sábado, 17 de octubre de 2015

HUSTON, John. Evasión o victoria (1981)

     Pues es mejor película de lo que parece. Tiene algo que otras no consiguen: tempo. Tiene un pausada senda hacia un objetivo. En el minuto 16 el director te ha dicho cómo va a acabar, estas, hora y media esperando que llegue el climax de la película, y se te hace entretenido. La música seguramente pretendía emular a El puente sobre el rio Kwai, y no es mala, el guión es interesante, la trama perfecta, los actores de primera. Todo se resume en una mirada de Max Vos Sydow cuando se levanta de su asiento para aplaudir. Tiene además ese fondo moral que hace que la trama pequeña no se superponga al partido de futbol. En todo momento te dice que lo importante, para lo que están hay es para escapar. El partido es importante, pero lo trascendente es escapar, huir, conseguir la libertad. Y este llega, precisamente, a través del partido, a través de la consecución de la victoria. Sin ella no hubieran podido escapar.
Gran cinta de indiscutiblemente uno de los más grandes entre los grandes.

viernes, 16 de octubre de 2015

CLOUZOT, Henri Georges. Las diabólicas (1955)

   Buena película. Bien narrada, con su puntito de suspense que le otorga un valor añadido. Me gusta mucho la primera parte, hasta más o menos la hora y cuarto, a partir de hay, la última media hora cae, no sé muy bien por que, pero se viene un poco abajo. Es un poco repetitiva, y sobre algún que otro personaje. El policía retirado que investiga la desaparición por sí mismo no tiene mucho encaje, y, sobre todo, me llama la atención que la confesión de la mujer pase desapercibida para él.
   Simone Signori muy guapa, un tipo de mujer estándar para la época. Con el pelo corto rompe los esquemas de la clásica mujer americana, con el pelo largo, y se convierte en un referente de belleza europea.
     Me ha parecido un poco larga, pero esta es una apreciación mía muy generalizada, casi con todas las que veo.

jueves, 15 de octubre de 2015

MATÉ, Rudolph. Cerco de odio (1948)

Buena película de un director mítico, que cuenta con varias películas muy interesantes, entre ellas esta. Es la época de la revolución sicológica, de la importancia de la mente sobre la voluntad. Y el director lo aprovecha con naturalidad. Le falta metraje y potencia creadora, necesitaría un desarrollo más evolucionado en la explicación del sueño recurrente y obsesivo del protagonista, un jovencísimo Willian Holden.

miércoles, 14 de octubre de 2015

FORD, John. Cuatro hombres y una plegaria (1938)

    Interesante obra de Ford, previa a su éxito absoluto como director de películas del oeste.
    Los años no pasan mal por estas obras "menores" de Ford. Diálogos bien construidos, metraje civilizado, actores contenidos y bien armados, y un resultado más que aceptable. La película tiene sesenta y siete años, que se dice pronto. Y se puede ver con tranquilidad, no es que sea una novedad, claro, pero se deja ver con tranquilidad.

martes, 13 de octubre de 2015

CROMWELL, John. Callejón sin salida (1947)

     Estupenda película de cine negro, de cine de verdad. Con un guión muy trabajado. Con mujer fatal, con tabaco, pistolas, deseo, asesinatos y algún que otro hampón que se cree redimido por el dinero ganado suciamente.
      Rip Murdock (Bogart), un antiguo soldado, intenta averiguar quién ha tendido una trampa a su amigo Johnny, acusándolo de asesinato y matándolo después. Investigando el oscuro pasado de su compañero durante la guerra, llega hasta Coral Chandler, la novia de Johnny; pero, cautivado por su belleza, se deja atrapar en una maraña de mentiras. (FILMAFFINITY)
     Tiene ese algo que la hacen única. Muy bien narrado en off, con flhasback razonables, nada rococó y con interpretaciones contenidas, muy contenidas en la sobreactuación tradicional de las cintas de cine negro.
     Una muy buena película.

lunes, 12 de octubre de 2015

CURTIZ, Michael. Los comancheros (1961)

La última película de uno de los directores clásicos del cine americano. Al parecer murió mientras la rodaba. Es un Westher bastante pasable, no notable, pero sí muy bien estructurado, aunque con algunas lagunas, quizá de montaje. Wayne, como siempre, en el papel que ha hecho toda su vida, hasta con la misma ropa que El Dorado, o Rio Bravo, por ejemplo, camisa roja cruzada, pantalón pesquero y ese andar como si le escociera la entrepierna, probablemente típico caminar de los que montan mucho a caballo.
Me llama a atención el campo de Lee Marvin, entra, hace tres escenas muy intensas y muere. Es una de las partes más brillantes de la película.
La trama típica, el paisaje el propio de Mountain Valley, pero no exactamente donde rueda Ford, que es en el puro centro de ese desierto. No, Curtiz rueda como tres o cuatro kilómetros antes y lo peculiar es que se ven árboles y verde, al fondo las tradicionales estructuras rocosas tan típicas.
Me parece una película decente, no espectacular, pero sí bastante razonable.

§ 3.385. Insignificancia (Nicolás Roeg, 1985)

  He visto tres cosas del director: Amenaza en la sombra (1973),  Contratiempo (1980) y Eureka (1983). Y las tres me han parecido grandes pe...