miércoles, 30 de junio de 2021

§ 2.440. Hombres de presa (Richard Wallace, 1947)


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Pretende ser una entretenida historia de aventura y amor exótico pero naufraga por dos razones. En primer lugar, por la desmesurada duración de la cinta. Sentar al espectador durante 128 minutos para contar una historia requiere algo más que una historia que contar. Demasiado larga. En segundo lugar, porque Wayne nunca me ha parecido creíble como personaje romántico. No le "pega", no le "va"; se me hace raro verle en un rol de este tipo. La historia de amor es un poco enrevesada, sobre todo por la figura paterna, más de amante celoso que de padre. Se estructura una especie de triángulo amoroso complicado de resolver, algo más que una rebeldía juvenil frente a la figura paterna. No funciona, aunque puede entretener.

El reparto es muy interesante, un joven pero ya interesante John Wayne, una guapísima Laraine Day, mujer peculiar con una vida en sí misma digna de película, un Cedric Hardwicke con toques luciferinos y que recuerda en algunos momentos al mejor Drácula, y una Judith Anderson que siempre quedará anclada en su papel mítico de ama de llaves en Rebeca (Alfred Hitchcock a la dirección y  David O. Selznick como productor, 1940). A ellos se suma Anthony Quinn, tan sobrio y profesional como siempre. Quizá esta sea la única película en la que trabajaron juntos Wayne y Quinn.

§ 2.439. Una vida privada (Louis Malle, 1962)

Una peculiar visión de la privacidad en una época muy temprana, 1962. Abordaba un tema controvertido y problemáticos, que siempre ha tenido vigencia y pujanza pero que ahora más que nunca es de una actualidad impresionante. La cinta, que tiene algo de película al servicio de BB en plena madurez (¿artística?), puede leerse como un a historia autobiográfica de la protagonista. Una mujer arrollada por la fama y la popularidad, atropellada por el cine y sus exigencias, que no logró sacudirse esa fama, ese "San Benito" de mujer al servicio de los hombres a los que vuelve locos. Algunos aspectos de la película recuerdan incluso aspectos escabrosos de su vida, como el intento de suicidio no siempre bien explicado, lo cual recrudecía el morbo de la cinta. La verdad es que de todas las películas que he visto suyas ninguna me ha dejado verdaderamente impresionado. No la recuerdo con una gran actuación en ninguna de ellas, con variedad de registros, con personalidad, con la necesaria intensidad. No creo es una gran actriz. Para ser una actriz que rodó 47 películas (desde 1957 a 1973, muy poco años si se ve en comparación con las grandes carreras de las mejores actrices), no es recordada en el mundo del cine más allá de su personalidad de sexy girl. Eso sí, era guapísima, toda ella un canon de belleza en sí mismo. Una belleza, por así decirlo, europea del sur, algo "rellenita" con la cara redonda, facciones muy suave, piel muy clara y un pelo rubio que probablemente no era del todo suyo.
Marcello Mastroianni es un actor capaz de narrar cualquier cosa. Siempre me ha recordado a Paco Rabal. Un hombre racial, dramático, apasionado, con la energía del hombre capaz de sí mismo. Aunque le veo más fino, y también con más registros interpretativos. Un actor más cuajado, más señero, más solemne, más canónico y ortodoxo. Pero ambos se me parecen
El mensaje de la película está bien traído, pero como me ocurre con todo lo de Malle, incluso con lo más célebre, no me acaba de llenar. Sólo me ha parecido una maravilla Ascensor para el cadalso (1958). Lacombe Lucien (1974) me parece una provocación necesaria en una sociedad excesivamente orgullosa de sí misma por su resistencia al terror nazi. Algo tiene también Atlantic City (1980), pero no es, al menos para mi, la maravilla que algunos críticos  dicen que es. La recuerdo más bonita de lo que es, y la he visto varias veces.
El papel de la prensa queda como unos zorros, fatal, como una pirañas sedientas de su ración de carroña diaria. No se comprende bien cuál es la relación entre la soledad que pretende la bailarina, esa privacidad que busca denodadamente con el nuevo amor que surge. No parece el terreno más abonado para que florezca una pasión romántica. Eso no lo resuelve bien el director. 
La música es notable, acompaña bastante bien y no se inmiscuye demasiado en la trama.
Por momentos la película busca un estilismo estético que no consigue, mucho menos con las escenas de interiores, incapaces de proyectarnos hacia esa soledad que rodea a la protagonista.
Una película más, no especialmente notable. Quizá en su momento tuvo predicamento, pero no ha envejecido bien.

lunes, 28 de junio de 2021

§ 2.438. La vida en un hilo (Edgar Neville, 1945)

Primera película que veo de un grande del cine Español. Una romántica comedia de situación de vidas cruzadas. Por momentos puedes recordar a La Cava o incluso a Lubitsch. 
Me parece de una modernidad sorprendente, y no sé si lo que voy a decir constituye una herejía, pero me parece un intento, más que razonable, de adaptar ese tipo de comedias Norteamericanas a las peculiaridades de la sociedad española de los cuarenta, casi nada. Ironía fina, algo de crítica social, diálogos inteligentes y una historia doble de amor de una protagonista risueña y pizpireta que lo borda.
Una de las vidas, la que vivió sirve para poner en solfa toda la sociedad burguesa de la vida pueblerina, sus costumbres, sus hábitos y su manera de ver la vida. Si bien se mira es una crítica despiadada a los "bienpensantes" de la época. Pero lo hace de una manera sutil, sin imposiciones, con suavidad. La otra vida es la que todos quisiéramos vivir: desenfadada, dulce, sin preocupaciones, alegre. Es una forma de elaborar, sin riesgos de verse atrapado por la censura, una cierta y mordaz crítica a la vida social de la España de la época. Me ha parecido una maravilla.
Nada más comenzar me he acordado de otra película, con la que guarda una relación más que evidente desde el punto de vista de la perspectiva que adopta el director para contar los dos amores de la protagonista: Dos vidas en un instante (Peter Howitt, 1998). 

domingo, 27 de junio de 2021

§ 2.437. Objetivo: Londres (Babak Nakjafi, 2016)

 

Pertenece a ese subgénero de "Superacción", desde el comienzo,sin respiro, con tiros a lo bestia y una trama inverosímil pero que engancha, con una estrella de acción (Gerard Butler) un acompañante decente (Aaron Eckhart), y la participación que da un buen actor, en este caso Morgan Freeman que, probablemente hizo sus escenas en un par de horas en una mañana y luego se montaron más tarde, cobrando una "pasta gansa" por ello. Películas 'alimenticias' para él, de las de todos los días para los demás. 

Tiene algún que otro fallo de guión más que notable y un final fuera de todo canon en el género, produciendo un resultado mediocre que no llega a entretener del todo, porque hay momentos de verdadero tedio entre tanto tiro.

No es mi tipo de película, pero tampoco creo que a los que les gusta el género la tengan en buena consideración. No tiene la ironía, la clase y la producción de las de 007, ni la intensidad ni los guiones, ni los efectos especiales de la saga Misión Imposible, por ejemplo. 

El algunos momentos los efectos especiales se notaban bastante y quedaban un poco chapuceros, y los actores son excesivamente planos, incluso en los momentos de distensión, con una broma aquí y otra allá, quedaban fuera de lo que se espera.

Aunque en el año de producción de la película ya estaban un poco fuera de juego los Videoclub esta es una película para este tipo de consumo: instantaneo, sin pretensiones, para un público poco exigente, cenanco una pizza  y una cerveza  un sábado de junio. Si la ves en la tele haciendo zapping te quedas diez minutos. Poco más.


sábado, 26 de junio de 2021

§ 2.436. Infierno 35 (Don Siegel, 1954)

Me encanta Don Siegel. Es un auténtico maestreo en estas películas de cine negro. Ésta en concreto la he buscado varias veces y ha sido solo ahora que he sido capaz de encontrarla, original subtitulada con un blanco y negro. Seguiré buscando las cuatro o seis suyas que me faltan para tenerlas todas de él.
Un guión muy ágil, una forma de rodar casi nerviosa, con mucho pulso, sin dejar respirar al espectador. Siempre pasan cosas, no hay pausa, se encadenan los sucesos con una rapidez endiablada.
Me ha gustado muchísimo Ida Lupino, característica actriz, de muchísima pujanza y empuje, gran directora y una de las no muy reconocidas mujeres del cine. Del cine en sentido amplio, del negocio, de la dirección, de la actuación, de la producción. Una gran "olvidada". En esta película el guión es también suyo...!!!
Me parece también un actor notable para este tipo de película Steve Cochran, chico duro, cara de mármol, chulería innata pero con el fondo sano y limpio del perdedor de método. Le acompaña perfectamente Howard Duff. Guapísima, como siempre, Dorothy Malone, aunque no en un papel relevante.

§ 2.435. El cebo (Ladislao Vajda, 1958)

Una obra de arte, con mayúsculas, reconocida como tal por público y crítica. La disección del estudio sobre la investigación policial es magistral, con la lentitud y la parsimonia que va de un sitio a otro hasta descubrir la verdad.
La intuición del comisario juega un papel esencial en la obra. Ese no se sabe qué que forma parte de la labor policial y que la tiene los hombres y mujeres que están preparados y viven su profesión con la intensidad que sola proporciona la profesionalidad.
Es un auténtico modelo de comisario: dedicado, con un punto de obsesión sin hacerle perder la objetividad, preparado, con horas de vuelo y con una determinación por averiguar la verdad y un carácter que no conoce el decaimiento.
La aportación psiquiátrica es una de las claves del asunto, y la conversación entre el comisario y el psiquiatra es maravillosa. Diseccionar un dibujo infantil para conseguir de ahí un camino que conducta a la elaboración de unas pruebas es una organización muy inteligente de las pistas que debe seguir. Es una maravilla. 
El enfoque de la película es extraordinario. Apreciar cómo el comisario va apuntalando pequeños datos para configurar el viaje en coche que hace el asesino es una lección absoluta de investigación policial.
Es la primera película que veo de Vajda, y también la primera que veo de Heinz Rühmann, al menos que recuerde. La dirección es magistral, no sólo no sobra un diálogo, es que no sobre un  fotograma, todo encaja, la suavidad con la que se conduce la historia, el avance poco a poco de la trama. La sobriedad del actor es un sello del personaje, que en este caso cuadra a la perfección.

jueves, 24 de junio de 2021

§ 2.434. En terreno vedado (Ang Lee, 2005)

Película muy comprometida, valiente y vital. Ambientar una historia de amor homosexual en el oeste más viril es de una arrogancia tal que si le hubiera salido mal realmente le hubiera marcado. Pero le salió estupendamente. Una película brillante, un resultado óptimo, una cinta para recordar y ver varias veces en la vida. Me ha parecido soberbia. 
Unos actores muy bien elegidos: Heath Ledger, Jake Gyllenhaal, que dan el tono justo de melancolía y virilidad. Me gusta porque no se regodea en la escenas más escabrosas, no porque no me agrade verlas, sino porque no son del todo necesarias para contar esta historia. Quizá en otras pueda ser oportuno, pero en esta no parece que sea necesario.
Las tensiones interiores del protagonista por su condición de hombre casado y padre de familia con pulsiones claramente homosexuales está muy logradas, muy bien conseguidas. Es la parte más difícil de la cinta, de la realidad en la que viven muchas personas.
La vida civil a la que se enfrentan ambos protagonistas, sus respectivas familias, sus mujeres e hijos es realmente muy dura. Y eso también está muy bien narrado. El problema se ensancha cuando las diferencias sociales se agrandan, pues uno es rico y el otro el pobre. El divorcio y los problemas asociados a la nueva situación acrecientan el problema, los problemas.
Tanto la música como los paisajes son absolutamente maravillosos, verdaderamente notables, especialmente en la primera parte. Parece que están viendo una película de Anthony Mann, o de Henry Hathaway. El paisaje como protagonista está muy logrado.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...