jueves, 6 de octubre de 2022

§ 2.780. Beau Brummell (Curtis Bernhardt, 1954)

 

Un "capa y espada" muy recargado, algo 'ñoño' y un poco insustancial al principio pero que, de manera sutil, va cogiendo vuelo a medida que se transita en el metraje. 
Un duelo interpretativo más que interesante entre Stewart Granger, Elizabeth Taylor y un gran Peter Ustinov que parece condenado a hacer siempre el mismo papel: gordinflon enfurecido con poder que no sabe estar en su posición y que se pone en evidencia en todo momento.
Algo de espías, mucha aventura, y amor pasional, todo ello envuelto en un formado algo acaramelado pero eficaz a medida que se visiona la pelicula.
No es el género que más me gusta, pero tiene su gracia, se deja ver y forma parte del cine de palomitas de toda una generación. 
Pretende ser un biopic de George Bryan Brummell, un dandy en la corte de Jorge IV que fue, la parecer, el rector de la moda y de la forma de vivir en esa época, en el primer tercio del Siglo XIX. Vivió a todo tren, gastó todo lo que pudo, vivió a crédito, tuvo deudas grandes, se exilió y murió en la absoluta pobreza en Francia en un país extranjero.

miércoles, 5 de octubre de 2022

§ 2.779. Hombres de blanco (Richard Boleslawski, 1934)

 
Interesante cinta, quizá algo pasada de moda y mal envejecida. Ciertos amaneramientos en el rodar y el filmar que hacen que las imágenes no se superpongan con entidad y garantía de continuidad.
Unos muy jóvenes Clark Gable y Myrna Loy, prácticamente irreconocibles hacen bien su papel, sin demasiadas estridencias. La otra chica es Elizabeth Allan, de la que no recuerdo haber visto nada.
La propuesta es interesante, pero se ha dejado gran parte de su encanto en el paso del tiempo.
Del director vi "El jardín de Alá" de 1936 y la recuerdo verdaderamente estupenda.

martes, 4 de octubre de 2022

§ 2.778. Combate decisivo (André De Toth, 1957)

De Toth siempre tiene buenas películas. Ritmo, emoción, temperamento. Nutrido directamente del cine negro esta cinta la hubiera podido firmar Robert Wise perfectamente.
Aunque el tema de fondo es escabroso a veces lo trata con una cierta ligereza. "Todo parece una apuesta".
Hay algo de cierto en la perspectiva que plantea sobre las adicciones: qué nunca vienen solas, que quien es adicto a las apuestas lo es también al alcohol, a la morfina, al fracaso...
Las escenas del combate de boxeo son magníficas, dignas del mejor director de cine negro. Realmente estupendas. Sin embargo las escenas bélicas son más 'normalitas', menos efecitistas, probablemente porque son más difíciles de rodar, más caras y con mayores exigencias.
La historia por la que transita la película es de las que construyen por sí misma una película. Un guión sobresaliente, firmado por Paul Dudley, Crane Wilbur, y Anthony Veiller. La novela es de Barney Ross, lo cual parece indicar que es una novela autobiográfica.
La historia, a grandes rasgos, es verídica y responde al personaje real. Efectivamente fue boxeador, luego marine y más tarde adictor a la morfina.
Me ha parecido una película muy interesante, muy comprometida en la lucha por las adicciones, en una época e la que no era tan común tratar este tipo de problemas. 
Me ha parecido que la votación que tiene, en las varias plataformas que manejo, no se corresponde con la mi perspectiva. No es una obra maestra, pero es una muy buena cinta. Entretenida, comprometida, vigorosa, con un propósito moralizante nada oculto pero no abrasivo. No es Dias sin huella, ni Dias de vino y rosas, ni Un sombrero cargado de lluvia, películas verdaderamente durísimas. Es más suave, con propósito más lúdico, por eso precisamente es algo más frívola.

lunes, 3 de octubre de 2022

§ 2.777. Sangre en Filipinas (Mark Sandrich, 1943)

