Flojita, ni siquiera entretenida... Se ve bien, se escucha bien y los aspectos técnicos están bien hechos, pero no me parece nada buena.
Es un tipo de película que se hizo mucho a finales de los sesenta y primeros ochenta, hoy ya en desuso. No se hacen películas como estas.
Bronson ya había rodado sus mejores cintas, Jill Ireland era su mujer. Y además de un par de secundarios típicos de la época, aparece Rod Steiger, un auténtico lujoso. Hacía de jefe mafioso tartamudo que duda en si debe asesinar a su antigua novia porque todos sus hombres creen que puede causarle problemas de confidencias con el F.B.I. En fin... pues lo borda...
No hay comentarios:
Publicar un comentario