Auténtica y radical obra de arte, una de las muchas de Siodmak, que no sé muy bien por qué nunca está considerado un grande. A mi juicio lo es, y mucho. Tan grande como Lang, Preminger, mi director favorito, o incluso Wilder. Pero la crítica no supo, o no quiso ver en él un genio, y se conformó con catalogarle de artesano. La visualidad de sus imágenes, lo claro del discurso, la galería de personajes que desfilan ante su cámara, las mujeres malas y los hombre ingenuos, la profundidad de su discurso, todo ello hace de esta película una de las mejores de todos los tiempos, al menos para mi. Es excelente.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Erotismo nazi, intensidad sexual desacostumbrada, transgresión sexual, porno light, deseo reprimido y luego exaltado, naderías en un entor...
-
La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...
-
La historia esperada de Brass. Esperada pero lo hace bien. Un erotismo sofisticado, nada palurdo, nada romántico, fuera de los cánones explí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario