§ 1.958. Uno tras otro (Hans Petter Moland, 2014)

    Es un thiller frio. Sin excesiva emoción. Razón y no emoción. Venganza fría. Probablemente provenga de alguna novela negra nórdica. Es lenta y a la vez fría. A veces compleja otras simple. Va perdiendo fuerza a la vez que avanza. No mantiene la tensión ni crea climax alguno.

      No sé. No me ha agradado demasiado.

    Los actores no me suenan nada, sólo Bruno Ganz, que es un gran actor. Resuelto, firme, serio, nada engolado. Minimalista, con la postura ética de que actuar no es impostar, sino sencillo, humilde, sereno.

    La trama es enrevesada, no destaca ni por su presentación ni por su desarrollo. 

§ 1.957. Chinatown (Roman Polanski, 1974)

Tiene un rito pausado que me exaspera un poco. Siempre que la he visto he sacado la misma conclusión. No es propiamente una cinta de autor, pero tiene algo de ello. Es un marco de cine negro, pero tiene algo que la aleja de una cinta típica de ese género.

Me ha gustado mucho la música, una pequeña obra de arte.

El agua y sus problemas, la corrupción política, las mismas artes de siempre en un formato nuevo.

Jack Nicholson, Faye Dunaway, y John Huston sostienen la carga actoral. Me ha encantado Dunaway, me parece una actriz espléndida con películas inolvidables. He buscado en cuantas películas interviniendo Huston y me he quedado de piedra, Filmaffinity dice que ha intervenid o en 101 películas. Es cierto que los datos pueden incluir también documentales, y que él intervino en dos decenas largas de documentales, pero aun así puede ser, más o menos 70 películas. Una barbaridad.

§ 1.956. Matrix Revolutions (Lilly y Lana Wachowski, 2003)

Un codazo. Un rollo, una película mala. Lo que quieras decirme... La he visto por una sola razón: vi las dos anteriores miércoles y jueves y, o la veo hoy, todo seguido, o no la veo nunca... así de sencillo. Mucho sueño es lo que me ha provocado.

§ 1.955. Matrix Reloaded (Lilly y Lana Wachowski, 2003)

Una imaginación prodigiosa, sin lugar a dudas. A veces es difícil seguirla, otras es más intuitiva, pero siempre sorprende. Dependiendo del momento de la cinta me recuerda a Star Wards, otras a una mala película de acción oriental, otras... ...no sé a qué me recuerda, a nada probablemente, porque es única en sus planteamientos. 

§ 1.954. Matrix (Lilly y Lana Wachowski, 1999)

La primera vez me gustó mucho, me impactó muchísimo. Esta vez no tanto.

Más allá de comprender de qué va... y dejarse arrastrar por su rollo intelectual la película es totalmente prescindible.

§ 1.953. Training Day (Antoine Fuqua, 2001)

    Es la segunda vez que la veo. La recordaba buena, y lo es, pero no extraordinaria.

    Muy bueno Denzel Washington, no tanto Ethan Hawke. La expresividad del primero contrasta con lo hierático del segundo. No hay película de Washington que no me haya gustado, es un actor estupendo. 

    Lo que narra no me asusta, pero en este contexto de disturbios raciales en EE.UU. a raíz de la muerte de un negro a manos de la policía es más creíble. "En este negocio tienes que tener algo sucio para que los demás confíen en ti", frase sobre la que gira toda la carga ética de la película. Formar parte de algo requiere seguir sus reglas. Es una gran verdad, en todos los ámbitos, también en los mafiosos.

    Probablemente será la mejor película de Fuqua, aunque los Siete Magníficos también me gusto, menos que la original, naturalmente. También me gustó, aunque menos que esta, Equalizer.

§ 1.952. Shark! Arma de dos filos (Samuel Fuller, 1969)

    Una más de aventuras, de Fuller, antes de Uno Rojo, División de choque, que sigue siendo, para mi, una cierta decepción.

    Esta no tiene dos pases. Se ve, tiene dos alicientes: Silvia Pinal y terminar la filmografía de Fuller.

    Una especie de aventuras de tiburones. Al parecer en su rodaje murió un extra atacado por un escualo. Al comienzo de la película se dedica la misma a quienes se jugaron la vida rodándola.

    Probablemente se rodó, además de en Sudán donde lo especifica, en España. El director de fotografía tiene nombre español, aunque puede ser de otra nacionalidad, naturalmente.

    No interpreto ningún rasgo de Fuller. No me parece una cinta reconocible en su filmografía. Siempre me han gustado mucho los primeros planos de las caras de sus cintas, tremendamente cercanos, directos, sudorosos, muy grandes, impresionantes, en el sentido de causar impresión. Aquí no hay nada de eso. Es, sin más, una película de aventuras.

    Burt Reynolds era un monstruo en pantalla y en la taquilla, un éxito seguro, un auténtico fenómeno de masas, aquí comenzando su exitosa carrera aunque ya había intervenido en algunas cintas, como secundario principalmente. Esta es su primera gran película como protagonista. Arthur Kennedy y Silvia Pinal son los otros dos actores que más conozco.