viernes, 30 de enero de 2015

FLEISCHER, Richard. - Ven tras de mi (1949) [Coodirigida: Anthony Mann]

Bueno, pues policia obsesionado por perseguir a criminal múltiple, llamado el juez que lleva varios asesinatos en la ciudad. Periodista que necesita reportaje para poder continuar en el periódico, final previsible, más que previsible, sesenta minutos de entretenimiento, bien rodada, sin pretensiones, entretenida y poco complicada.
En términos general buena película.

miércoles, 28 de enero de 2015

BARBER, Daniel. Harry Brown (2009)

     Mala, muy mala, malísima. Si no fuese por Michael Caine no la habría visto, obviamente. Una película para poder ser salvada por un actor tiene que tener algo, y esta no tiene nada. Violencia gore, absolutamente gratuita, escenas de drogadicción de infrahumanos, absolutamente degradantes, policías que no darían en pego ni siquiera en una comisaría de verdad, diálogos desquiciados, secundarios para tirar a la basura, trama inverosímil y un gran actor, muy bien pertrechado pero que por sí sólo no saca adelante la cinta.
     Supongo que a la edad de Caine que la película sea buena o mala le da un poco igual, es un trabajo alimenticio, sin más, pero el pase hacia la inmortalidad artística también se apoya en no hacer el imbécil con este tipo de interpretaciones. Quien no tiene reparo alguno en prestarse a casi cualquier bodrio es Al Pacino, que en este es el rey. Pero de Caine no me lo esperaba. Y eso que en algún momento corre el tiempo rápidamente, parece que retoma el vuelo la película, pero es un espejismo. Es mala, muy mala.

lunes, 26 de enero de 2015

DASSIN, Jules.Topkapi (1964)

Entretenida. Peor que las que he visto de este director, peor se deja ver. Una especie de comedia y robo, con algunos momentos muy interesantes. Muy buena interpretación e Ustinov y también de Maximillian Schell.

domingo, 25 de enero de 2015

PECKINPAH, Sam. Compañeros mortales (1961)

Bueno, la carrera de Peckinpah empieza y termina con una película realmente mala, esta y la última: Clave Omega, que ni siquiera la presencia de Burt Lancaster consigue alegrar.
No es que sea infame, pero es muy mala. Me quedan dos de él para acabarle.

sábado, 24 de enero de 2015

POLLACK, Sydney. Camino de la venganza (1968)

A Burt Lancaster le cabe cualquier papel, y le da cierta vida a la cinta, pero no es una buena película, desde luego es la peor que he visto de Pollack, sin duda. No es que no consiga trasmitir algo, que a veces sí lo consigue, es, simplemente, que no es buena, que no es capaz de representar lo que quieres decir. No me ha gustado especialmente, pensaba en un Westher más paisajístico como Las aventura de Jeremias Johnson, pero no.
Bueno, una más.

viernes, 23 de enero de 2015

FLEISCHER, Richard. Testigo accidental (1952)

Magnífica película, del muy sólido Fleischer. Realmente estupenda. Una mujer es la viuda de un mafioso, intenta testificar en un juicio en Los Ángeles para destapar el listado de políticos, policías y demás miembros de la bien pensante sociedad que se dejan untar por la mafia. Tiene que se trasladada de Chicago a Los Ángeles en tren, y los malos lo saben, intentan matarla en un tren y casi lo consiguen...
Ambiente muy bien creado, con una claustrofobia bien tratada, con todo lo que se espera de una película de cine negro: pistolas, peleas, chica guapa, intentos de soborno, policía íntegro pero interiormente torturado no se sabe muy bien por qué, y desenlace satisfactorio.
Los actores para mi no muy conocidos, la música bien tratada y el metraje se antoja un poco escaso dada la tendencia actual a agrandar y ensanchar las películas como media hasta los 90 minutos.
Tuvo una saga en la que intervenía Gene Hackman, que es muchísimo peor película.

jueves, 22 de enero de 2015

DMYTRYK, Edward. Víctimas del terrorismo (1975)

Hay películas que desmerecen a su director, que quizá no le hubiera gustado filmar, y que tiempo después no se reconocen como propias, no al menos en la trayectoria que ha tenido como cineasta. 
Estoy convencido que esta es una de ellas. El director es sólido, muy pétreo, con cuatro o seis películas excelentes, maravillosas, y otras cuantas buenas, siempre con una media alta, de notable, bien narradas, con diálogos inteligentes, personales muy corpóreos, bien definidos, con una fotografía cuidad, incluso cuando rodaba en blanco y negro.
Y en la última de su carrera, con una película crepuscular, rueda, dirige y pone su nombre a este bodrio. No lo puede comprender. No tiene nada, nada de nada, una escena del asesinato de un mafioso en una pelea con una cadena de hierro en un portal, en una especie de calle sin salida.
Teoricamente estamos en Nápoles, pero no rueda ni un exterior reconocible, no nos muestra un monumento, una casa, sólo los barrios periféricos de la ciudad, con paredes llenas de humedad. Nada de la bahía tan conocida, por supuesto. El guión es pavoroso, infame, no le puedes seguir la pista, necesariamente te pierdes en algunos momentos; los actores pues mejor dejamos de hablar, con un George Kenedy que interpretaría igual la muerte de su mujer que la de perro del vecino.
No comprendo cómo un director excelente puede despedirse de la profesión con una película como esta. En todo caso es común que grandes directores les pase esto, que su última película sea muy mala. Le pasó a Wilder, en menor medida a Preminger, Huston se salva... pero nunca la caída fue tan monstruosa. En este caso es espectacularmente mala. Y esa es la noticia. 

§ 3.891. El 7º día (Carlos Saura, 2004)

  Sucesos bien conocidos, especialmente por un extremeño, y singularmente por uno que estudió derecho, como es el que escribe, en aquellos m...