minuto, y con una intensidad notable. Tráfico de penicilina, escrúpulos, conciencia, recuerdos que no fueron.
Recordaba más minutos en la pantalla de Orson Welles; realmente sale muy poco.
La música como un protagonista más. La belleza de las imágenes en la persecución en sombra y luz en las alcantarillas de la ciudad son prodigiosas. Plano tras plano, luz y sombra, oscuridad y esperanza. Una persecución dificilísima de rodar, con grandes dosis de emoción y peligro, un goce para el espectador.

jueves, 10 de enero de 2019

§ 1.520. El hombre de Kentucky (Burt Lancaster, 1955)


Interesante película que va decayendo poco a poco a medida que avanza y perdiendo el interés inicial.
Filmada por Burt Lancaster, un grande del cine de verdad, su única película como director en solitario. Todo otra en coautora veinte años después.
Los dos comentaristas que me preceden, mas perspicaces que yo y mejor informados les darán las pistas necesarias sobre la cinta, básicamente sobre la música y la fotografía, y sobre la primera intervención de otro gigante del cine: Walter Mathau.
Pretende ser una especie de viaje iniciativo de un joven que viaja con su padre por el medio oeste americano hacia Texas, deteniéndose en un pueblo para buscar a su hermano. Pero no consigue el propósito, naufraga en al narración de la relación con su hijo y se detiene en peripecias que distraen del núcleo esencial: la carta al presidente de EE.UU., la historia de las perlas de ayuda dulce, su suplantación de un rico, la historia del barco y la recurrente pulsión del enfrentamiento entre dos familias. En vez de ser los vehículos sobre los que narran la historia de la relación entre padre y hijo se convierten en los hitos esenciales de la película, perdiendo todo su interés.
No explica adecuadamente por qué la primera mujer, la que viaja con ellos es esclava y cómo se libera. Tampoco cómo se enamora de la segunda.
Pero más allá de esta cosas es un Westher apreciable, que se deja ver, intimistas y con un cierto lirismo.
Sobre, a a mi juicio, metraje, 90 minutos hubieran sido suficientes. Sobraban las cuatro canciones que no se sabe muy bien para qué sirven, más allá de para pasar el plano y contar otra historia.

miércoles, 9 de enero de 2019

§ 1.519. Aguila Gris (Charles B. Pierce, 1977)


Muy discreta película sobre una temática cien veces rodada y noventa y nueve mejor que esta. Tiene guion, pero -demasiadas- veces es confusa, desorganizada, poco hilada. 
Además de ser algo inverosímil, aunque esta circunstancia, al verdad, no tiene demasiada importancia en este teatro de los sueños.
Director para mi desconocido que además no hizo muchas películas.
Tiene el atractivo de ver a Ben Johnson, un clásico donde los haya y poco más. Pero no es una de sus mejores actuaciones, ni mucho menos.
La chica es interpretada por Lana Wood, hermana menor de Natalie. Al parecer (según Wikipedia) ambas intervinieron en Centauros del Desierto haciendo varias edades del mismo personaje, no lo sabía. En Sensacine también se referencia esta punto en este sentido.
Sin embargo -acabo de comprobarlo- en el canónico Libro de John Ford: El Universo de John Ford, de la Editorial Notorius, en la entrada correspondiente a la película no dice nada al respecto; ni tampoco Filmaffinity, esta casa que nos acoge y que tanto nos permite aprender, a quien hay que agradecerle el esfuerzo que realiza.

martes, 8 de enero de 2019

§ 1.518. El misterio de los narcisos amarillo (Ákos, Ráthonyi, 1961)


Puede haber un subgénero de películas basadas en relatos de Edgar Wallace. Y otro de películas basadas en sus relatos hechas por alemanes del Oeste. No sé cuál es la razón, pero seguro que hay una.
Suena raro ver una cinta alemana del Oeste ambientada en el Londres más victoriano, pero seguro que eran muy admitidas.
Son películas muy teatrales, que bien podrían desarrollarse en un teatro, con escenarios muy cerrados, nada en abierto al aire libre, con actores bastante decentes, incluso internacionales. Las tramas son siempre muy circulares, casi obsesivas, que dan vueltas y vueltas sobre acontecimientos que, al menos en principio, no sólo no guardan directa relación entre sí sino que, incluso, no son especialmente importantes tomados por ellos mismos, apreciados por sí solo.
Están facturadas con indudable calidad, con un blanco y negro precioso, y con un cierto despliegue de medios.
Esta en concreto se deja ver, pero a veces se pierde la trama, con giros a los que no están acostumbrado, y con personajes que se confunden unos con los otros.
Me ha gustado mucho Joachim Fuchsberger, un actor con un empaque importante.

§ 1.517. Sombra y niebla (Woody Allen, 1991)


No me ha gustado nada. No sé si pretende hacer una nueva versión de Noche de circo de Bergman, cosa que no consigue, en absoluto,  si una versión más de El estrangulador de Londres, si una derivación de El callejón de las almas perdidas, o si una mezcla de todo eso.
En todo caso, con el reparto que tiene, con las posibilidades de la historia, con la cantidad de talento que se le supone, no consigue un  resultado óptimo.
Siempre me ha pasado lo mismo con Allen. No sé qué tiene que no me acaba de agradar. Tiene alguna chispa, gap inteligentes, puntos interesantes, planos brillantes, pero no ha visto una cinta de él que sea rotundamente una obra de arte. De las veinte que he visto (más o menos) sólo dos o tres me parecen excelentes: Annie Hall (1977); Manhattan (1979); Maridos y mujeres (1992) y Misterioso asesinado en Manhattan (1993)
Todas las demás no me han llenado.

§ 3890. Sisu (Jalmari Helander, 2022)

Pocas películas Finlandeses he visto. La verdad. Más allá de este señor y Aki Kaurismakis, no conozco más cineastas Finlandeses. Y esto es u...