martes, 2 de junio de 2015

CURTIZ, Michael. Alma en suplicio (1945)

Pues me ha gustado mucho, mucho de verdad. Plantea dos debates. El primero, muy intuitivo, sobre si puede a los niños dársele siempre todo lo que quieren, y, el segundo, sobre si la clase, el estilo o la forma de ser sofisticado puede comprarse con dinero.
El primero es evidente, siempre que se excede un límite los mayores perjudicados son los propios niños, los propios hijos. En este caso es un de los más gráficos. La niña acaba convirtiéndose en una auténtica idiota, imbécil, estúpida. No se trata de caprichos de una niña mal criada, se trata de algo más grave, más profundo, que afecta a su propia personalidad. Es evidente que a los niños no se les puede mal criar dándoles todo lo que piden. La propia niña, después de disparar a su amante, marido de su madre, le dice a ella que la ayude porque lo que ha ocurrido es tanto la culpa de ella como de su madre...
El segundo es más complejo, porque la ética del trabajo es un producto de la postguerra, una visión de la vida y de la persona, del dinero y del éxito que tienen mucho que ver con la sociedad salida del conflicto bélico, importada de Estados Unidos hacia Europa, aunque aquí ya la apreciación de estas realidades estaban tratadas desde hace, desde hace muchos siglos, más de veinte.
Y no, la impronta de eso que consideramos clase no se consigue con el dinero que da el trabajo. Otra cosa, otro debate, otra realidad es si preferimos el tipo de dinero que viene de estirpe del que procede del propio trabajo.
Y la respuesta es, evidentemente, no.

lunes, 1 de junio de 2015

LEE, Spike. Plan oculto (2006)

    Me ha gustado mucho. Sobre todo los falsback que ha organizado para ir explicando, desde prácticamente el comienzo, el final de la película y su peculiar resultado. La trama es fantástica, el desarrollo muy dinámico, muy rápido, mucha acción sin acción, el desenlace el previsible, y la interpretación de los actores muy buena. Washington llena la pantalla él sólo, es un gran actor, un gran actor de verdad. Owen muy sereno en su papel de chico malo listo y preparado y el resto del reparto muy sólido, Plummer cómo siempre en sus últimos papeles de europeo mayor y rico, Foster tan excitante como siempre y Defoe hace mucho que no le veía pero muy gráfico y pétreo.
   Me ha parecido muy sólida película. En muy poco espacio de tiempo y en muy poco espacio físico narra una especie de obra de teatro. Lo extras, todo el atrrezzo, decorados, y demás está muy bien construido, muy bien desarrollado.
    No explica, y quizá sea un poco el punto más débil de la cinta por qué el ladrón sabe tanto del banquero, porque sabe mucho, hasta la posesión de la caja fuerte y lo que contiene. Los documentos que delatan su pertenencia a la estructura nazi de poder  y los diamantes que guarda en la caja de seguridad.
     No había topado con película de Lee. Me ha gustado. Desde luego sin pretensiones, pero te entretiene y lo narra muy bien, lleno de juegos, detalles, matices...

domingo, 31 de mayo de 2015

CLOUSE, Robert. Operación dragón (1973)

Pues muy de su género, muy de lo que se espera. Pero me ha sorprendido, no tanto por su calidad sino por su intensidad y su trama. Se puede ver, aunque no es desde luego el género que más me gusta.

sábado, 30 de mayo de 2015

FLINTH, Peter. El caballero templario (2007)

Buena fotografía, bien rodad, un poco larga y a veces un poco tediosa, sobre todo las escenas de las monjas y demás. Pero se deja ver.

viernes, 29 de mayo de 2015

jueves, 28 de mayo de 2015

NEWMAN, Joseh M. La última flecha (1952)

Película típica, de toda la vida: indios, vaqueros (canadienses, en este caso), malos, buenos, chica blanca blanquísima...
Trama más que previsible, resultado imaginable, y desarrollo muy lineal. Bonitos paisajes, diálogos razonables, y... puedes pasar el rato...

miércoles, 27 de mayo de 2015

FLEISCHER, Richard. La muchacha del trapecio rojo (1955)

Cuando comenzó a verla pense: y si Ray Milland fuese Rex Harrinton y Joan Collins estuviese interpretada por Geney Tierney... pues sería otra película, seguramente distinta, probablemente mejor, pero nunca se sabe. Se me queda corta Joan Collins, es guapa, una cara singular pero interpreta de una forma muy hierática, sumamente rígida, poco expresiva, muy acartonada. Milland es algo distinto, incluso su propio papel permite pocas concesiones a la excelsitud.
No me gusta demasiado la temática de la película, ni siquiera la época en la que está ambientada: los trajes, las ropas, los escenarios. Pero se deja ver.

§ 3.894. El secreto inconfesable de un chico bien (Jorge Grau, 1976)

Pues no. No le salió bien a Grau. Un director de lo más interesante, con títulos verdaderamente potentes. Eran los años de la transición, de...