lunes, 15 de junio de 2015

FLEISCHER, Richard. Bodyguard (1948)

Interesante película, de las que me gustan. Negra, sólida, berroqueña, directa, parece un gancho de izquierdas de un peso pesado. Me gusta Fleischer, es bueno, muy bueno, tiene de todo, también este tipo de película como de iniciación a la dirección. 
Me ha llamado mucho la atención el actor protagonista: Lawrence Tierney, de aquello muy ilustre, aunque no sé si con relación filial con Gene, la mujer más guapa del cine.

domingo, 14 de junio de 2015

PARRISH, Robert. Más allá de río Grande (1959)

Bueno, pues no me ha gustado mucho, la verdad. No es muy buena, además de muy previsible y rodada de forma plana, muy plana, casi sin nada que decir...
Mitchum todavía tiene un pase, aunque no, ni de lejos, su mejor papel. London pues mejor que su papel lo hubiera rodado cualquier otra actriz del mundo.

sábado, 13 de junio de 2015

FROST, Lee. Campo de concentración Nº 7 (1969)

Horrorosa película. Qué cosa más deplorable... Mala, mala, mala... como no he visto otra igual!!!
Una de las peores películas de todos los tiempos.

viernes, 12 de junio de 2015

GOULDING, Edmund. El filo de la navaja (1946)

Sobre la novela del mismo título de W Somerset Maugham, uno de mis escritores favoritos, nos presenta este sólido director su visión particular sobre la novela. Y lo hace construyendo una muy sólida película, tremendamente intensa y muy gráfica. Aunque yo recordaba la novela mucho más mundana, mucho más frívola, no tan emocionalmente desgarradora.
Los aspectos lúdicos están más tratados en la novela, el regodeo en lo frívolo es mucho mayor; en la película se incide más en la búsqueda interior del protagonista, en ese camino que no se sabe a dónde le lleva pero que no puede dejar de emprender.
Tyrone Power excelente, como siempre, muy sólido, muy contenido, muy en un papel que le va como anillo al dedo. Gene Tierney en un papel que quizá no le fuera mucho, hacer de mala no está en su fisonomía, no parece que sea un papel para ella, pero da la talla. Es que esa cara de porcelana, esas faldas de tubo hasta por debajo de la rodilla, ese movimiento tan sutil, esa capacidad de cimbrear el cuerpo con esa suavidad...
Cuando ves a Clifton Weeb no puedes no acordarte de Laura... es su mismo papel reproducido una y otra vez, esa especie de dando elitista, formado en la cultura de la exclusividad, práctico y cínico como ninguno...
Desde luego la película, y el libro (aunque en menor medida, según lo recuerdo) plantea un debate muy interesante para un hombre moderno. Las preguntas esenciales de la vida, a las que, de una manera u otra todos los seres humanos intentan dar explicación cabal: qué hacemos en esta vida, para qué estamos aquí, qué camino hemos de seguir, cuál es el objeto de la vida, con qué instrumentos conformamos nuestro futuro, están presentes en la búsqueda interior del protagonista. Conocerse a uno mismo es la mayor prueba de sabiduría, y, como dice el propio escritor al final de la película, sólo unos pocos hombres consiguen profundizar en uno mismo hasta hacer de la bondad el motor de su vida.

jueves, 11 de junio de 2015

WISE, Robert. Nacido para matar (1947)

Buena película, de cine negro, melodrama noir... Con caminos trazados pero muy agradable de ver. De estas hay cientos, algunas dan totalmente en el clavo, otras no tanto, esta está a medio camino, ni es una grandísima obra del género, ni es mala de solemnidad.
Claire Trevor es una belleza serena, una femme fatal pero ya mudaría, no es esa arrebatadora belleza de las mujeres absolutamente tótem tabú del cine, pero es muy guapa, y le da una carga de emotividad más que interesante. Él es para mi un desconocido, muy al estilo de Danna Andrews o Fred McMurray, hierático, demasiado estilizado para quien es, poco propenso a las emociones, rígido...

miércoles, 10 de junio de 2015

NEGULESCO, Jean. Los conspiradores (1944)

     Película de factura clásica. Mujer bellísima, enredo de espías internacionales, guerrero solitario frente a los nazis (el holandés errante) y una trama con una velocidad inusitada, con una de virajes sobre sí misma difícil de seguir en algunos momentos, pero siempre interesante. Sigue un poco ese esquema tan circular y a veces neurótico de La Máscara de Dimitirás, pero sin tanto éxito.      
     En algunas escenas, por el volumen de personajes secundarios podría parecer que está viendo Casablanca, o el Halcón Maltés. No sólo por Paul Henreid, naturalmente, sino también por Peter Lorre, y el gordito del Pájaro Azul de Casablanca que no sé cómo se llama. Pero también por el volumen de secundarios desconocidos, esos trajes grises, esos sombreros, esas cigarrillos, esas ropas.
     El problema de estas películas, siendo esta magnífica, estupenda y sumamente satisfactoria, es que se fía todo a la capacidad del espectador de creer la trama e imbricarse en ella. Y a veces se mucho fía. La mirada de Lamarr a veces no es suficiente. Es una mujer de una belleza desafiante, imperiosa, arrebatadora, pero no es una gran actriz, a mi no me lo parece. Es un poco hierática, y no muy expresiva, aunque tiene un pelo y una mirada absolutamente arrebatadora.
     Negulesco es un director a seguir, a ver toda su filmografía. Muy interesante.

martes, 9 de junio de 2015

DAVES, Delmer. El tren de las 3:10 (1957)

Estupenda película, gran Westher, con interpretaciones magníficas, tanto de Glenn Ford, faltaría más, pero sobre todo de Van Heflin, un gran desconocido para mi hasta hace relativamente poco pero que muestra esa clase media de actores americanos absolutamente imprescindibles, magníficos.
A veces un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer, sin parar a pensar qué ocurriría si no lo hiciese, sin detenerse por las consecuencias que ello pudiera generar, más o menos desagradables. Delmer Davis es un grande, muy bueno, magnífico, estupendo.

§ 3.897. Fedra West (Joaquin Luís Romero Marchent, 1968)

  Un guión previsible, aunque interesante. Con la gracia de ver al gran actor que fue Simón Andreu en un rol del oeste. No es exactamente un...