lunes, 3 de junio de 2019

§ 1.649. ¡ Quiero vivir ! (Robert Wise, 1958)

Estupenda película de uno de los más grandes de todos los tiempos. Cine negro en estado puro, con un trasfondo de verdad. Narra los últimos años de vida de Barbara Graham, condenada por asesinado de una mujer mayor para robarla. En la película los dos conocidos suyos que fueron también ejecutados ese mismo día son los auténticos asesinos. Pero la historia no parece ir por ahí. Antes al contrario: ella tuvo un papel importante en el asesinato de la mujer mayor.
Fue ejecutada la mañana del 3 de junio de 1955 en San Quintín. Es la tercer mujer condenada a la pena de muerte. 
Alegato contra la pena de muerte basada en unos artículos periodísticos que consiguieron el Pulischer, un tal Ed Montgomery.
La interpretación de Barbara Graham es realizada por Susan Hayward, que está espléndida, realmente magnífica. Ganó el Oscar por esta interpretación suya, muy en la línea de ese tipo de mujeres alcohólicas y destruidas que tan bien se le daban.
Al parecer fue engañada por un policía que se ofreció, sin que ella supiera su profesión, para proporcionarle una coartada. Un proceso criminal de esas características no pasaría ningún nivel mínimo de garantías, pero en fin, qué se le va a hacer.
Probablemente la prensa tuvo mucha culpa en la programación de todo lo que se orquestaba contra ella. Un clima inexplicable de odio hacia ella, mezclado con la delación de los otros dos compinches, que quizá vieron, y en la propia película se muestra con claridad, que la forma de limitar su culpa y evita la condena capital era inculparla a ella. Era guapa, mujer, y quizá no se estaba preparada en la sociedad americana para condenar a muerte a una mujer.
La musica es de Gerry Mulingan, e interpreta también Art Farmer y Selly Man
Wise me parece un director impresionante, todoterreno, capaz de hacer de todo, ciencia ficción, oeste, cine negro.
El regreso de la mujer pantera (1944) [Codirigira con Gunther von Fritsch], Mademoiselle Fifi (1944) y El ladrón de cadáveres (1945) son sus películas de aprendizaje, como las del mismo tipo que hizo Fleischer, o Mann.
Juzgado criminal (1946), Nacido para matar (1947) las suyas de cine negro, con 
Sangre en la luna (1948) es una gran película del oeste, como La ley de la horca (1956) también excelente.
Las suyas de boxeo son irrenunciables: Nadie puede vencerme (1949), y Marcado por el odio (1956), ésta realmente impresionante.
Ultimátum a la tierra (1951), La ciudad cautiva (1952), La amenaza de Andromeda (1971) y Star Trek, la película (1979) son las suyas de ciencia ficción, la última me decepcionó mucho.
Las ratas del desierto (1953) la de guerra.
Los dos musicales West side story (1961) y Sonrisas y lágrimas (1965)
El Yant-Tse en llamas (1966) es una de aventuras, como Hindenburg (1975).

domingo, 2 de junio de 2019

§ 1.648. Diario de un loco (Reginald Le Borg, 1963)

Directora para mi desconocido, Reginald Le Borg. De origen austríaco y emigrado a EE.UU. hizo unas sesenta películas entre los cuarenta, cincuenta y sesenta. Generalmente películas de Serie B, de miedo, misterio y ocultismo. Esas en las Roger Corman era el rey del mundo adaptando relatos de Poe y de otros escritores americanos del XIX de los que podríamos denominar góticos, de cuentos de misterio o terror. Siempre un terror psicológicos, personal, intimo. No tanto el tipo de terror de las películas de Mark Robson, Robert Wise, Richard Fleischer, William Castle, o Jacques Tournier. Estos sitúan el centro del terror en algo externo, mientras que Corman y Le Borg lo hacen desde el interior. El monstruo está en nosotros, somos nosotros. Por eso son películas inquietantes, que no pasan de moda y que reflejan los peligros de la mente.
Pocos actores, con un guión claro y limpio que camina hacia adelante sin sobresaltos, con un propósito lineal y definido.
Un magistrado ha muerto y ha dejado un diario, en donde explica cómo un condenado a muerte por haber matado a cuatro personas se entrevista con el juez para comunicarle que no ha apelado la sentencias porque quiere morir. Una fuerza maligna se ha apoderado del condenado y le obliga a matar a gente. En la entrevista le ataca y en legítima defensa el magistrado mata al condenado. Pero el mal que tenía atrapado al condenado a muerte se ha apoderado de su voluntad, de su mente, de él. Le obliga a hacer cosas contra su voluntad, matar... Y empieza por el joven canario.
Va al médico y le dicen que descanse, que retome ocios de siempre. Él de joven esculpía, y en la calle, en una galería de arte conoce a una mujer que va a posar para él como modelo.
Como siempre Vincent Price borda su papel. Hizo más de ciento veinte películas, muchas en su papel clásico de hombre torturado que se enfrenta a sus propios demonios interiores. Lo hace magnífico. Da entereza al personaje, empaque, solvencia. Es creíble, con esa mirada tan dura, con esas facciones pétreas y firmes, con ese garbo al andar, ese porte de otra época.
La actriz femenina es Nancy Kovack. Chica guapa de verdad, increíblemente guapa. Casada con un director de música indio Subi Metha, ganaba de joven varios premios de belleza. Hizo unas cuentas películas (12 según Filaffinity) y cuando contrajo matrimonio redujo considerablemente su participación en el cine.
La película se deja ver, es interesante, colorida y, como tantas veces digo, con un metraje limitado. Es claro que son películas de ver y archivar, no para verlas varias veces, porque, además, casi todas son parecidas entre sí.

