jueves, 10 de diciembre de 2015

GODARD, Jean-Luc. Al final de la escapada (1960)

Pues me ha decepcionado. Y mucho. Es cierto que está rodada de manera peculiar, la forma de visualizarla es diferente y todo en ella es como muy 'nuevo'. Incluso la trama, que en el fondo es un tanto similar a los actuales 'ni-ni' pero en versión lumpen. El protagonista podía haber matado a un policía o irse a comer un helado. Hacer el amor con esta chica americana o irse al hipódromo. Está como harto de vivir, como cansado, y representa el modelo de chicos sin futuro, tremendamente urbanos y que pasan por la vida sin pena ni gloria.
Es un modelo muy actual, tremendamente contemporáneo, pero no conecta con mi forma de ver la realidad, ni siquiera el modelo propio de vida o de sociedad.
Con todo hay que reconocerle virtudes propias. En concreto me ha gustado mucho la escena, toda rodada con una sola cámara, en un solo plano que se va moviendo a lo largo de la habitación, en la que están en la habitación moviéndose a lo largo de la cama, hablando y comentando cosas absolutamente triviales, como ir a por tabaco, y perspectivas de futuro de lo más trascendente, como el embarazo de la chica.
Y el final de la película es bastante intenso, raro pero singular, la carrera hacia ninguna parte, la sonrisa en el momento de morir, y las palabras de él dirigidas a la chica, llamándola 'asquerosa' y que ella repite sin saber el significado preguntándose qué quiere decir y haciendo ese gesto con el dedo pulgar por los labios tan característico de él y que ella repite en homenaje a su amante fallecido pero también como reivindicación propia de un modelo de vivir. Son peculiaridades que trascienden la cinta, y que no se olvidan.
No es una película que me haya gustado especialmente, pero es seguro que no la olvidaré fácilmente.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

ANNAKIN, Ken. - El día más largo (1962) (Codirigido: MARTON, Andrew, y WICKI, Bernhard)


Gran película de guerra, muchas veces vista...

WELLES, Orson. Una historia inmoral (1968)

Pues una película distinta, casi una obra de teatro. Pocos personajes, muy desarrollado el diálogo, escenarios pobres (¿probablemente rodada en la plaza mayor de Chinchon?), y esa estática tan propia de sí mismo, como hombre mayor, derrotado, gordo, como una especie de sí mismo.

lunes, 7 de diciembre de 2015

ANNAKIN, Ken. La batalla de las Ardenas (1965)

Una de guerra más. Me ha gustado. La había visto ya con Rodrigo, y algunas escenas sí las recordaba. Otras no tanto. No es una genialidad, pero es buena. Quizá con algunas pretensiones que van más allá de una simple película de cine. Que haya una introducción con música, el entreacto, ese tipo de cosas que no concuerdan con una simple película de guerra.

domingo, 6 de diciembre de 2015

LEWIS, Joseph H. El Séptimo de Caballería (1956)

Todos los tópicos de la guerra contra los indios están aquí presentes. Todos. En este caso hay una pequeña variación. no se gana por hacer perder a los indios la batalla, se gana porque se consigue recuperar los cadáveres de los compañeros muertos en la batalla de Litle Big Horn, en donde Custer, al parecer en una estrategia muy equivocada plantea una batalla sin ninguna posibilidad de supervivencia, dirigiéndose directamente a una muerte segura.
Muy interesante en la película es cuando discuten cual fue el error militar de Custer, y de qué manera podrían haberle ayudado los demás oficiales con mando en plaza...
Una especie de autocrítica poco común en las películas americanas. Un tratamiento probablemente muy cercano a la verdad real, y no esa edulcorada que con frecuencias transmiten el mundo de ficción.

§ 3.556. El orgullo de los marines (Delmer Daves, 1954)

John Garfield y Eleanor Parker, una pareja absolutamente brillante, sobre todo ella. Él tiene una fisonomía más normal, unos cánones de bell...