Me parece tremendamente emotiva. Me recuerda a una cinta de Negulesco "Regresaron tres" (1950), en la interpretaba también Claudette Colbert, aquí magistral. La acompaña una guapísima Paulette Goddard, y una menos 'animal' que otras veces Veronica Lake, que parece incluso recatada. Un papel para no olvidar. Una trilogía de mujeres realmente estupenda, a cual mejor. La brillantez y la sonrisa de Colbert, la impresionante presencia de Colbert y el siempre agradable gesto de Lake. 
Es claramente una película propagandística, pero sabes lo que están viendo. 
Me ha parecido estupenda. Tiene ese punto de emotividad y autenticidad que hace de una cinta algo singular. Es una película para recordar. Quizá un poco larga, hay mucho que contar en 125 minutos. Feminismo en estado puto, mujeres valientes en marcha, en acción, asumiendo todas las consecuencias de sus acciones, valerosas y potentes. Sin miedo. Estos son mujeres consecuentes con sus principios, no otras que se las dan de feministas de salón, subvención mediante y protección sindical y política. 
Esa parte de la historia, que me recuerda a MASH, narra muy bien algunos aspectos de esa peculiar vivencia que los médicos viven cuando se someten al estrés permanente que supone ejercer su trabaja en plena guerra.

domingo, 2 de octubre de 2022

§ 2.776. Negocios del corazón (Raoul Walsh, 1959)

 

Una de las últimas películas de Walsh, todo un genio del cine y probablemente de la vida.
Temática militar, musical, metraje contenido, pocas pretensiones: entretenimiento, diversión y evasión. Ninguna complicación. Seguramente a este tipo de directores -Hathaway, Fleischer, Mann, Vise, Tournier- les dabas un guión medianamente decente, un presupuesto limitado y algo de mancha ancha para traer a su gente y te montaba una película en diez días, la rodaban en 40, editaban en 15, publicitaban en 10 y la tenían en la calle en tres meses desde que se comenzó el rodaje. Cine industrial, en cadena de montaje, el Gran Hollywood.
Lo de Walsh es un auténtico escándalo, tiene de todo, aunque principalmente abundan las aventuras. Esta cinta no es de las que más destacaría suyas. Tiene su ritmo, pero no me parece que transmita grandes cosas. Y eso que el reparto prometía.
No me gustan las películas musicales, y esta no es una excepción. Me parecen tediosas y la trama se interrumpe con las canciones que, la mayoría de las veces, no aportan mucho al discurso.

§ 2.775. Nuestros superiores (George Cukor, 1933)

 

No sé, la verdad. Me provoca un poco de rechazo y, a la vez algo de atracción. Es interesante y un poco aburrida. Por momentos tiene su gracia, y por otros se hace tediosa.
Entre comedia y situación sitúa esta para mi rareza de Cukor, que le tengo por un gran directo de mujeres y de lo que en los años treinta y cuarenta se consideraba comedia de situación. Es cierto que sus mejores obras funcionaron más tarde, casi 15 años más tarde. Puede considerarse una obra de iniciación, de aprendizaje, 
de alta ironía y un poco de plagio de las obras de Lubitsch.
El morbo de las parejas que bailaban charlestón bebiendo ginebra y con perlas en el cuello y en la muñeca tiene su gracia, su punto atrayente.
No reconozco a Constance Bennett, aunque, la verdad, la he visto en pocas películas. Entre ellas una muy particular, La mujer X , de  David Lowell Rich, y Hollywood  al desnudo, del propio Cukor. En ninguna de las dos la recuerdo con naturalidad e intensidad. Pero la sensualidad que muestra es difícil de olvidar, porque es natural y, a la vez, morbosa. Interesante mezcla.

sábado, 1 de octubre de 2022

§ 2.774. Desconfianza (Robert Z Leonard, 1948)

 

Interesante propuesta de cine clásico. Melodrama con tintes psiquiátricos, remordimientos, culpa, suicidio y resentimiento.
Magnífica Claudette Colbert y muy interesante Walter Pidgeon, gran actor.
Quizá era una cinta con más pretensiones, pero no se la ve vieja o pasada de moda. Antes al contrario, tiene una temática actual, rodeando el tema del alcoholismo y sus repercusiones en las relaciones familiares.
Es un drama en toda regla, pero se deja ver perfectamente. Me ha gustado mucho.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...