§ 1.647. Calígula (Tinto Bras, 1979)



Reconozco que veo este tipo de cintas porque hay que ver de todo, pero no me suelen gustar, como es este caso. No le veo la gracia, no creo que tenga un valor estético o cinematográfico, más allá de ser una gran polémica, que sí lo es. Sin más.
Hasta Salón Kitty me pareció mejor película, con más tino, mejor guiada, más estructurada. 
Esta película es pura provocación, y todo lo que la rodea también. Ni siquiera tiene director per se. Aunque se la atribuye a Tinto Brass al parecer no terminó la cinta por no ser capaz de llevarla como  quería. Hay otras dos versiones posteriores, y ya no sé cuál estoy viendo. Creo que la de 1979. Las otras, al parecer, son más bestias si cabe. Tinto Brass, que tiene reconocido un cierto papel de director experimental y capacitado, renegó de la cinta. Quería hacer una crítica más política al poder, con las depravaciones que se aprecian, pero sobre todo pretendía satirizar al poder, expresarlo como una manifestaciones enfermiza, pero los productores machacaron la cinta y cortaron las escenas más políticas y retaron otras más de contenido sexual. Un lío. Al punto de que, en realidad, sólo está acreditado en la cinta como director de fotografía.
El guionista era Gore Vidal, un historiador conocido y respetado. También acabó tarifando con los estudios, con el director, etc. Un cambalache.
Pero es que Peter O'Toole también acabó como el rosario de la aurora, y aunque el histrionismo de  Malcolm McDowell quizá si se justifique  lo que no se entiende bien es como Helen Mirren está aquí... 
Tanto O`Toole como McDowell sí hacen unos papeles que justifican su presencia, pero no sé qué hacer con ella. No sé qué pinta en esta película.
Porque no era su primera película, ya llevaba diez años con su carrera. No es un 'error' en la elección de un papel, no es eso. Probablemente quería hacerla.
También interviene Teresa Ann Savoy, que es la protagonista de Salón Kitty, una chica muy guapa. En esta cinta interpreta a Drusilla, hermana y amante de Calígula.
Fue producida por Penthouse, que a finales de los setenta probablemente experimentaba su crecimiento ecónomo y su influencia social más destacaba. Luego caería en el anonimato y probablemente ahora ni siquiera tenga una productiva de televisión.
Probablemente lo único que quería la cinta es provocar, dar que hablar, que se generase polémica. No creo que pretendiese realizar una gran película, sino desembarcar en el mundo del cine de prestigio con este tipo de género a caballo entre lo pornográfico y lo histórico. 
Y parece ser que efectivamente se generó la polémica que buscaba. Prohibida en varios países, con escenas para la época absolutamente salvajes y muy atrevidas.
Sí tiene una gran puesta en escena, color, escenografía, atrezzo y todo lo que tiene que ver con lo que rodea a una película.
Su guión es claro y sus actuaciones me parecen en la línea de lo que se pretendía: provocación, sexo a raudales, algo de masoquismo.
Es un poco aburrida, cansa la cantidad de escenas de sexo descontrolado y malsano. No me parece que sea de lo mejor que hay. Un poco asqueado en algunas escenas.

§ 1.646. El Padrino. Parte III (Francis Ford Coppola, 1990)

La recordaba peor, con mucha diferencia con las otras dos partes, pero después de varios visitados -quizá esta sea la quinta o sexta vez que la veo- me ha gustado más que otras veces.
La transición hacia la respetabilidad nunca fue posible, por más que algunos así lo creyeran. La capacidad de orquestrar todo alrededor de sí mismo para lucrarse de manera diametralmente opuesta a lo lícito se muestra con toda su crudeza.

sábado, 1 de junio de 2019

§ 1.645. Juego de buitres (James Fargo, 1979)

Zimbabue, Rodhesia, que es lo mismo. En la lucha de liberación del pueblo de la colonia unos comisionistas sin demasiados escrúpulos juegan a vender helicópteros, con una estupenda comisión.
Mala, mala, mala... malísima. Es, casi, casi, insoportable. Se ve porque la he puesto, pero vamos, podría no verse. No tiene nada a lo que agarrarse... Nada.
No sé cómo Richard Harris,  Ray Milland, o Joan Collins se ven arrastrados a esta mierda. Seguramente por dinero, claro. Lo de Harris e incluso lo de Collins lo puedo entender, lo que Milland, pues es un señuelo, aparece tan poco que, la verdad, aparece únicamente para poder ser incluido en los títulos de crédito.

§ 1.644. El padrino II (Francis Ford Coppola, 1974)


Tampoco sé qué decir...
Maravillosa. Rodrigo, con la boca abierta...!!!!

§ 1.643. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)


En fin, no sé qué decir: 10, quizá.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...