sábado, 7 de octubre de 2023

§ 3.142. Las crueles (Vicente Aranda, 1969)

 
De Aranda he visto pocas cosas, lo de siempre. Y le tengo por un director solvente y capaz, Conocedor el oficio y con suficiente imaginación y dedicación a su medio como para sacar buenas cosas de él. 
Esta es una de sus primeras películas, y tiene buenas hechuras. Un excelente guión, pero bueno de verdad (sobre el libro Bailando para Parker, de Gonzalo Suárez) y unos actores comedidos y centrados y un ritmo y un tempo perfectamente medido hacen de la película un producto digno de ver. Lo que se considera una buena película.
Me ha gustado mucho el papel de pérfida de la mujer del protagonista, interpretado por Teresa Gimpera. Le da una pose y una pausa especial. Es sobre ella sobre la que reposa gran parte de la cinta. Muy bien también Carlos Estrada, muy en la linea del españolito medio de finales de los años sesenta. Y Capucine como 'feme fatale' también funciona.
Es una película interesante, extraordinariamente bien rodada y que funciona como cinta de intriga con ese punto de 'tantaterror' tan propio de la época pero con muchísima más clase y talento que las prototípicas del género.

§ 3.141. Los últimos golpes del Torete (Perros callejeros III) (José Antonio de la Loma, 1980)

 


viernes, 6 de octubre de 2023

§ 3.140. De corazón a corazón (Mervyn LeRoy, 1941)

 

Una historio sentimental, emocional y sencilla que es bastante mejor de lo que parece. Poco a poco te va metiendo en el tema, con suavidad y definición, sin dudas. Comienza como una novela rosa pero va virando, poco a poco hacia una comedia sentimental profunda y encantadora. De esas que se recuerdan por siempre.
Cuenta la historia real de Edna Gladney, una activista por los derechos de los niños huérfanos.
Greer Garson está absolutamente impresionante, brillante, satisfecha de sí misma, en un papel que le va como anillo al dedo. Y qué decir de Walter Pidgeon, un actor clásico, varonil y muy cotizado que siempre encaja en los papeles. Forman una pareja muy interesante que  actuaron juntos también en La Señora Miniver (William Wyler, 1942).
Es inevitable que tenga un punto lacrimógeno. Y yo soy un fulano de lágrima fácil. Me ha gustado mucho.

jueves, 5 de octubre de 2023

§ 3.139. Dime que me amas, Junie Moon (Otto Preminger, 1970)

De una dureza inusitada. Sobre todo si tenemos en consideración la fecha de su filmación, 1970 en la que todavía no existía la conciencia que hay hoy en día sobre la violencia sobre la mujer.
Y, como todo Preminger, me parece una obra de arte. Una película notable. Probablemente una de sus últimas grandes películas. Un tema difícil, muy duro, y que para que funcione tiene que ser tratado con una naturalidad y una sensibilidad especial, amén de tener que manejar todos los recursos cinematográficos con una gran habilidad. Me ha encantado la cinta. Al estilo de las mejores del maestro de su última época.
Tiene un mensaje de optimismo y vitalidad perfectamente homologable a cualquier tiempo y lugar. El tratamiento de las enfermedades de los personajes están abordadas desde la más absoluta naturalidad. La alegría, el amor, el respeto y las ganas de vivir no tienen nada que ver con la salud. Es una actitud vital, nada que ver con nada. Es un motor interior.
Llega al fondo del asunto con naturalidad, desde la ternura y la naturalidad. 
El papel de Liza Minnelli es salvaje, brutal, de una intensidad mayúscula, difícil y todo un reto para una gran actriz. Los otros dos compañeros son Ken Howard y Robert Moore. También interviene como pescadero James Coco, que nada más aparecer sabes que estás ante un gran actor.

miércoles, 4 de octubre de 2023

§ 3.138. El juego perfecto (William Dear, 2009)

 

Bueno. Una película basada en hechos reales. Por momentos emotiva, algo intrascendente en el fondo y con un discurso sencillo y directo. No es mi tipo de cine. Además el cine sobre los niños o con presencia masiva de niños no me agrada. 
Todos los tópicos de ambos géneros -niños y deporte- se concitan para formar un fresco entretenido por momento pero algo pesado, tanto por el excesivo metraje como por la falta de pulso y nervio. Es interesante, hay que ver de todo y está bien rodada, pero termina siendo superficial y epidérmica.

§ 3.137. El canario amarillo (Herbert Wilcox, 1943)

 

Peculiar historia de amor en el trasfondo de una la IIGM. La cinta es de 1943, es británica y tiene un cierto aire propagandístico. Nada es al final lo que parecía ser al principio, ni los personajes -antes buenos, luego malos, y al revés- se comportan como debería dados sus antecedentes. Una historia peculiar, por momento de teatro, dado el espacio cerrado y los pocos personajes que intervienen, que va complicándose hasta alcanzar un punto de thriller más que interesante. Me ha parecido una gran cinta. De las que me gustan.
La actriz, muy caracterizada con un pelo muy singular que evidentemente recuerda a una nazi, es Anna Neagle. A partir del año de la película fue la esposa del director. Creía que había visto alguna película suya, pero no es así, es la primer que veo, porque toda su carrera, más de cuarenta cintas las hizo con el directo de ésta, con su marido. Excepto una, que tampoco he visto.
El actor es Richard Greene, del que he visto una de Ford: Cuatro hombres y una plegaria, y dos de Preminger, Ambiciosa y el Abanico de Lady Windermere.
Me ha gustado mucho por momentos, en otrs decae. Pero en general es bastante potable.

martes, 3 de octubre de 2023

§ 3.136. No soy ningún ángel (Wesley Ruggles, 1933)

Un cine un poco arcaico, tanto en las formas como en los encuadres y tomas, como si fuera pasado de moda. Una historia como otra cualquiera pero contada de una manera un tanto burda. La copia se ve perfectamente, en un blanco y negro muy nítido.
Todo al servicio de Mae West, actriz y guionista. Quizá esto último sea mucho decir, probablemente reescribía sus lineas de guión para darle ese punto picarón y mordaz que la hizo tan famosa. Esos dobles sentidos, esa ironía tramposa y siempre con varias vertientes interpretativas. Un ejemplo: - ¿Cuánto estas metidas en esto?; - Como una aceituna en un martini.
No era un bomba sexual, realmente no era excesivamente guapa, simplemente 'resultona'. Pero dicen que tenía un gran desparpajo, y una gran capacidad para organizar negocios satisfactorios. Bajita, algo regordeta, creo que con miopía -por la forma de mirar, algo vacua y sin mucho enfoque- pero con muchas caderas y movimientos (que en su momento fueron) muy sensuales.
Cary Grant es un auténtico monstruo. En la comedia, en el drama, como galán. Versátil, elegante, con un porte sensacional.
La cinta es interesante, aunque este tipo de comedio no es de mi estilo de cine. 

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...