Pues no es mala película. La única que ha dirigió Frank. Es mejor de lo que podía pensarse. También la única de Marlon Brando o la única de Charles Laugthon son buenas, especialmente la del último.
Esta es una de guerra más, muy parecida, y antecedente, de una de Boorman, en su temática y contenido axiológico.
Unos Japoneses y Americanos tienen que convivir en una isla remota del pacífico, dándose comida y prestándose el médico...
Hay algún momento, en los retrospectivos que rememoran la vida anterior de ambos capitanes, en que la película se desconozca de verdad, y pierde tensión propia.
Frank interviene pero no demasiado, lo cual se agradece, porque sería muy pretencioso por su parte.
Una más, un seis le he puesto en Filmaffintity.